El reparto de supergás no llega a algunos barrios «complicados».
Salto, la “cultura de la piedra” y…
En Salto existe la llamada “cultura de la piedra” en ciertos barrios. La Policía encuentra dificultades para ingresar a determinadas zonas de la ciudad y hasta el propio jefe de Policía lo reconoce. Si bien ambulancias y ómnibus entran, no pasa lo mismo con los taxímetros y los repartidores de gas. Los habitantes de los “marcados” barrios peligrosos también tienen opinión dispar y transmiten distintas realidades. Por un lado EL PUEBLO recibe la denuncia de un vecino de un barrio de la zona norte de la ciudad que ante la agresión de una barrita de jóvenes no contó con el auxilio de la Policía porque su móvil fue apedreado y no pudo entrar. Por otro lado vecinos de otro barrio de la zona sur manifiestan que no hay problemas para entrar a cualquier hora. A todo ello se suman episodios concretos de daños a unidades del transporte municipal de pasajeros en ciertas zonas. En el presente informe se recogen distintas visiones de una misma realidad viva en Salto, que nos plantea ciertas interrogantes: ¿Por qué y cómo se llega a esto? ¿De quién es la responsabilidad? ¿Qué respuestas se dan? ¿Hay barrios complicados en la ciudad? ¿Se está cediendo terreno en esas zonas? No se hará referencia concreta a los barrios endilgados como peligrosos por una cuestión de no señalarlos y estigmatizarlos como problemáticos, aunque en buena parte de la población se conocen esos nombres.
Vecino dice que ante agresión llamó al 911 y le dijeron que no podían ingresar al barrio
Visiblemente preocupado – un vecino de barrio Independencia puso de manifiesto su malestar a raíz de las “barras” que en horas de la noche se reúnen a consumir drogas y alcohol. Se han dado situaciones de agresión a habitantes del barrio y se ocasionan disturbios que impiden el descanso de la vecindad. Un familiar del denunciante, que posee edad avanzada – según su testimonio – fue recientemente apedreado.
LA POLICÍA NO CONCURRIÓ
“Nos comunicamos con el 911, pero la unidad no concurrió. Volví a comunicarme haciendo el reclamo de que no habían aparecido y me dijeron que habían derivado el llamado a la seccional y que enviarían al móvil. «A los 10 minutos recibo un llamado de la Policía a ver si podía salir a la calle, pues no podían ingresar porque estaban siendo apedreados” expresó un vecino a nuestra redacción.
La gran preocupación es que como la mayoría de los moradores del lugar, no se sienten respaldados por las autoridades, y ya son varios los vecinos que han sido agredidos por las barras que se dedican a las drogas y consumo del alcohol. En consecuencia, solicitan prontas medidas, ya que son varias las familias (muchas de ellas con hijos pequeños) que están corriendo riesgo de ser agredidas seriamente por los malvivientes.
OTROS VECINOS EXPRESAN QUE NO HAY PROBLEMAS PARA ENTRAR
Si bien algunos barrios de la zona sur de la ciudad tienen fama de ser peligrosos, una vecina manifestó a EL PUEBLO que no hay inconvenientes y cualquiera puede entrar en horas de la noche. No hay episodios de “apedreo” de móviles policiales. Respecto de la situación de las líneas de ómnibus del recorrido municipal urbano manifestó que algunas entran al barrio hasta las 20 horas, y luego comienza a entrar otra pero no hace el mismo recorrido y “a veces pasa y otras no, aunque tendría que entrar siempre”.
Según la vecina los taxis entran regularmente, como también lo hacen las ambulancias, no así alguna empresa de reparto de gas que en horas de la noche no brinda el servicio de entrega a domicilio.
Lo dijo el encargado municipal
Preocupante: en los últimos fines de semana se han apedreado 5 ómnibus con daños importantes
El servicio de taxis en horas nocturnas llega hasta cierta zona, pero en otras no entra.
