Ayer mucha gente se mostraba indignada por el robo de varios y valiosos elementos en una capilla de la zona del Hipódromo. Sumado a que días antes una escuela del Cerro había denunciado que venía siendo, reiteradamente, blanco de robos, lo que más se comenta por estas horas es que “ya nadie se salva”. Personas que viven allí en zona del Hipódromo, sostienen que hace falta más patrullajes.
A propósito de instituciones educativas, recibimos ayer el planteo de padres de alumnos de un colegio, que nos hablaban que habría varios estudiantes con intoxicación por algún alimento ingerido entre jueves y viernes: “quizás por algo que se vende en la cantina”, nos decían.
Sin embargo, EL PUEBLO consultó enseguida a las autoridades de la institución y estas descartaron que haya alumnos intoxicados. “Solo se trata de un virus que está en toda la ciudad, no solo acá”, explicaron. Lo que alarmó los padres, fue que muchos adolescentes (un número poco común en estos casos) presentaron cuadros de vómitos y malestar general por más de 24 horas.
Un lector que se identificó como “un vecino de calle Ramírez al 1100”, nos dice que hace meses no funciona el alumbrado público en esas cuadras. “Sobre todo para evitar accidentes” -nos comentaba- es importante solucionar el problema. También por una cuestión de seguridad en general, por supuesto.
