En el mundo actual es cada vez más difundida la idea de que hay que rechazar lo desagradable y aferrarnos a lo agradable y placentero. Esta lectura se hace desde defensa acérrima del hedonismo y el cultivo de actitudes de evitación del malestar y el dolor.
Por supuesto que a nadie le gusta sufrir, pero quién dijo que el dolor no es parte de la vida, la solución no es la evitación más bien el afrontamiento del mismo. Creer que la vida es sólo lo disfrutable, lo bello, lo bueno o por el contrario es sólo estrés, ansiedad, malestar, es tener un sesgo perceptual de la realidad.
La VIDA ES TODO: lo bueno y lo malo, lo lindo y lo feo, lo agradable y lo desagradable, no hay vida humana perfecta y tampoco personas que lo sean. De ahí que nos equivocamos, que no siempre elegimos lo que nos conviene o que hacemos también lo inadecuado. La realidad es compleja y nosotros también lo somos, no olvidemos que somos seres biológicos, psicológicos, sociales y espirituales…
El Mindfulness científico o secular lo que propone NO ES tratar de evitar el malestar o el dolor, sino mantener una relación diferente con el mismo. NO se busca cambiar la experiencia, resistirse a ella, SINO más bien cambiar la actitud frente a lo que se nos presenta.
Según este enfoque, “la cantidad de sufrimiento presente en la vida es igual a la cantidad de dolor experimentado por la cantidad de resistencia ejercida”. O sea que resistirse a la reacción habitual de enojo, tristeza, desánimo, etc., que comúnmente se da frente al dolor o frente una situación difícil, aumenta el sufrimiento
Por el contrario, la práctica de Mindfulness transforma la manera de aproximarnos a las experiencias, pues nos propone tomar conciencia o notar lo que transcurre momento a momento, con APERTURA y ACEPTACIÓN.
No se trata de cambiar las emociones aflictivas por afirmaciones positivas, sino lo que cambiamos es la relación que tenemos con los acontecimientos mentales. Es reconocer que las cosas son como son y que, la mayoría de las veces, no son como quisiéramos que fueran. Por lo tanto es HACER LAS PASES CON LA VIDA cuando ésta ofrece un NO.
¡Ojo! que no se malinterprete, no es una actitud pasiva lo que propone, sino que la aceptación es necesaria para no forzar procesos; al reconocer cómo son las cosas, permite aplicar mayor sabiduría a las situaciones. Por ej: en pacientes con dolor crónico, lo primero que se hace es aceptar lo que hay y sólo después se trabaja con el dolor y sufrimiento.
Las prácticas de Mindfulness científico te enseñan a experimentar los diferentes fenómenos de la vida, experiencias, personas, encuentros, desencuentros, etc., con mayor libertad y capacidad de decisión. Ampliando, de ese modo, la capacidad para enfrentar el dolor, el estrés y las dificultades y a su vez disminuir la reactividad a las experiencias y fenómenos.
Estas prácticas no deberían ser asociadas con “vibración, elevación, energías…” y con “subir el nivel” o volverse seres “especiales”. Al practicar Mindfulness seguirás siendo un ser ordinario que lidia con su existencia cotidiana con un poco más de herramientas e inspiración.
Lo que sí se propone es el desarrollo gradual de habilidades cognitivas como el desarrollo de la capacidad del monitoreo de la atención y del estado emocional, físico y mental; reconocer cada vez más rápido el “secuestro” de los pensamientos dando la oportunidad de redirigir la atención. Por otra parte, permite el desarrollo de actitudes saludables que promueven la salud mental pues ayudan a disminuir la resistencia a las experiencias y, por lo tanto, disminuir el malestar cotidiano.
“Los efectos son comparables con lo que se podría esperar del uso de un antidepresivo en una población de atención primaria, pero sin la toxicidad asociada”.
(Journal of the American Medical Asociation)
Seguramente te estarás preguntando cuáles son esas prácticas que tienen el poder de relacionarnos de forma más sabia con lo que nos sucede y de contribuir a nuestro bienestar físico, mental y emocional. Si te parece que esta propuesta es para vos, te invito a que te acerques a los talleres mensuales que estoy realizando. Puedes comunicarte conmigo a través de las redes sociales, con gusto te estaré informando al respecto.
¡La próxima semana te daré un adelanto! Saluditos!