Días pasados cumplió quince años Ledy Florencia López Rodríguez, motivo por el cual la familia la agasajó con una fiesta de la que participaron familiares, compañeros de estudios y amigos.
El local fue engalanado con telas violetas y plateadas, en consonancia con los globos y la mantelería que cubrían las mesas, al centro había círculos espejados con ramillete de flores de porcelana predominando las calas de porcelana y fino follaje, al costado un pequeño candelabro con una vela torneada de cintas y el menú con su foto.
Cerca de la media noche Florencia llegó acompañada de su hermano José Enrique, se la veía preciosa con vestido de satén, corsage straples blanco con guías y flores bordadas en cristales y pétalos de piedras violetas, del talle nacía la falda violeta y sobrefalda larga de tul blanco abierta al frente y una flor plateada, en el peinado lució tiara de strass.
En el recibidor estaba el atril con el cuadro de firma y un poco más adelante la gigantografía, en este sitio la esperaron sus padres Juan Ramón López y Ana Elvira Rodríguez, los abuelos Gladys A. Amaral y Juan Pedro López, también los padrinos Sergio Roldán y María Carmen López y la tía Irene López, luego de saludarlos su papá la invitó a ingresar al salón donde todos los invitados ya estaban presentes y la recibieron con vivas y aplausos. Las notas de un vals marcaron el inicio del vals, en primer lugar con el papá, luego su hermano, abuelos, padrinos, otros familiares más allegados y amistades, extendiéndose la danza por varios minutos, posteriormente ritmos modernos fueron toda una invitación al animado baile y reparto del colorido cotillón llegada la madrugada.
Los jóvenes disfrutaron la velada en un costado del salón especialmente decorado para ellos, en este sitio estaba la mesa de las variadas golosinas siguiendo la gama del violeta y lila con algo de plateado en la mantelería y los soportes de cup cakes y galletitas muy bien decoradas con ojitos y pequeñas flores calas. También se habilitó durante toda la noche la barra de tragos con frutas de estación, vasos decorados y sorbitos fosforescentes.
Llegado el momento del brindis y de cantarle el feliz cumpleaños la familia se ubicó junto a la mesa principal donde estaba la bella torta de tres pisos juntos ubicados desfazados, baño violeta y cintas lilas, distribuidas y en la parte superior calas blancas de porcelana. Las quince velas lilas se ubicaron en un candelabro con forma de corazón, iban apoyadas en flores similares a las bellas mburucuyá y tules.
Es de destacar que la organización de la fiesta estuvo a cargo de los abuelos paternos. Muchas elegantes se dieron cita esta noche entre ellas recordamos a la mamá, lució solera larga de seda plisada y estampada en rojo y negro, acompañó con torerita negro, la abuela, vistió solerito plateado y falda larga negro, la tía solerito de gasa anaranjada y falda de crep negro.
Recibió la jovencita múltiples y finos obsequios, siendo estos otro motivo de alegría.