El uso de las tobilleras electrónicas es hasta el momento la medida que ha demostrado mayor y mejor eficacia a la hora de controlar los movimientos de las personas que por disposición judicial tienen prohibición de acercamiento.
Sin embargo los imprevistos siempre han estado a la orden del día. Tiempo atrás sucedió un hecho inusual. Una mujer concurrió a Tres Cruces a comprar un pasaje y en esos momentos el dispositivo electrónico le comenzó a “avisar”, que su expareja andaba cerca.
Al mismo tiempo el dispositivo “avisa” a la Policía. Se montó un operativo para dar con la persona provista de la tobillera electrónica. Lo que sucedió fue que en efecto dicha persona también había concurrido a la Terminal Tres Cruces a llevar una encomienda… pero no había nada “anormal”.
Debido a la intensificación de la actividad comercial en la zona céntrica de la ciudad se observa un importante despliegue policial, aunque pese a eso los robos no ceden, aunque sí parecen haberse desplazado a los barrios.
Pese a que todavía no comenzó el verano las temperaturas son muy elevadas y los bomberos tienen importante tarea a diario. Varios siniestros de importancia se han registrado ya el presente mes.
La actividad en la zona céntrica de la ciudad cobra intensidad y los promotores de ventas abundas con sus ofertas y promociones.