Claudia Curi, Espacio Dharma
La terapeuta Claudia Curi tiene una maestría en Psicología y otra en Biodescodificación, que junto a la profesora Andrea Arbiza forman parte del Espacio Dharma que ha venido realizando en la sede de la Alianza Francesa talleres que son explicados por Curi en la siguiente charla con EL PUEBLO.
– ¿Hoy están llevando a cabo el tercer taller del Espacio Dharma?
– El tercero que vamos a estar dando. Este año armamos un ciclo de talleres bimensuales en donde en el primero trabajamos lo que era “dinero, éxito y transgeneracional”. Tengo una maestría en Psicología y una maestría en Biodescodificación, y trabajo todo lo que es Psicogenealogía, es decir, todo lo que tiene que ver con el árbol genealógico. El primer taller lo abordamos desde ese lugar. En el segundo taller hicimos “Herramientas de la Biodescodificación” para la vida cotidiana, y el taller de hoy es “Sobrepeso Emocional”. Desde la biodescodificación entendemos que nuestra biología nos ayuda en cualquier modificación que haga. La biodescodificación y el concepto de las cinco leyes biológicas viene de un médico alemán, (Ryke Geerd) Hamer, que era un médico muy evolucionado para la época, fue quien inventó el bisturí eléctrico. A raíz de una emoción muy embromada que tuvo al fallecer un hijo a los 18 años por recibir una bala perdida, al año genera un cáncer de testículo y su esposa un cáncer de mama, ella también era médica. Entonces, él dice que no puede ser casualidad que a través de una emoción tan grande los dos generaron cáncer en el aparato reproductor. Él era radiólogo, y empieza a hacer tomografías en contraste para empezar a identificar por qué las emociones iban de la mano con la biología. Ahí nace todo esto de lo que es la biodescodificación que tiene todo un estudio por detrás.
Lo que hoy vamos a trabajar justamente son las heridas emocionales que hay por detrás de los kilos que cargamos a veces. Hay personas que comen muchísimo y no engordan, hay personas que comen lo normal e igual generan masa, y desde la biodescodificación lo que hacemos es abordar cómo todas esas emociones que podemos estar transitando son las que hacen que generemos masa o no, o que retengamos líquido, porque tenemos dos tipos de sobrepeso, tenemos uno que es a nivel de masa y el otro que es generado por la retención de líquidos. Este es el taller de hoy, y el próximo que vamos a dar el 4 de octubre, se llamará “Iluminando nuestra historia familiar”, donde trabajaremos todo lo que tiene que ver con el árbol genealógico, que seguramente sea el último taller del año. Lo que venimos haciendo son talleres y consultas individuales.
nosotros nos enfermamos y nosotros nos sanamos
– Hay un mito que sostiene que toda enfermedad puede curarse si la mente está enfocada en positivo, ¿esto puede ser así?
– Totalmente, nosotros nos enfermamos y nosotros nos sanamos. La biodescodificación es complementaria, no suplementa nada de lo que sea médico. Por ejemplo, en el taller de hoy que refiere al sobrepeso hablaremos de que hay personas que hacen muchas veces dieta por la que logran adelgazar, pero nosotros como creemos que es emocional, entendemos que la persona vuelve a sentir la misma emoción y el cuerpo vuelve a hacer la misma reacción, por lo que volvemos a engordar así sea comiendo manzana. Eso de “lo creo” en el sistema de pensamiento, “lo creo fuera” aplica justamente a esto que estamos diciendo de que las emociones terminan enfermando a nuestra biología o terminan generando cambios biológicos que muchas veces terminan siendo enfermedades, la obesidad está vista como una enfermedad.
– ¿Y la forma de curarse empieza por reconocer ese problema que tiene?
– No, entendiendo por qué eso me acompaña, el conocimiento nos hace libres. Entonces, cuando entiendo a partir de cuándo es que tengo este sobrepeso, o sea cuánto tiempo hace que tengo estos kilos, lo relaciono con algo emocional que me haya pasado. A modo de ejemplo, una de las heridas que hay por detrás del sobrepeso es el abandono, que ojo, lo podemos tener todos, en mayor o menor medida. No es lo mismo un niño que el papá o la mamá lo abandona o fallece por una enfermedad a un adulto que se separa. Pero en realidad la herida de abandono está en ambas partes. Nosotros funcionamos en un 95% de manera inconsciente, solo un 5% de manera consciente. Eso quiere decir que vamos automatizando y naturalizando cosas. Cuando nos bañamos difícilmente sabremos si nos limpiamos el codo o no, porque eso lo automatizamos, seguramente lo hicimos, pero nos vamos automatizando como cuando nos enseñaron a caminar en la infancia, entonces todos caminamos, nadie lo hace conscientemente. Todos leemos cuando vamos por la calle, vemos un cartel, lo leímos y seguimos. Eso es lo que vamos automatizando. Lo mismo ocurre con respuestas biológicas. Entonces, el niño se sintió abandonado o sufrió bullying, que puede ser otra de las heridas que hay detrás del sobrepeso, la masa lo que hace es generar un escudo, una protección, ese abrazo que me faltó, y a lo largo del tiempo llegué a la adolescencia, esa etapa pasó y estoy en un peso que está bien, pero llego a la adultez y me separo o fallece uno de mis padres, me vuelvo a sentir abandonado y como de manera inconsciente guardamos cosas en ese archivo, mi biología dice “tranquilo, que ya sé cuál es la respuesta”.
