Una singular transacción se realizó en el frente de una finca ubicada en calle Agraciada al 200.
De acuerdo a la información recabada por EL PUEBLO, en el lugar se encontraban varios jóvenes (algunos menores) y hasta el lugar llegó una persona conduciendo una camioneta, manifestándoles su interés en adquirir marihuana.
Le entregaron un envoltorio por el cual le cobraron $ 300, retirándose el vehículo del lugar.
Sin embargo, grande fue la sorpresa del comprador cuando comprobó que le habían vendido un trozo de madera quemada, motivo por el cual volvió al lugar del que ya habían “desaparecido” los vendedores, escuchándose improperios y amenazas de parte de quien fuera engañado.
Con el producto de la venta, los “beneficiados” dijeron haber comprado vino, mortadela y cigarrillos.
ROTURA DE
VIDRIERA
El principal del comercio ubicado en la intersección de las calles Brasil y Santos Errandonea denunció que en horas de la noche le habían roto la vidriera, observando que los supuestos autores huyeron, dando cuenta que uno de ellos tenía pelo largo y el otro corto.
Ubicada la autora directa del hecho, reconoció que se había recostado al vidrio, el que se rompió sin que fuera esa su intención.
Ante la justicia competente se comprometió a hacerse cargo de la reposición de dicho elemento.
