El 3 a 1 de Ferro Carril en el partido de ida, supone la chance abierta para el equipo que orienta José Enrique García. Es que tampoco se trata de estar descubriendo “el agujero del mate” en este caso y es tan solo responder a la lógica.
Ferro tiene una perspectiva inmejorable.
No solo por los tres puntos que implicó aquella victoria inapelable, sino por la diferencia en goles. Al fin de cuentas, no es un aspecto menor. La interrogante a su vez, es una: ¿no todos los dados están echados y a Ceibal le queda margen para una reacción?
Sucede que Ceibal tendrá que convertirse en protagonista desde el inicio, reformular su sentido de búsqueda ofensiva y producir en el menor tiempo posible.
El reloj, bien que puede convertirse en enemigo real para Ceibal, sino encuentra los caminos. Ferro Carril fue gol en la certeza ejecutiva de Fabricio Lairihoy, llegando por tres veces a las piolas de Ceibal, en medio de un trámite que fue asentando a Ferro como eje central.
Lo de Ceibal, no solo tiene que pasar por cuestiones anímicas, sino por razones futbolísticas que lo amparen en su línea de pretensión: ganar.
Pero también ponerse a tiro en materia de goles. Ferro hasta perdiendo puede avanzar a la liguilla. Puede llamarse a especulación en algún momento del partido.
Pero con terreno disponible, es Ferro Carril con su más sólida sintonía a cuesta, de mitad de cancha para arriba, capaz de consumar esa clasificación que parece tenerla abrochada. A no ser que Ceibal altere demasiado el rumbo de esa lógica que parece ganar la escena.
Aquel 3 a 1 parece hacer retumbar su eco. ¿Un eco con sentencia incluida?
Ferro sabe de qué se trata su cuota superior. La tiene en la palma de la mano.
