Gritos en el cielo
La mano viene mal barajada. Y no se sabe demasiado bien cuál es el fin de esta historia, luego de determinados esclarecimientos surgidos desde la Comisión de Hacienda de la Liga Salteña de Fútbol, la que llegó a la conclusión que la deuda de los clubes ante la Organización del Fútbol del Interior se prolonga en todos sus términos. En su momento se votó para que el retiro de un determinado monto de dinero en dólares que la Liga dispone en una casa bancaria, contemplara la cuota de los clubes con OFI, para de esa manera no tener complicaciones de atrasado y recién en el año próximo, la nueva secuencia: volver a pagar.

El hecho es que lo votado meses atrás no se rubricó en los hechos. El dinero habría sido utilizado para otros fines, por lo que la sorpresa cundió, sobre todo a nivel de los delegados de la «A» en una primera instancia, mientras que el martes a la noche en el ámbito de la divisional «B», Deolindo Miquelarena procedió a la lectura de la nota elaborada en la Comisión Hacienda. El delegado de San Eugenio representa a la «B» en la aludida comisión.
LA LIGA, LA DEUDORA
La situación creada, no menos que impactó en el Cuerpo de Neutrales, a partir de una situación de hecho: frente a la Organización del Fútbol del Interior, quien aparece como deudora ES LA LIGA SALTEÑA y no los clubes en particular. Por lo tanto si en tiempo y forma, no se contempla la deuda, las selecciones salteñas NO pueden participar en torneos que impulse en OFI. La duda se plantea en una dirección: si esa situación de incumplimiento abarca a los clubes salteños que se sumarán a la Copa, tanto en la Divisional «A» como en la «B». En este caso hay que hablar de Universitario, Ferro Carril y Ceibal.
NUNCA ANTES COMO ESTA VEZ
Al paso de los días, la inquietud se planteó a cronistas de EL PUEBLO. Si alguna vez en los últimos años, surgió una realidad como esta a nivel de la Liga Salteña, en la que NO se aprueba el balance. La respuesta es: nunca antes. En alguna ocasión hubo observaciones, suma de algún dato ampliatorio, frente a alguna duda planteada. Pero siempre sobre la base de dar conformidad a quienes lo presentaron, más el pronunciamiento de los integrantes de la Comisión Fiscal. En la asamblea pasada, el Balance fue presentado y la sugerencia de aprobación desde un integrante, desde el momento que las dos restantes firmas se llamaron a ausencia. Más allá de esa peculiaridad que llamó la atención, el Balance concluyó siendo rechazado por una abrumadora mayoría. O por lo menos, no avalado.