Jorge Pignataro es hombre de la casa, y en una de sus recientes columnas de opinión planteó su visión crítica hacia lo que él definió como ausencia de políticas culturales en nuestro departamento. Ese fue el disparador para confrontar visiones y puntos de vista entre él y quien está a cargo de la Coordinación de Cultura de la Intendencia de Salto. Veamos primero la visión de Pignataro.
– ¿Qué lo motivó a escribir una columna de opinión refiriéndose a la falta de políticas culturales en el departamento de Salto?
– Lo que me llevó a reflexionar sobre ese tema es que veo cada vez más acentuada una falta de jerarquización de la cultura. O sea, de lo que habitualmente se llama productos culturales, del quehacer cultural, sea literario, pictórico, teatral, veo que falta jerarquizar, es decir, estamos cayendo en un todo es lo mismo, todo tiene el mismo valor, y nos olvidamos que si bien el arte y la cultura tienen como característica la libertad, la libre expresión, etcétera, son también disciplinas. La literatura, el teatro, la pintura son disciplinas, por lo que requieren mucha formación, y eso es lo que está faltando ahora. Salto llegó a tener en el año 2013 la mayor cantidad de talleres artísticos gratuitos del país, y estoy hablando de la Intendencia, que tuvo 20 talleres gratuitos. En ese momento se apostaba a la formación en un trabajo silencioso. Los docentes que los dictaban eran elegidos por concurso, no tenían nada que ver con la posición política del Intendente, porque vamos a ser claros, el Intendente era Coutinho, y quienes daban los talleres en un 90 o 95% eran personas del Frente Amplio, porque habían ganado el concurso en buena ley. Ellos jerarquizaban el arte, y te estoy hablando de un Marcelo Cattani, de Raúl Rodríguez da Silva, un excelente profesor que venía de Paysandú, también estaba Elsa Troglio, Daniel García un muchacho que trabaja en el conservatorio, de Matías Pérez, que enseñaba clown, mímica, Bettiana de Souza enseñaba restauración y pintura decorativa, etcétera. Lo que hacían esos docentes con sus talleres era jerarquizar, enseñaban la formación, porque acá falta formación. Entonces, tienen que haber autoridades que ordenen las cosas, que digan a qué le van a dar prioridad, pero hoy, ¿a qué se le da prioridad? A nada, a gestionar lo que venga, y utilizan mucho la palabra articular, pero ¿qué promovemos de acá? No se sabe.
Valoro muchísimo cuando estuvo Denis Dutra en el gobierno de Fonticiella, que él junto a Fernando Alonso y Alberto Chiriff tenían clara una línea, ellos apostaban principalmente a lo popular como el carnaval, el candombe, algo que se puede compartir o no, pero esa era su línea, y de alguna manera priorizaban eso. Luego vino Garet y priorizó otras cosas, como los 20 talleres y el reparto de 12 mil libros en todo el departamento. De nuevo, se podrá estar de acuerdo o no, pero entendió que lo que se hacía era para jerarquizar. Entonces, hoy, ¿cómo se ordenan los productos culturales? ¿A qué se le da más énfasis? No veo que se le dé énfasis a nada, hoy parece que todo es lo mismo.
El error que se genera con todo esto es que no promueves en la otra persona, sobre todo en las generaciones jóvenes, el esfuerzo o la motivación para llegar a ser como fulano o para hacer determinado producto. Es lo mismo si se baila al compás de una lonja en la esquina que si se baila como Yiya Migliaro o Miriam Albisu, y en realidad no es lo mismo. Uno tiene una gran formación detrás, y el otro no. Te puede gustar o no, pero ese es otro tema. Por eso insisto con que tenemos que apostar a la formación y a jerarquizar contenidos. A lo que estamos llegando con esta falta de jerarquización y a esta falta de rumbo en políticas culturales es lo que advirtió Vargas Llosa hace un buen tiempo en su libro “La civilización del espectáculo”, donde advirtió que nos íbamos a convertir en una selva promiscua, es decir, en un entrevero de cosas donde todo es igual y todo vale, donde no hay orden ni jerarquización.
