Nacional 1 – Universitario 0
Fue a los 3′ del primer tiempo. El remate libre. La zurda de Nicolás Fagúndez. A Diego Burgos le cuesta la retención y la pelota va a condenarse en el gol. Fue el 1 a 0. La pegada del “Zurdo”, con veneno incluído. Allá se metió…
Pregunta: ¿es necesario cuando un equipo gana, justificar lo ganado? No. Definitivamente. Ahí está el caso de ese 1 a 0 de Nacional sobre Universitario. Victoria de Nacional, y la victoria lo marcará.
¡Pero cómo cuesta entender que el equipo en manos de Ramón Romero haya ganado con tan poco! ¡Cómo cuesta!. Porque en el segundo tiempo, Nacional no produjo UNA SOLA MANIOBRA OFENSIVA CON SABOR A GOL.
Nunca orilló el área con alguna convicción. ¿Qué fue Nacional, sino la espera y alguna pretensión de contragolpe, que eneste segundo caso nunca alcanzó sostenimiento? Entonces, ¿cómo justificar lo que no se puede justificar desde el mérito que siempre se trata de adjudicarle al que venció?
Es mucho más intelectualmente honesto, establecer: Nacional ganó y punto. Nacional se hizo gol en el remate libre del “Zurdo” Fagúndez en los 3′ del primer tiempo y todo en el resto del partido, más pensó en el arco propio que en el de enfrente y más allá de la clase conceptual y técnica del “Zurdo”, se fue eclipsando en los metros finales, por su propia e inocultable soledad.
LA CHATURA
GOBERNANTE
Por los 15′ del primer tiempo, el turno-chance del “Tito” Pereira y en la réplica, un remate libre de Diego Correa, con intervención clave del “Coti” Regueira. Pero…¿qué no fue el primer tiempo, sino la rústica sinfonía de la pelota en división permanente? UNIVERSITARIO nunca superó la ausencia de Marcio Backes.
Lo padeció Alexander Píriz y los rojos en su globalidad. La fantasía que a Universitario siempre le faltó en los metros finales, en la medida que la sorpresa se fue por la banquina. La ordinariez del trámite, hasta cansino, lento, más pensado y menos ejecutado. Rondán para sumarse en la contención, pero también tentando ser vínculo-conexión entre Fagúndez y Pereira, mientras el “Cabeza” Martínez fue tapón delante de la línea de cuatro y Villalba, el del amparo en el ida y vuelta.
LA ESTOCADA ROJA
A los 10′ de la recta final, cuando Diego Correa se mandó en velocidad por izquierda. Del centro, al frentazo de Meneses y la hora de Regueira. Hay que anclarse en la maniobra, porque hasta los 35′ de esa recta final, el ausentismo de creatividad y clase fue cosa concreta. Como una novela sin guión. Y con intérpretes divagantes, casi sin sentido táctico.
Todo hasta los 35′, cuando el tiro libre de Alexander Píriz por poco no termina en el gol, hasta que de última en los 50′, el frentazo de Diego Llama, con Regueira para controlar.
Porque el tema es ese: Nacional concluyó con la soga al cuello. Sometido territorialmente, a despecho de las gruesas imperfecciones técnicas y conceptuales de Universitario. Pudo empatar la “U”. Pudo. Hasta debió empatar, por una cuestión de actitud e incluso de situaciones.
¿Pero a Nacional, que le puede importar lo que produjo Universitario, si al cabo se abrazó al 1 a 0 y se convirtió en himno de victoria?
El 1 a 0 de Nacional, debe ser justificado o solamente entendido como consecuencia del fútbol y punto?
Nadie en Nacional entendería alguna razón analítica que le limite mérito, si al cabo ganó y punto. Pero la verdad sea dicha: A LA HORA DE JUGAR, ¡CON QUÉ POCO GANÓ NACIONAL!.
Ganó con la soga al cuello. Hasta suplicando. Penando angustia. Pero venció.
Y fue su grito. Desde la zurda de ese “Zurdo”.
Por eso Nacional. Aunque le adjudiquen blandura argumental de mitad de cancha para arriba. Pero ganó. Se da cuenta Nacional? Ganó.
La historia recoge ese resultado. Y no sabrá de razones. Tampoco a la historia…le importa las razones.
Así pasó!
Partido correspondiente a la 5ª fecha de la tercera rueda. Campeonato Salteño. Divisional “A”. Árbitro central: Robert Fredy Milesi (Regular). Asistentes: Rolando López y Mario Araújo. Cuarto árbitro: Walter Araújo.
NACIONAL (1)- Carlos Regueira; Juan José Núñez, Jonathan Neira, Richar Fabián Albín, Pablo Meirelles; Fernando Villalba, Héber Eduardo Martínez (Gonzalo Gardella), Juan Darío Rondán; Ricardo Laforcada (Luis Leguizamo); Nicolás Fagúndez, Ángel Gabriel Pereira (Elías Galli). Director Técnico: Ramón Romero.
UNIVERSITARIO (0)- Diego Sebastián Burgos; Robert Moreira, Alvaro Albín, Sebastián Medina, Diego Correa; Yerson Nicolás Barrios, Luis Eduardo Facio, Bruno D’Angelo (Diego Llama); Mauricio García (Luis Vargas); Francisco Meneses (Alex Bocariov), Alexander Píriz.
Director Técnico: Gabriel Pedro Paique.
GOL: 3′ Nicolás Fagúndez (N).
Expulsados: 52′ Luis Leguizamo (N) y Alvaro Albín (U).
EL MEJOR DE LA CANCHA: Nicolás Fagúndez-Carlos Regueira.
EL MEJOR DE UNIVERSITARIO: Alexander Píriz.
El “Zurdo”, ese arte de solo jugar
Carlos Regueira (4)- Impecable. Saliendo o debajo de los palos. Tenazas sólidas.
Juan José Núñez (3)- Pura polenta. Pura capacidad de rechazo.
Jonathan Neira (4)- Altísimo rendimiento en la cueva. A veces, hasta lujoso.
Richar Fabián Albín (3)- El de siempre. El de la regularidad sin vueltas.
Pablo Meirelles (3)- Hay que elogiarlo, por eso del tesón y el querer.
Fernando Villalba (3)- Fue y vino. Aplicación táctica. Corajudo.
Héber Eduardo Martínez (3)- El valor de la experiencia puntual: la del “Cabeza”.
Juan Darío Rondán (2)- Con desniveles.
Ricardo Laforcada (2)- Amenazó primero y “se fue” del partido después.
Nicolás Fagúndez (4)- El arte del “Zurdo”. Distinto a todos. Un clase “A”.
Ángel Gabriel Pereira (2)- No había tenido influencia, hasta la lesión.
Gonzalo Gardella (3)- Rápido para sumarse al bloque de contención. Bien.
Elías Galli (x)- Había que poner temperamento y el lo puso.
Luis Leguizamo (x)- Generaba complicaciones, hasta la expulsión
Universitario