1935 – 2018
No entraremos esta vez en la eterna discusión acerca de si nació en Tacuarembó o en Argentina o en Francia. Sólo recordamos en esta ocasión que hoy se cumple un año más de su fallecimiento, aunque poco importa en realidad, si es como algunos dicen, que “cada día canta mejor”. Nos referimos, por supuesto, al cantor, compositor y actor Carlos Gardel, fallecido el 24 de junio de 1935 en un accidente de avión ocurrido en Medellín (Colombia).
Es bueno recordar también que Salto tiene siempre viva su presencia en el Hotel Concordia, donde estuvo alojado alguna vez. Y que existe una plazoleta que lo homenajea. Es la “Plazoleta Los Inmortales”, ubicada en la intersección de calle José G. Artigas y Costanera Esc. Eduardo Malaquina, de la que el libro “Nomenclátor de Salto” explica en su página 100: “Fue inaugurada en 1976; el Intendente Municipal era el Arq. Néstor Minutti y el día de su inauguración estuvo presente Irineo Leguisamo, quien ya no vivía en su ciudad natal. Allí se ubica un alto monolito blanco en el que resalta, en tono negro, el rostro de Gardel con su emblemático sombrero, y a su lado, sobre un muro de ladrillos más bajo se observa la silueta de un jockey sobre el caballo. Rinde homenaje a arlos Gardel e Irineo Leguisamo. Destacado cantor de tangos y actor cinematográfico uno y glorioso jockey (salteño) el otro, ambas figuras se unen a través de una pasión en común: el turf. Carlos Gardel nació en 1887 y murió trágicamente en un accidente de avión en el año 1935. Irineo Leguisamo nació en Paso de las Piedras de Arerunguá (Salto) en 1903 y murió en 1982”.
La granizada y su simbólico vínculo con las vicisitudes o problemáticas del Pueblo Oriental
Dijo el poeta francés Charles Baudelaire que el hombre vive en medio de “un bosque de símbolos”.
En ese sentido, una interesante relación simbólica ha establecido la Asociación Amigos de la Flora Nativa entre los daños que días atrás causó el granizo en nuestra ciudad y “las vicisitudes o problemáticas que el Pueblo Oriental en su Marcha debió soportar”.
Los principales de esta Asociación salteña, responsables además del Parque de Flora Nativa “Rumbo al Ayuí” (ubicado en zona de La Gaviota, sobre Avda. Ferreira Aldunate), nos han enviado el comunicado que a continuación transcribimos:
“Los pocos minutos durante los cuales el granizo se precipitó sobre parte de la ciudad de Salto y zonas de su entorno hortícola, el lunes 11 antes de las 7 de la mañana, fue suficiente para provocar daños de gran magnitud sobe personas, viviendas, galpones, vehículos, cultivos, invernáculos, macro y microtúneles y animales.
Nuestro querido Parque de Flora Nativa Rumbo al Ayuí está enclavado donde el evento climático fue de mayor magnitud.
Los 95 especímenes allí implantados crecían y se desarrollaban muy bien. Se disfrutaba gratamente de ese espacio recorrido por tantas personas a diario.
El martes 12 al evaluar el impacto negativo de la granizada, constatamos que todos los árboles y arbustos fueron seriamente afectados.
Están en pie, resistieron al viento, pero todos fueron casi o totalmente defoliados. Lo más significativo es que del lado oeste los troncos y ramas están descortezados por los innumerables golpes recibidos por las piedras. Hoy muestra otro aspecto, la visita al mismo también es recomendable. Si lo analizamos en la perspectiva del simbolismo de lo que el Parque representa, son las vicisitudes o problemáticas que el Pueblo Oriental en su Marcha debió soportar.
Anhelamos que cada ejemplar pueda sobrellevar esta crítica situación valiéndose de su resiliencia natural.
La Asociación Amigos de la Flora Nativa hará todo lo que está a su alcance para ayudar a esta recuperación, con la convicción de que cuando en setiembre, el Parque llegue a sus 12 años, lo celebremos con la alegría que hoy nos falta”.