– ¿Eso tiene que ver con el cambio del organigrama de la Intendencia bajando la Dirección de Cultura para transformarla en una coordinación?
– Sí, lo entiendo como una forma de pasar a un segundo plano la cultura, hasta desde el punto de vista simbólico con decir que ya no hay una Dirección y un Director de Cultura es un mensaje que se está dando que pasa a un segundo plano. Pero cuidado, ha pasado en algunos gobiernos departamentales que no había una Dirección exclusivamente de Cultura sino que era una Dirección de Acción Social y Cultural, e igualmente se hicieron cosas muy importantes. Por ejemplo, recuerdo cuando Lewis Rochón Sarutte estaba al frente de la Dirección Social y Cultural de la Intendencia, y ahí se hizo Casa Quiroga, por ejemplo. Es decir, se hicieron cosas muy importantes aun no habiendo una Dirección exclusivamente de Cultura.
– El cierre de los museos, la falta de paseos culturales y turísticos, ¿se trata de no tener una política cultural o de un tema económico financiero de la comuna?
– Es una mezcla de todo, faltan recursos económicos, pero también falta ponerla como prioridad en algunos momentos en los que haya recursos. No se valora debidamente por quienes tienen la responsabilidad de dirigir la cultura esos museos, monumentos, esos espacios culturales. Pasa que a veces están en altos cargos de Cultura personas que no tienen ni idea de lo que significa ese museo, le dan cero valor, por eso no lo ponen como una prioridad, no pelean por ello. Vos para defender esas cuestiones culturales, y que de paso ayuden también a mejorar el turismo, tenés que querer, sentir afecto por esas cosas. Construís la valorización de un museo o de un monumento con amor hacia ese museo o monumento, si falta ese amor, no pelearás mucho por ellos, que es lo que me parece que está pasando. Y en parte no hay amor por estas cosas porque no se conoce. Por ejemplo, las prendas y muebles de Marosa di Giorgio se están pudriendo en Casa Quiroga. La gente que tiene a su cargo resguardar esas cosas, ¿conoce a Marosa? ¿Sabe quién fue? ¿La quiere? La verdad que no sé, y me parece que es eso lo que falla. Entonces, si no empezamos por ahí, no lograremos el siguiente paso que es salir a mostrar a otros lados lo que tenemos y con eso hacer que otros vengan a conocer eso que tenemos, tenemos que quererlo primero.
Pablo Ferreira Pinto es el Coordinador de Cultura de la Intendencia de Salto en este segundo mandato del Intendente Andrés Lima, quien explica a EL PUEBLO el trabajo que se realiza en su área, dependiente de la Dirección de Desarrollo Social, y responde a las críticas.
– ¿Cómo define el trabajo que se hace desde el área de Cultura de la Intendencia de Salto?
– Cultura pertenece a la Dirección de Desarrollo Social, nuestro Director es Regino López y yo hago la Coordinación de Cultura, cuyo trabajo en la sociedad y el departamento de Salto lo defino como 100% social. De Cultura depende el Espacio Eduardo Piñeyro, el que se formó en este período para tener allí a los talleristas de la Intendencia de Salto, que por mucho tiempo y hasta la fecha estuvieron en diferentes lugares porque nunca contaron con un espacio propio, ahora sí lo tienen. Más allá de brindar talleres, es un espacio de encuentro cultural donde se hacen muestras, reuniones, en fin, diferentes actividades que no son solo de los talleres, donde además puede participar la comunidad durante la semana, aquellas personas que se inscribieron para hacer los cursos y talleres que allí se imparten. Luego tenemos lo que es la Escuela Departamental de Ballet, que también se creó en este período, que tiene como 350 estudiantes, desde niños, niñas y adolescentes hasta adultos, donde reciben una formación de ballet y de expresión corporal. De allí se pudo becar a dos personas que fueron a Montevideo para realizar su carrera en el Sodre. Uno de ellos va a participar de una presentación en Brasil, o sea que traspasó las fronteras logrando su sueño.
También tenemos el Conservatorio de Música, donde hay estudiantes de diferentes edades haciendo guitarra, piano, batería, trompeta, saxofón, violín, entre otros instrumentos. Tenemos el Coro Departamental donde jóvenes y adultos llevan la práctica coral, muy reconocida con varias presentaciones que han realizado tanto acá como afuera del departamento.
