Losambleístas de Gualeguaychú no descartan ninguna medida, incluso volver a los cortes de ruta. Lo harán en caso que el Gobierno argentino no tome acciones concretas luego de la difusión de informes sobre UPM.
El texto difundido este miércoles asegura, entre otras cosas, que Uruguay ha sido omiso y que la fábrica “contamina”, algo que enardeció a Gualeguaychú.
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú pide que la postura de la cancillería del vecino país se traduzca en acciones políticas y así lo hicieron saber en un comunicado emitido el viernes a la noche.
La Asamblea dejó sentada su postura luego del informe de la cancillería argentina respecto de la publicación de los resultados del monitoreo y los controles que se vienen efectuando en la planta de UPM y en el río Uruguay a través del Comité Científico que depende de la Comisión Administradora del Río Uruguay.
Para la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú “es tiempo de actuar”.
“El Gobierno uruguayo manifestó que estaba dispuesto a dar a conocer (los resultados del monitoreo) y el argentino expresó su beneplácito por tal actitud pero envió a la prensa un extenso informe dando cuenta de los obstáculos, impedimentos e incumplimientos por parte del vecino país respecto del aludido monitoreo y las consecuencias de las irregularidades cometidas por Botnia e inclusive por funcionarios uruguayos”, sostiene el comunicado.
Agregan que “este ida y vuelta entre las Cancillerías pone al desnudo el fracaso de un modelo que, tal como lo denunciáramos oportunamente, lleva el germen de la decepción y la frustración. La Asamblea nunca aceptó el monitoreo, sin embargo, tras la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, se acató dicho fallo que dispuso, entre otras cosas, el control continuo de la planta de Botnia (hoy UPM) y el sector circundante del río Uruguay”.
“Así las cosas, el informe de la delegación argentina en la CARU, expresa lo que desde la Asamblea venimos denunciando y, en los hechos, ratifica la coherencia, seriedad y responsabilidad que caracteriza a nuestra lucha”, sostiene este colectivo social.
“Hemos soportado dos años donde se nos condenó al silencio y al ostracismo, se negó nuestro derecho ciudadano al acceso a la información pública, se nos persiguió en la Justicia, se nos dio la espalda negándose la Cancillería a recibirnos y se incumplieron sistemáticamente las promesas del gobierno”, recordaron.
“Frente a esta penosa realidad, ya no bastan las palabras. Es tiempo de actuar”, sostiene la Asamblea y propone una serie de alternativas.
Entre ellas figura aunar esfuerzos para que la posición de la Argentina sea una sola, denunciando las inacciones, trabas e irregularidades cometidas por el Gobierno uruguayo y la empresa UPM-Botnia en el monitoreo y control de esta pastera y del Río Uruguay.
Solicitaron una reunión urgente con la cancillería de su país y el acuerdo de una agenda de trabajo común entre la Cancillería y la Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú.
Exigieron, además, que el gobernador de la provincia, Sergio Urribarri, abandone su actitud de ajenidad con el conflicto y se involucre acorde a sus deberes.
También que todos los funcionarios argentinos que tienen conocimiento político y/o científico sobre el accionar del Uruguay en el seno de la CARU y en el Comité Científico se presenten ante el Juez Federal de Concepción del Uruguay para brindar testimonio ante el magistrado en la causa penal que allí se tramita contra Botnia por tentativa de contaminación.
“Para que las declaraciones y comunicados del Gobierno argentino no queden sólo en palabras, deben hablar los hechos. Esperamos respuestas”, finaliza el comunicado de la Asamblea.
El asambleísta Raúl Almeida celebró que “por fin” la Cancillería Argentina haya difundido una postura pública sobre el monitoreo en la planta de Botnia, aunque lamentó “que se haya esperado tanto”.
“Lo primero que uno dice es ‘por fin’, porque lo esperábamos hace rato, y me pregunto por qué tuvimos que haber esperado tanto cuando la metodología del Uruguay ha sido siempre la misma. Lamento no haber estado preparados políticamente para contrarrestar esta actitud del Uruguay”, dijo a Radio Máxima de Gualeguaychú.
Pidió que la postura de cancillería argentina expuesta en el comunicado difundido se traduzca “en acciones políticas concretas”.
Oscar Bargas agregó que “se tardó mucho tiempo en decir lo que ya la Asamblea y toda Gualeguaychú sabía. Siento que han transcurrido dos años de contaminación que pudo haberse evitado”.