Federico Galeano, encargado municipal de la División de Ómnibus indicó a EL PUEBLO que las unidades de trasporte urbano de pasajeros entran a todos los barrios de Salto. Pero una situación que preocupa es la sucesión de episodios de apedreo que sufren algunas líneas, que hasta el momento solo han producido daños materiales, pero que si no se toman medidas, puede pasar a mayores. Galeano expresó, en coincidencia con lo dicho por otras autoridades policiales, que “Salto es un lugar en donde parece que hay una especie de cultura de la piedra”.
PREOCUPA EL APEDREO DE UNIDADES
Si bien han sufrido muy pocos incidentes, reconoce que lo más problemático es el apedreo que sufren las unidades. En los últimos fines de semana se registraron 5 casos. El último fue en la zona del puente de la “Morcilla”, en costanera sur, respecto del ómnibus que recorre la línea 7 (que une al barrio Saladero con el barrio Nuevo Uruguay). Por suerte, agregó Galeano, “no se han producido daños físicos en las personas, pero en este último caso, fue una piedra que rompió el vidrio del lado del conductor y la piedra le pasó muy cerca”. Si bien no se han encontrado responsables, porque se utiliza resorteras con las que se tira de lejos (como en un caso de la línea 7, en episodio ocurrido hace dos fines de semana en la zona del barrio Uruguay), la denuncia policial permite que algún móvil circule por el lugar y se prevengan nuevos episodios.
Informó también el jerarca que “los daños materiales no tienen un costo menor, ya que el cambio del vidrio ronda los 6 mil pesos, y en el caso de algunas unidades más viejas, no se puede conseguir el vidrio original y hay que adaptar otra solución”.
LOS DAÑOS A LAS UNIDADES NO SON GRATIS
Las líneas de ómnibus existentes estipulan que en algunos se va hasta cierta hora de la noche, pero tal decisión estriba en “razones de servicio, que tienen que ver con la disminución en el fluido de gente que utiliza este medio de transporte, más en estos tiempos de frío, en los que luego de las 22 horas aproximadamente no hay movimiento, excepto los estudiantes y trabajadores serenos”.
ALGUNOS INCONVENIENTES CON ALCOHÓLICOS
Hizo mención que a veces suceden pequeños inconvenientes con personas alcohólicas. En esos casos “los choferes saben como tratar con ese tipo de personas, y se suele trabajar en conjunto con la policía. Ocurre que se los lleva hasta la siguiente parada y se los baja o con apoyo de algún móvil policial, ellos se encargan de llevarlo a alguna seccional”. Igualmente suelen plantearse algunos problemas en el caso “del primer turno de la mañana (sobre las 5 horas) en la zona portuaria, en donde se encuentran grupos de jóvenes alcoholizados que suben y pretenden no pagar el boleto”. Los chóferes de alguna manera ya los conocen a todos y saben tratarlos, pero en algún caso se les ha impedido el viaje.
CÁMARAS DE SEGURIDAD NO, GUARDIAS EN ESTUDIO
Si bien no se tiene pensada la colocación de cámaras de seguridad en las unidades urbanas de pasajeros se está estudiando la posibilidad de instrumentar la presencia de guardias de seguridad en algunas líneas y en horas de la noche.
ATRACOS A ÓMNIBUS: CASI NO HAY
Consultado por este diario respecto a la situación de robos o atracos en las unidades, mencionó que “prácticamente no se dan”, aunque recordó un episodio reciente en el que “el chofer evitó, en una zona céntrica, que un menor le robara la plata que llevaba a la vista, cuando por su propia cuenta le increpó el acto”. Hizo mención, además, al episodio del año pasado en el que “en la zona del Obelisco (a Rodó) una persona portando un cuchillo le robó la recaudación a un chofer, que sumaba unos mil pesos”. Pero por suerte son hechos aislados, agregó.
Es partidario de no adoptar respuestas que causen daño mayor
Jefe de Policía: “no podemos permitir que alguien tome posesión de alguna zona, que eso quede claro”
“De noche no podemos hacer nada, por esa impunidad legal que tiene la nocturnidad para actuar donde ningún juez te va a firmar una orden de allanamiento”, afirmó el jefe de Policía de Salto, el inspector general retirado, Carlos Ayuto a EL PUEBLO, tras ser consultado sobre la inquietud de varios vecinos de diferentes puntos de la ciudad, sobre el accionar de la Policía.
