El secretario general de la Asociación de Funcionarios de ASSE (Afasse), Luis Pérez, afirmó a Espectador.com que los reclamos del gremio de Salud Pública «no van a ser tomados porque la Rendición de Cuentas está prácticamente aprobada».
Los funcionarios de ASSE no se plegarán al paro por tiempo indeterminado que impulsó el gremio de Salud Pública (FFSP) para el próximo 28 de setiembre, en el entendido de que «se encubre una lucha política».
Afasse discrepa «con los lineamientos políticos que se le quiere imponer a la nueva presidente de ASSE, Beatriz Silva, y las delegaciones digitadas que se hizo por parte del representante de los trabajadores ante el directorio de la institución de salud, Alfredo Silva».
El interés político que existiría de fondo es lo que generó que otros gremios (como el caso del Hospital Maciel y el Pereira Rossell) boicotearan la medida de fuerza propuesta por la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP). Pérez especificó que ASSE tiene problemas reales que no son tenidos en cuenta por el gremio que nuclear a todos los funcionarios de la Salud Pública. «Hay falta de recursos humanos. Escasean funcionarios en las puertas de los hospitales y prácticamente hay un solo enfermero por sala de cuidados intensivos», señaló.
El secretario especificó que la propuesta impulsada por el vicepresidente de ASSE, Ángel Peñaloza, de incorporar 800 cargos que se cubrirán en breve sin necesidad de apelar a la rendición de cuentas, no evita la problemática porque «los contratados en régimen de comisión de apoyo tienen carácter de privados (…) lo que puede retrotraer el sistema a la década de 1980 donde Salud Pública no tenía personal para atender».
«La solución que se nos ha dado hasta ahora es la presupuestación». Los funcionarios discrepan con esta propuesta porque «los regímenes laborales harían que se desmantelara y los casi 50 millones de dólares que se pagaron en 2010 se cuadriplicarían».
Los funcionarios de ASSE se desprendieron de la denuncia que realizó una trabajadora del organismo ante el Ministerio de Trabajo por un acoso laboral de parte del jerarca Alfredo Silva.
De todas formas, los trabajadores de ASSE entienden que Silva «no es un delegado social votado por todos los funcionarios agremiados, o no, y es un representante sindical».
Silva recibió dos denuncias ante la cartera de Trabajo porque «él como director sindical dentro de ASSE intentó negar la existencia de Afasse como gremio representativo», sentenció Pérez.
Entre tanto, los funcionarios de Salud Pública mantienen en pie un paro que comenzará el 28 de setiembre. El principal descontento es en discrepancia con los recursos para ASSE previstos en la Rendición de Cuentas.
«Falta que el Ejecutivo nos escuche; no se puede atender correctamente a los pacientes y en cualquier momento vamos a tener una desgracia por la falta de personal», dijo a El Espectador Beatriz Fagián, presidenta de la Federación de Funcionarios de Salud Pública