El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) empezó la temporada en Baréin de la misma manera que acabó el año pasado en Abu Dabi: persistiendo en su hábito de dominar la parrilla de la Fórmula Uno y consiguiendo el primer triunfo de la temporada. El tricampeón del mundo, que persigue su cuarta corona, superó al mexicano Sergio Checo Pérez (Red Bull), que terminó segundo a más de 22 segundos de su compañero, mientras que completó el podio el español Carlos Sainz, de Ferrari. A Verstappen, que salía primero, le bastó con una vuelta para sacar el rodillo, evitar que el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) tuviera acceso al DRS y empezar a hacer trizas el sueño de los otros diecinueve pilotos de la parrilla, que observaron desde la pista la superioridad de un insaciable Mad Max.