Ante una situación de inseguridad que en los hechos es creciente, pese a que Salto no presenta niveles de violencia como ocurren en el sur del país, los salteños cuestionan el manejo de la seguridad pública, y acusan que “la policía no entra” a determinados barrios, porque son apedreados.
Sin embargo, las autoridades dicen lo contrario, pero reconocen que debe haber un manejo distinto de las estrategias de acción, para terminar con los inadaptados de siempre.
El artículo 7 de la Constitución establece que el Estado debe velar por la seguridad de sus ciudadanos, aunque si bien esto bastaría con la creación de la Policía, para muchos no es suficiente.
LA CULTURA DE LA PIEDRA
“La cultura de la piedra”, así catalogaba el ex jefe de Policía de Salto y actual jerarca máximo de la Policía en Montevideo, Walder Ferreira, al fenómeno vandálico que ocurre en los distintos barrios de nuestra ciudad, cuando ingresan los móviles policiales, las ambulancias, los taxis y hasta los ómnibus del recorrido urbano, que sufren pedreas que no solo causan daños materiales, sino que además lesionan personas.
Esto al menos, es reconocido por el jefe de Policía de Salto, Carlos Ayuto, quien admite que la situación “no es fácil” de manejar y que ingresar a los barrios a detener jóvenes que causan problemas “no siempre da resultados”.
Al ser consultado sobre si la Policía local tiene restricciones para entrar a ciertos lugares en determinadas horas, el jerarca niega que esto sea así, pero al menos reconoce que “les es imposible” actuar de noche en algunos puntos donde son repelidos a pedradas y que en esos casos dio la orden a sus efectivos de “replegarse” para evitar una reacción desmedida que cause males mayores.
Aunque afirma que en ese sentido apuntan a “cambiar las estrategias para lograr mejores resultados”.
NO PODEMOS HACER NADA
“Los apedreos en los barrios ocurren. Incluso pasa que los móviles pasan por la zona y reciben apedreos que son generalmente por parte de menores de edad. Nosotros de noche no podemos hacer nada, no podemos entrar a una casa ni hacer un allanamiento. O sea que la Policía en esos casos, ingresa a un lugar, corre a los inadaptados que están molestando al vecindario y después se meten en una casa y listo, se te van, no los podés detener y encima te ligás un apedreo”, dijo.
Aunque en cierta medida esto demuestra una situación de desprotección del daño que puede sufrir un sujeto, frente a una norma que ampara la acción de una persona que logra esconderse en su casa o en algún lugar, a sabiendas que la ley prohíbe el allanamiento nocturno.
Ayuto insistió en que “no podemos ni siquiera identificarlos a veces. Cuando lo hacemos a veces vemos qué podemos hacer con ellos, hasta donde podemos llegar. Porque la impunidad que implica el tema de la nocturnidad, nos complica los procedimientos”.
No obstante, el máximo jerarca policial de nuestro departamento dijo que si hay un caso en que los vecinos quedan desprotegidos porque acusan que la Policía no va por un motivo tal como el apedreo a sus móviles “son situaciones muy puntuales que no tienen una respuesta clara. ¿Qué vamos a hacer si tiran una piedra y no sabemos de dónde viene?”.
Pero afirma que después que se radica la denuncia de que algunas personas están causando daños a los vecinos, la Policía concurre y más allá “que no logra detenerlos, logra la disuasión de la acción”, afirma el jefe de Policía, algo que a su juicio, “es algo muy importante”.
“Si logramos identificarlos, siempre planteamos la posibilidad de ver cómo actuamos al día siguiente”, subrayó.
MODIFICAR LAS ESTRATEGIAS
Dice Ayuto que le pide a sus policías “que tomen la precaución de no adoptar una respuesta que les cause un daño mucho mayor, como por ejemplo agarrarse a los tiros, porque sería una reacción desmedida. Lo único que se les pide es que tengan contemplación y que no vayan a tomar una acción desmedida”.
