La fiscal de Crimen Organizado, Mónica Ferrero, se mostró favorable a una decisión legislativa para sacar del país a aquellos delincuentes extranjeros que llegan a Uruguay ya que, advirtió, su presencia se convierte en el componente de un “combo muy explosivo y muy preocuante”.
Ferrero compareció el jueves 10 –junto a su colega Juan Gómez– a la Comisión Especial de Lavado de Activos del Parlamento en donde también se refirió a la decisión del Fiscal de Corte, Jorge Díaz, de trasladarla a otro cargo ya que el que hoy ocupa es “rotativo”.
Pero, en referencia a los delincuentes extranjeros, Ferrero explicó que, como las normas no permiten su expulsión, hay que estar atentos a lo que dice cada tratado con los diferentes países.
“Esto se torna peligroso, porque esas personas quedan en nuestro país y se van enramando con personas de otro espectro, de otro tipo de delitos de nuestro país, y se van conjugando. Entonces, la experiencia que traen esas personas de otros estados conjugada con la de las nuestras es como un combo muy explosivo y muy preocupante”, señaló la fiscal.
“Habría que ver. Ustedes son los que tienen la herramienta y creo que la potestad de buscar una forma para que, a través de los tratados o de la modificación de esa normativa, Uruguay pudiera evitar hacinar las cárceles con personas extranjeras que han sido procesadas, adelantando su ida del país. No me estoy refiriendo puntualmente a la expulsión; puede ser cualquier otra norma que se pueda aplicar; ustedes tienen más conocimiento que yo en ese sentido”, agregó la magistrada.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, había reconocido que existe preocupación en el Gobierno por lo que ocurre en Argentina con la liberación anticipada de presos uruguayos que son devueltos a Uruguay, y se pronunció a favor de la expulsión de presos extranjeros luego de cierto tiempo de haber cumplido pena en prisión.
DIFERENCIAS POR
LA FIGURA DEL
“COLABORADOR”
“Yo no pacto la impunidad de delincuentes, yo me apego a la ley”, dijo Ferrero luego de que Gómez sugiriera que esa norma termina por ayudar a personas que deberían estar presas.
El intercambio ocurrió horas después de conocerse la decisión del fiscal de Corte, Jorge Díaz, de sacar de su cargo a Ferrero para, según dijo, renovar la lucha contra el crimen organizado.
Convocados Ferrero y Gómez al Parlamento por el diputado blanco Jorge Gandini para hablar sobre lavado de dinero, en cierto momento los jerarcas se refirieron a la figura del “colaborador” que permite a los fiscales acordar la reducción de la pena a personas que hayan incurrido en delitos a cambio de que revelen la identidad de otros delincuentes o la ubicación de dinero o drogas.
“Yo utilizo mucho ese recurso. Por ejemplo, si me entero de que hay 200 kilos de droga en la calle voy a tratar de saber a dónde está. Para eso recurro a la persona más vulnerable que es el transportista. Yo le digo que si me informa dónde está la droga, en lugar de meterlo en la cárcel capaz que lo procesan sin prisión. Y ahí logró sacar la droga de la calle”, explicó Ferrero.