El presidente José Mujica se comunicó con un alto funcionario brasileño a los efectos de lograr que el país norteño participe en el monitoreo conjunto del Río Uruguay y las fábricas apostadas a sus orillas.
En contacto exclusivo con El Espectador, Mujica indicó que aún no habló con la presidenta argentina, Cristina Fernández, porque tuvo una jornada extensa, pero no descartó hacerlo. Fuentes del Gobierno aseguraron que hubo contactos a nivel de los referentes de ambas cancillerías, para comentar el levantamiento del corte y planificar los 60 días de trabajo conjunto que tienen por delante para conseguir que sea permanente.
Dijo que tal vez, este viernes, mantenga un contacto telefónico con su colega argentina Cristina Fernández. Recordó que el laudo del Tribunal de la Haya establece que es la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay) la que debe laudar el acuerdo técnico y «si se cumple la voluntad de los presidentes, tenemos que hacer un mecanismo para todo el río. Y Brasil estaría, en términos generales, de acuerdo en participar porque entiende que tiene responsabilidad también en el río» El presidente fue abordado por El Espectador cuando merendaba en el bar Facal, ubicado en el centro de Montevideo. Allí admitió que se comunicó con un alto funcionario brasileño, a los efectos de lograr que el país norteño participe en el monitoreo conjunto del Río Uruguay. El mandatario afirmó que este proceso debe darse en ambas márgenes del curso fluvial. El presidente entiende que ese país también es responsable por la eventual contaminación del curso fluvial. Señaló que este proceso también debe darse en la margen opuesta del río Uruguay. «Vamos a pedir la contrapartida en todo lo que se haga. Si nos encontramos, supongamos, en Concordia con una industria que está contaminando, no vamos a pedir que la cierren. Hay que controlar e ir mejorando y vamos a establecer ‘políticas-verdad’: si tenemos joda acá y tenemos joda allá, no vamos a cerrar una fuente de trabajo, porque sabemos que eso lo tenemos que arreglar. Pero si le informamos a la gente lo que pasa, la opinión pública después es la que presiona para que se arregle», explicó.
El valor de la confianza
Consultado por El Espectador sobre la contratación directa del sobrino del secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, como asesor en Comunicación del Directorio de Antel, justificó su inclusión como personal de confianza. «Si yo confío en él, lo demás no se discute», dijo el mandatario, pero aclaró que esta persona no debe quedar en el Estado de forma permanente.
«Éste es de confianza, el chofer. El día que yo me vaya, éste no queda donado para el Gobierno. Pero es de confianza mía, porque para andar en el auto, tengo que tener un tipo de confianza, no un funcionario público, ¿tá?»