El jerarca reconoció asimismo, que es oportuno “cambiar las tácticas de trabajo”. “Nosotros en casos extremos vamos a cambiar las estrategias que no quede dudas. No podemos permitir que alguien tome posesión de alguna zona, es algo que dejaremos en claro. Por eso ese cambio de acción. Si a nosotros nos apedrean, nos vamos a replegar, no nos vamos a quedar para que nos rompan todas las unidades o lastimen a un policía gratuitamente, pero los vamos a buscar y vamos a venir con un equipo para sorprenderlos”.
Afirmó que en horas de la noche “la dificultad que tenemos es que los delincuentes se meten a una casa o a un terreno y no los podemos sacar. Porque en esos casos estamos de manos atadas”, dijeron.
ENTRAMOS A TODOS LADOS
Por su lado, el jefe de Policía relativiza que haya barrios sumamente problemáticos al punto que la policía no pueda ingresar a los mismos.
“Es que no hay un barrio problemático. Son gente contada en diferentes lugares, son personas del mismo barrio que se juntan entre ellos a tomar alcohol”, señaló.
En ese sentido, admitió que la “persecución no es aconsejable” porque al hacerlo los policías pueden ocasionar accidentes de tránsito y el daño es mayor.
“La orden que se les da a los policías es repliéguese, llame y pida apoyo, es la orden que yo doy. No es mandarlos a la guerra con escarbadientes. No obstante, dijo que el proyecto de las cámaras de seguridad se encuentra a estudio del Ministerio del Interior que tiene experiencia porque está instalado en Montevideo. Ya pasó para que se haga una evaluación técnica para ver la calidad”, dijo.
Advirtió que existe una cámara en la zona portuaria que fue cedida por la empresa dueña de la misma, para evaluar la situación del lugar y monitorear en función de lo que esa empresa le ofrece a la Policía como servicio. E insistió en que “esa cámara es de prueba”. Porque reconoció que la zona portuaria los fines de semana es uno de los puntos más bravos del departamento.
Las emergencias médicas no han tenido inconvenientes, aunque toman precauciones
Desde la Unidad Cardiorespiratoria Móvil Salto (UCMS) se nos informó que se concurre a todos los barrios salteños sin dificultad, ante los pedidos que surjan. Si bien en algún caso puntual se produjo el hurto de algún material, principalmente medicamentos, se han tomado las precauciones para que ello no ocurra, y tampoco hay barrios “marcados” para ello, se da en todos lados.
SE SOLICITA APOYO DE LA POLICÍA
En algunos casos, en donde se plantean inconvenientes que tienen que ver con accidentes de tránsito o problemas familiares, la gente de la Unidad solicita el apoyo policial (911), y si ellos no van no actúa. También se requiere el apoyo policial para el caso de algún barrio en el que se sospecha que le puedan robar, y siempre se cuenta con el mismo.
UN CHUMBAZO AGUJEREÓ EL VIDRIO DE UN MÓVIL
Hay que tener ciertas precauciones, pero generalmente se entra y sale a los barrios con total normalidad. Hace dos años literalmente agujerearon uno de los vidrios de los móviles, producto de “chumbazo”. Fue en la zona de la plazoleta de Salto Nuevo (Benito de Paula), en donde había una barrita de jóvenes “falopeados”.
CUIDARSE DEL ROBO EN TODOS LADOS
Hay que tener cuidado de que no te roben, otra cosa no. Hasta ahora no hemos tenido problemas, y entramos en todos lados a cualquier hora. Se nos indica que hay que tener la precaución de cerrar el móvil, porque en cualquier lugar te pueden robar, también acá en el centro. Se nos manifestó que la gente roba medicación para drogarse.