– Hay otro mito que dice que persona que nace gordita vivirá toda su vida gordita. En ese caso, ya se viene con sobrepeso de nacimiento, no tuvo tiempo para tener un trauma que lo condicione.
– Pero tenemos memoria intrauterina, el inconsciente intrauterino. Entonces, supongamos que mamá estaba embarazada y no lo sabía. Ese es mi caso. Antes las ecografías no eran como son ahora, a mi madre la trataban por un fibroma por tener lo que hoy llamamos pérdidas pero que ella creía que eran reglas naturales mensuales. Nací con sobrepeso, ¿para qué? Obviamente, para que me viera, estaba ahí, nadie me veía. Sobrepeso para ser una nena que para la estatura que tenía pesé casi 5 kilos. Mi mamá era tratada por un fibroma y en realidad tenía 5 meses de embarazo.
– ¿El primer taller tuvo que ver con el dinero?
– Lo que trabajamos ahí fue dinero, éxito y transgeneracional.
– ¿Hacer buenos negocios entonces no pasa por la buena o mala suerte?
– No creemos ni en la buena ni en la mala suerte, eso lo trabajamos directamente con lo que tiene que ver el árbol porque, por ejemplo, podemos tener lealtades inconscientes. Dos cosas que nos queremos garantizar siempre son la pertenencia y la supervivencia. Ha llegado gente a la consulta que por ahí me dice que cada vez que tiene el dinero para invertir en comprarse la casa, pasa algo y lo tengo que gastar. Ahí pedimos que visualice dentro de lo que es el árbol y de lo que es el clan familiar si las personas tienen casa propia. Me ha pasado en la consulta, había una persona de las que llamamos “ser doble”, porque podemos ser doble por nombres, por fechas. Nos ponen un nombre y ese es nuestro primer mandato, por eso es importante saber por qué nos llamamos como nos llamamos, porque el nombre puede tener connotación por sí solo o puede tener el mandato al ponerme el nombre de la abuela, entonces tenés que ser como la abuela, visualizamos la vida de la abuela. Pero la persona que se llama Soledad, Pilar, o sea, hay nombres que ya de por sí nos marcan como un destino. Es el primer mandato que tenemos de nuestros padres, si me pusieron como papá tengo que ser como papá. Muchas veces no nos damos cuenta porque funciona de manera inconsciente, por lo que recepcionamos el mandato y después nos auto boicoteamos de alguna manera nuestra vida. Otro ejemplo, en mi casa nadie viajaba, ahora cada vez que yo viajaba mi hija se enfermaba, no podía ser, hasta que uno hace consciente lo inconsciente y ahora cada vez que viajo mi hija no se enferma más.
– Me interesa el taller que dará el 4 de octubre sobre los árboles genealógicos, ¿cómo incide eso en nuestras vidas?
– Eso es lo que vamos justamente a trabajar. Hoy está comprobado que la genética y la epigenética funcionan perfectamente con cada individuo. Antes se entendía que heredábamos los ojitos, el pelito de alguno de nuestros ancestros. A través de la epigenética está comprobado que cargamos a través del ADN también las heridas emocionales. Si será entonces importante poder visualizar a nuestros ancestros, lo que sucede es que creemos que lo que pasó ya pasó, y sin embargo, cuánta carga tiene.
Por otro lado, nuestros hijos son nuestros grandes maestros. Pasa que nuestros hijos son una hoja en blanco que nosotros la cargamos de nuestras propias experiencias, de las positivas y de las negativas. Hacemos en su hoja en blanco de lo malo un poco menos y de lo bueno un poco más, pero a través de ellos, crecemos.
– La última palabra es suya.
– El que quiera sumarse porque crea que esta herramienta está en su momento, que se comunique con Andrea (Arbiza) o con Espacio Dharma.
———————————-
PERFIL DE CLAUDIA CURI
Casada, tiene una hija.
Es del signo de Géminis.
De chiquita quería ser feliz.
Es hincha de Peñarol.
¿Alguna asignatura pendiente? Dice no tener.
¿Una comida? Le gusta todo.
¿Un libro? “El peregrino de Compostela” de Paulo Cohelo.
¿Una película? “Kardec”
¿Un hobby? Jugar con su hija.
¿Qué música escucha? Toda, variada.
¿Un día de la semana? Los lunes.
¿El peor día de la semana? Le gustan todos.
¿Qué le gusta de la gente? Verse reflejada en cada uno.
¿Qué no le gusta de la gente? No tiene nada que no le guste.