Por eso decimos que se trata de un área que es 100% social, todo lo que conté no tiene ningún costo, es algo que la Intendencia le brinda a la comunidad en forma gratuita para que se puedan capacitar y tener así sus primeras herramientas en lo que es la música, el arte y que pueda terminar siendo luego un desarrollo más laboral. Ahora van a haber llamados para la Banda Municipal donde estudiantes de la Escuela Departamental de Música van a poder participar, inscribirse y tener la posibilidad de formar parte de ella, pasando a formar parte de la plantilla de funcionarios de la Intendencia.
Así que respondiendo concretamente la pregunta que me hizo, el área de Cultura es una gran coordinación de todas estas áreas que mencioné, pero también además de eso, hace una gran coordinación con otras áreas, como con Juventud, con Género y Generaciones, además de las actividades culturales privadas que llegan y con quienes trabajamos de manera mancomunada.
– ¿Cómo es la coordinación con actividades llevadas adelante por privados?
– Por ejemplo, en lo que tiene que ver con actores locales, como con La Galera, hemos tenido colaboraciones en varias oportunidades. Principalmente con lo que es el teatro, como tuvimos con el grupo teatral de Oscar Bibbó y alguna de sus salidas afuera del departamento. Después hemos colaborado con artistas que trabajan en la madera y con la piedra, a quienes respaldamos por segundo año en encuentros que han participado, el último fue en el sur del país, solo por dar algunos ejemplos de personas que se han acercado a Cultura solicitando algún tipo de colaboración, a quienes hemos tenido en cuenta dentro del presupuesto con el que nos manejamos, y que aprovecho a contar que este año fue destinado prioritariamente más a lo edilicio. La gente siempre se acerca a nuestra oficina realizando consultas o pedidos que terminamos haciendo en conjunto.
– Por último, ¿qué opina de las críticas realizadas sobre que no hay políticas culturales en el gobierno departamental?
– Es difícil para quienes están afuera, yo supe estar afuera y trabajar con obras de teatro en su momento como productor, y también critiqué. Pero cuando uno está de este otro lado, aparecen esas cosas que uno no podía ver estando en la vereda de enfrente. Lo que ha sucedido es que hoy la Intendencia tiene por delante un fideicomiso que le lleva varios millones de pesos cada año, esa plata podría ser invertida quizás un poco más en lo que es la parte cultural, pero es indudable que está la otra parte que es lo que la gente reclama, el ABC, las calles, el alumbrado público, la limpieza, la poda. Eso ha hecho algo bastante complejo nuestra tarea, y si en alguna otra administración tenía para su utilización mayor cantidad de dinero para Cultura, en nuestra administración por esto que le cuento se ha reducido. Entonces, el dinero que tenemos para invertir en la cultura lo tratamos de manejar de la mejor manera posible.
Lo que queremos dejar desde esta coordinación para el próximo Director o Coordinador de Cultura cuando llegue la nueva administración, es tratar de dejar los lugares culturales en óptimas condiciones. Por eso estamos trabajando en el Museo del Hombre y la Tecnología, se está terminando el Museo de Casa Quiroga, el Ateneo de Salto también, que son los lugares donde actualmente se está trabajando. Ya se terminó lo que es el Museo de Bellas Artes, que está en óptimas condiciones. La Biblioteca Municipal, el Museo Edmundo Pratti, el Teatro Larrañaga. O sea que nuestra idea es volcarnos un poco más a lo edilicio, que lleva un dinero importante.
Tratamos de trabajar y apoyar actividades con el dinero que tenemos, pero compensamos con un respaldo logístico. Así que entendemos las críticas, pero estando ahora de este lado no es que defendamos ciegamente lo que estamos haciendo, si no que le cuento la realidad que uno puede ver cuando esta de este lado del mostrador con responsabilidades de gobierno. Indudablemente que hoy lo primordial para la Intendencia es que las calles estén en condiciones, que el alumbrado esté en los barrios. Así que no es que se deje de lado la cultura, por el contrario, se apoya dentro de las posibilidades.