CACENNAS NO TIENE PROBLEMAS
Desde CACENNAS Emergencia se nos indicó que “no tienen ningún problema en ningún barrio. Hay llamados frecuentes de barrios en donde hay violencia pero nunca hemos tenido problemas”. Si es necesario en algún domicilio por algún problema familiar “se avisa a la policía para que concurra”. Tampoco han sufrido ni apedreos ni robos.
EMI CONCURRE A A CUALQUIER HORA
Desde EMI se nos informó que “si es un siniestro de tránsito en vía pública y es por llamado de 911 se va a cualquier barrio”. En el caso de socios de la institución “se concurre a los domicilios de cualquier zona de la ciudad y a cualquier hora, siempre se los atiende”. No han tenido inconvenientes de apedreos o hurtos en alguna unidad.
HOSPITAL: SEA LA HORA QUE SEA SE VA A TODOS LADOS
Desde el Hospital Regional se nos informó que no tienen problemas en entrar a ningún barrio, sea la hora que sea. No hay inconvenientes. Las unidades no han sufrido daño ninguno. En algunas ocasiones cuando la situación lo amerita se cuenta con el apoyo de la policía. Nos cuentan que generalmente la gente desde hace un tiempo se está acostumbrando a llamar al 911, y desde ahí se les comunica la necesidad de concurrir a determinado lugar. Por eso algunas bromas que antes se hacían de llamar cuando no era necesario, se han terminado.
Los taxis no entran a ciertos barrios
Consultados para este informe varios trabajadores del taxi, coincidieron en que no entran a ciertos barrios de noche, “solo se llega hasta cierto punto”.
Los motivos tienen que ver con “los apedreos, para proteger al pasajero, y al propio taxi”. Nombraron a 4 barrios de la ciudad, algunos de la zona Sur, otro del Este y una zona no lejana al centro de la ciudad. Uno de los entrevistados indicó que “utilizan este método para romper los vidrios y hacer que el taxista pare y de esa manera poder robarle”.
Estas determinaciones son de los propietarios de taxis y los trabajadores las cumplen. Relatan que “cuando sube gente en terminal y da ciertas direcciones, se le aclara que se va a hasta cierto lugar, más no”. Uno de los trabajadores entrevistados indicó que “esta problemática ha aumentado en los últimos dos años”, auque otro que hace 16 años que está trabajando en este rubro, manifestó que hace “unos 8 años que comenzó”. Finalizó expresando que “antes se entraba perfectamente a cualquier hora y a cualquier barrio y no pasaba nada».
Supergás sólo durante el día
Una céntrica empresa distribuidora de supergás en la ciudad tiene reparto hasta cierta hora de la noche (sobre las 21:30 hs), pero “solo para la zona céntrica o en algún domicilio de un barrio que se pueda llegar y que sea un lugar tranquilo”. Se hizo mención a que “hay lugares en los que se puede llegar tranquilo, como el Cerro o Ceibal, pero hay otros barrios (que nombró) no se lleva”. Incluso hay barrios “que ni de día se lleva, solo en la periferia, pero no dentro del barrio”. Si bien no han tenido problemas mayores “esta medida se toma para salvaguardar a los trabajadores. Se ha producido algún robo de envases cargados, inclusive de día (en la zona de calle Patulé y Rincón), pero no daños a los vehículos y a las personas”.
Reafirmó que “cuando oscurece hay barrios en los que no se entra a partir de cierta hora”.
LA GENTE ESTÁ CONCIENTIZADA
Si bien la empresa brinda la entrega de las garrafas hasta adentro del domicilio (con la conexión del envase), en ciertos barrios ya a la tardecita “eso no pasa en algún barrio medio complicado”. En algunos casos se lleva la garrafa pero se indica que se espere al trabajador en la puerta de la casa. No han recibidos pedrea en los móviles, pero se indicó que “en los barrios llega cierta hora y salvo que sea un lugar muy seguro no se va”. La propia gente de los barrios conoce esa situación y hace pedido de un día para otro, “ya está concientizada, y sabe la situación”.
Se reconoce que es una situación lamentable “porque uno no puede trabajar tranquilo, ya que hay muchos riesgos, pero es la triste realidad”.