Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/st2s
Una prueba realizada el año pasado a alumnos de 6º año de escuela en las áreas de matemáticas, ciencia y lenguas, reveló que más de la mitad de ellos están por debajo del «umbral de competencia». El examen lo realiza la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) cada tres años desde 1996. Prueba tras prueba, los resultados no mejoraron. Incluso empeoraron un poco. En resumen lo cierto es que son demasiados los alumnos que no llegan a tener los conocimientos básicos.
El 56% de los estudiantes quedaron en el nivel 1 y menos 1 en matemáticas y ciencia, lo que implica que están por debajo del umbral mínimo de competencia. En lengua, el resultado es un poco mejor, y solo el 45% está en esta situación. En tanto, cada vez baja más el nivel de no aprobación. Esto, según el consejero en representación del Partido Nacional en el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, quien dio a conocer los datos de la prueba a El País, demuestra la existencia del pase social en Primaria. «No puede ser que cada vez sepan menos y cada vez pasen más», advirtió.
De 260.476 alumnos que fueron inscriptos en las escuelas públicas de todo el país en 2013 —los últimos datos difundidos—, tan solo repitieron 14.099. Esto equivale al 5,41%. En primer año no logró promover el 13,4%; en sexto, no lo hizo el 1,43%. El tema es que cuando llegan a primero de liceo sus resultados se desbarrancan. Y repite, también según los datos de 2013, el 33,3%.
«Si no llegan al mínimo umbral de competencia, cómo puede ser que más del 98,5% de los alumnos de sexto pasen de grado», cuestionó Corbo. Y acusó: «de esta manera le están mintiendo a los padres y a los alumnos, y haciendo como que aprenden algo cuando la realidad demuestra que no».
Proyección
Las pruebas PISA, que se llevan a cabo cada tres años por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se focalizó en 2012, en su última edición, en matemáticas. Uruguay bajó de 494 puntos en el Promedio PISA, a 409, en comparación con la evaluación llevada a cabo en 2009.
El examen, cuestionado por su metodología por gran parte de la administración —tienen reparos con que se le haga a alumnos de 15 años sin importar en qué grado estén—, reveló también que el 55% de los estudiantes uruguayos no logró superar la prueba más fácil de matemáticas. Lo mismo le pasó al 47% en ciencias y al 21% con la de lectura.
Para Corbo, la comparación de estos números con los de la prueba hecha por la ANEP el año pasado, confirman que los problemas empiezan en Primaria y se arrastran hacia Secundaria. Y se atreve a aventurar que, dentro de tres años, cuando los escolares que el año pasado estaban en sexto tengan 15 años, van a estar en el mismo nivel que los de 2012 en las pruebas PISA. «Es decir, entre 55% y 56% no van a poder resolver, porque no lo saben hacer hoy, un ejercicio básico de matemáticas. Y esto es porque los hicieron pasar sin importar que no tienen los conocimientos», acusó el consejero.
El año pasado, en entrevista con El País, el director general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Héctor Florit, dijo, en medio de acusaciones sobre la existencia de un pase social en las escuelas, que «no hay ninguna reglamentación, ninguna disposición administrativa, nada que considere un pase por razones sociales». Sin embargo, reconoció que el rendimiento de los alumnos no es lo único que se tiene en cuenta a la hora de decidir si pasan o no de año. «Puede pasar que para un niño el maestro note que dejarlo en el mismo año con otros compañeros le va a permitir avanzar, no le va a generar sentimientos de frustración o fracaso… Pero para otro, el docente puede entender que separarse del grupo de pares, ser el grandote del año siguiente, el repetidor, le va a generar muchísimas más dificultades desde el punto de vista del bloqueo emocional del aprendizaje. En este caso es mejor que continúe con su grupo, pasando de año y teniendo algún apoyo», explicó
Una prueba realizada el año pasado a alumnos de 6º año de escuela en las áreas de matemáticas, ciencia y lenguas, reveló que más de la mitad de ellos están por debajo del «umbral de competencia». El examen lo realiza la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) cada tres años desde 1996. Prueba tras prueba, los resultados no mejoraron. Incluso empeoraron un poco. En resumen lo cierto es que son demasiados los alumnos que no llegan a tener los conocimientos básicos.
El 56% de los estudiantes quedaron en el nivel 1 y menos 1 en matemáticas y ciencia, lo que implica que están por debajo del umbral mínimo de competencia. En lengua, el resultado es un poco mejor, y solo el 45% está en esta situación. En tanto, cada vez baja más el nivel de no aprobación. Esto, según el consejero en representación del Partido Nacional en el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, quien dio a conocer los datos de la prueba a El País, demuestra la existencia del pase social en Primaria. «No puede ser que cada vez sepan menos y cada vez pasen más», advirtió.
De 260.476 alumnos que fueron inscriptos en las escuelas públicas de todo el país en 2013 —los últimos datos difundidos—, tan solo repitieron 14.099. Esto equivale al 5,41%. En primer año no logró promover el 13,4%; en sexto, no lo hizo el 1,43%. El tema es que cuando llegan a primero de liceo sus resultados se desbarrancan. Y repite, también según los datos de 2013, el 33,3%.
«Si no llegan al mínimo umbral de competencia, cómo puede ser que más del 98,5% de los alumnos de sexto pasen de grado», cuestionó Corbo. Y acusó: «de esta manera le están mintiendo a los padres y a los alumnos, y haciendo como que aprenden algo cuando la realidad demuestra que no».
Proyección
Las pruebas PISA, que se llevan a cabo cada tres años por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se focalizó en 2012, en su última edición, en matemáticas. Uruguay bajó de 494 puntos en el Promedio PISA, a 409, en comparación con la evaluación llevada a cabo en 2009.
El examen, cuestionado por su metodología por gran parte de la administración —tienen reparos con que se le haga a alumnos de 15 años sin importar en qué grado estén—, reveló también que el 55% de los estudiantes uruguayos no logró superar la prueba más fácil de matemáticas. Lo mismo le pasó al 47% en ciencias y al 21% con la de lectura.
Para Corbo, la comparación de estos números con los de la prueba hecha por la ANEP el año pasado, confirman que los problemas empiezan en Primaria y se arrastran hacia Secundaria. Y se atreve a aventurar que, dentro de tres años, cuando los escolares que el año pasado estaban en sexto tengan 15 años, van a estar en el mismo nivel que los de 2012 en las pruebas PISA. «Es decir, entre 55% y 56% no van a poder resolver, porque no lo saben hacer hoy, un ejercicio básico de matemáticas. Y esto es porque los hicieron pasar sin importar que no tienen los conocimientos», acusó el consejero.
El año pasado, en entrevista con El País, el director general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Héctor Florit, dijo, en medio de acusaciones sobre la existencia de un pase social en las escuelas, que «no hay ninguna reglamentación, ninguna disposición administrativa, nada que considere un pase por razones sociales». Sin embargo, reconoció que el rendimiento de los alumnos no es lo único que se tiene en cuenta a la hora de decidir si pasan o no de año. «Puede pasar que para un niño el maestro note que dejarlo en el mismo año con otros compañeros le va a permitir avanzar, no le va a generar sentimientos de frustración o fracaso… Pero para otro, el docente puede entender que separarse del grupo de pares, ser el grandote del año siguiente, el repetidor, le va a generar muchísimas más dificultades desde el punto de vista del bloqueo emocional del aprendizaje. En este caso es mejor que continúe con su grupo, pasando de año y teniendo algún apoyo», explicó
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/st2s