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Entre el dogma y la interpretación humana

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Diario EL PUEBLO digital
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La Iglesia Católica siempre ha marcado las bases de su posición religiosa ante las instancias importantes que vive el pueblo porque “nada de lo humano le es ajeno”.
También lo ha hecho en esta ocasión y quienes profesamos la religión católica no sólo tenemos el deber de saber “leer”, la posición de la Iglesia Católica, sino de hacerlo bien, sabiendo qué es lo dogmático, lo innegociable para los cristianos y qué es lo humano, lo discutible.
Y vaya si es complejo este tema.
En una declaración que se vincula con la campaña proselitista de cara a las elecciones el 25 de octubre la Iglesia Católica advirtió el viernes a sus fieles que hay principios que no son “negociables” como el aborto.
El Comité de Bioética de la Iglesia Católica indicó en un comunicado que las “pautas tomadas como guía para los católicos” se enfrentan con la propuesta programática frenteamplista que impulsa la despenalización del aborto.
Este tema desató un enfrentamiento cuando el presidente Tabaré Vázquez vetó la ley sancionada en noviembre de 2008 por el Congreso y por la mayoría de su propia coalición.
El Partido Socialista al que pertenece Vázquez, de todas formas, estableció que en la legislatura que surja de las elecciones presidenciales y la asunción del nuevo gobierno el primero de marzo de 2010, volverán a presentar el proyecto de Salud Reproductiva y Sexual que contiene la reglamentación a favor de la legalización del aborto.
La Iglesia Católica, ya se había pronunciado contra las leyes del gobierno como la de unión concubinaria que admite la unión entre homosexuales, la adopción por parte de parejas del mismo sexo y las decisiones que permiten el cambio documental del sexo de las personas
Por nuestra parte nos hemos pronunciado, creemos que con claridad, en condena al aborto, en la defensa a la vida, pero una vida digna y en el rechazo a la ley de adopción por parte de concubinos homosexuales.
Pero también, basados en nuestra propia libertad de convicción decimos que dentro del sistema democrático de gobierno, preferimos combatir de frente, con ideas que no compartimos, pero sabemos bien cuales son y quienes las impulsan a hacerlo con quienes no muestran las garras, pero llegan mucho más allá.
No nos engañemos, que el aborto no sea legal no quiere decir que no exista en el país. Es más existe y es manejado por delincuentes que trafican generalmente lucrando con la angustia de la gente más pobre.
Rechazamos la Ley de adopción por homosexuales, porque consideramos que no es natural, no es admisible. Pero sabemos que hay situaciones de orfandad, de marginación, de abandono y desprotección que son muchos más graves, que hacen un daño mayor y no suelen salir a la luz pública.
Aún a riesgo de equivocarnos, entendemos que con la misma fuerza y claridad que no negociamos estos principios de defensa a la vida y a la dignidad de la persona, tenemos el deber de denunciar y rechazar la situación que tenemos hoy y decir con la misma fuerza que ha sido generada por gobiernos sucesivos que se han desentendido del tema.
En el fondo la cuestión, pasa por la credibilidad, por la búsqueda de lo que entendemos es lo mejor para todos y en ese campo, cada cual sabrá a quien creer.
¡Que Dios nos ilumine!.

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