Con una hermosa fiesta ofrecida por sus padres Italo y Cecilia festejó sus quince años Nadia Espinosa Cechini.
Llegó al salón de Le Park a bordo de una volanta decorada en blanco y plata, colores estos que se repetían en toda la decoración del salón. Realzó su juventud vistiendo modelo de fiesta confeccionado en raso blanco, corsage de línea strapless de escote corazón ricamente bordado con cristalitos, falda ampulosa revestida de organza, complementó con guantes largos y tiara de strass adornando el peinado.
Luego de saludar a la familia con su papá llegó hasta el centro de la pista de baile comenzando con el vals, luego alternó con familiares y amistades, continuando luego con el baile que se prolongó muy animado por toda la madrugada, contaron con la animación de un grupo musical, con el reparto del cotillón también se repartieron remeras recordatorias de esta fiesta. La decoración muy esmerada se apreciaba en todos los sitios, en la entrada se ubicaron cinco maceteros de cañas bambú con abundante follaje natural, en el recibidor se veían columnas plateadas revestidas de espejitos, la guitarra que le fue obsequiada y varias máscaras venecianas. El techo del salón fue casi cubierto de telas plateadas formando ondas, en las paredes laterales se repetían las máscaras y banners verticales de telas y fotos de la agasajada, junto a las columnas habían elegantes suspiros con importantes arreglos de rosas blancas.
Los invitados fueron deferentemente atendidos ubicados en torno a mesas tendidas con manteles blancos y senderos plateados llevando al centro altos suspiros de vidrio con la clave de sol impresa y copete con pimpollos de rosas blancas entre paja mansa.
La Clave de Sol fue tema predominante en la decoración, se la veía en los souvenirs y el cuadro de firma que era un pentagrama.
Al momento de elevar las copas en el brindis compartido se cortó la torta de cumpleaños de tres piezas ubicadas en diferentes niveles, bellamente decoradas en filigrana blanco, acompañaba el baúl con los souvenirs y copón decorado con las quince velitas de la felicidad.
Muchos e importantes obsequios recibió la jovencita siendo estos otro motivo de alegría.
