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Renzo Teflón era “Ana” la de su canción, fue un rockero opositor a los tupamaros y la dictadura

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La Historia Desconocida del líder de Los Tontos

Reportaje de Leonardo Haberkorn para El Observador. No recuerdo cuándo fue la primera vez que Renzo Teflón me habló de su padre tupamaro y sobre la «historia reciente».Tampoco puedo precisar cuándo lo conocí personalmente. A la salida de la dictadura yo era parte de su público. Sabía de memoria todas las canciones de Los Tontos, desde «Ana la del quinto», a «Menéndez el demente», cuya letra cantaba a viva voz mientras bailaba.En algún momento, nos conocimos y la relación avanzó un poco más allá de los límites entre fuente y periodista. El «pasado reciente» tuvo que ver en eso. Renzo dejó su parecer sobre los años de violencia política del Uruguay en un par de canciones, infrecuentes en su crudeza. Ambas fueron escritas y grabadas por Fachos Agogó, el grupo que Teflón formó con Nacho Piñas a partir de los 2000. Extrañamente, o no tanto, las muchas crónicas y obituarios que se escribieron tras su prematuro fallecimiento apenas si hablaron de ellas. Una es «Sgt Pepe», su canción dedicada a Mujica. Hasta hoy muy pocos se han expresado con esa severidad del expresidente. Seguramente por eso casi nadie, salvo muy honrosas excepciones, se ha animado a pasar la canción en la radio o a citarla. En el obituario que se publicó en La Diaria se dijo que tiene unos versos «durísimos e ingeniosos» sobre Mujica, pero no se citó ninguno. En esa canción, Renzo define a Mujica como un «Chicotazo de segunda selección» y le enrostra que sus viejos errores políticos costaron «horror y sangre». Le canta a Pepe, que era presidente cuando la difundió: «Te pensaste que todo se arreglaba con un fierro . Y mandaste un tendal de gente hacia el infierno». Teflón sabía bien por qué decía eso. Su padre, Sigifredo Guridi, fue un tupamaro que estuvo diez años preso entre 1972 y 1982. Su otra canción sobre la «historia reciente» se llama «Dónde estabas» y es un alegato muy duro contra la dictadura militar. Allí, otra vez, se anima a plantarse desde un ángulo original y del cual nunca se habla: la pasividad general ante el régimen. «En aquel tiempo de profunda impotencia y frustración ¿vos dónde estabas? ¿y de qué lado estabas?» Las dos canciones, y otras referencias en su obra, dejan bien claro una cosa: Renzo Teflón, o Renzo Guridi, estaba radicalmente en contra de la dictadura y de los tupamaros, al mismo tiempo. Es algo bien lógico y también muy generacional. Pero esa doble oposición hoy a muchos les debe parece rara e incluso contradictoria. El falso relato de la historia reciente que se ha impuesto hace que las cosas no se entiendan. Eso a Renzo le daba mucha bronca. En otra de las canciones de Fachos Agogó, el Blues de la volketa, Teflón se define a sí mismo como «huérfano de una guerra sucia». Y canta: «chiqueros fueron siempre ambas trincheras».renzoteflon

«Un disco catártico»
Renzo me escribió en 2011 para felicitarme por «Milicos y tupas»y para sugerir: «Sería bueno que alguien narrara la terrible experiencia que fue para muchos el hecho de ser simplemente familiar de cualquiera de los integrantes del MLN que estuvieron recluidos en las unidades militares (entre los que me incluyo)»

FACEBOOK DE RENZO TEFLÓN
Quizás esa fue su primera mención al tema de su familia en nuestras conversaciones. Su padre cayó preso cuando él era un niño y ese hecho lo marcó de por vida. Cuando SigifredoGuridi recuperó la libertad, Renzo ya era un adulto. Le respondí que la idea era buena y que otros «hijos» ya me la habían sugerido. Si emprendía esa tarea, contaba con su testimonio. Renzo lamentaba que toda la intelectualidad validara el relato de los líderes del MLN que consideraba «quijotesco y heroico». En la Navidad de 2011 compartí en Facebook la canción «Sgt Pepe». La presenté así: «Le van a decir de todo a Renzo Teflón por animarse a cantar algunas verdades históricas. La Intendencia de Montevideo no lo va a contratar para tocar en las playas. La Comuna Canaria tampoco».
Obviamente, acerté. Hubo muchos comentarios, a favor y en contra. Renzo me escribió para agradecer la difusión y en esa conversación me contó lo importante que había sido ese disco que incluía las canciones de Mujica y la dictadura: «Fue algo muy catártico para mi especialmente. Es mi disco de posguerra.La primera vez que pude escuchar el álbum, lloré mucho y eso me hizo mucho bien. Cerré esa herida…».

«Mi granito de arena»
A comienzos de 2016, a través de un amigo en común que lo fue a visitar, le envié a Teflón un ejemplar dedicado de mi libro «Historias tupamaras». Creí que lo reconfortaría leer que algunos exintegrantes del MLN coincidían con sus puntos de vista críticos. Unos días después recibí un mensaje suyo, muy largo. Me agradecía la dedicatoria, pero me informaba que había abandonado la lectura del libro. Se explayaba en términos muy duros sobre los líderes tupamaros, en la línea expuesta en la canción dedicada a Mujica. También volvía sobre el tema de su padre. El libro -que enfrenta las versiones oficiales de los tupamaros más renombrados con las de otros exintegrantes del MLN que las rebaten- le parecía demasiado blando, por decirlo de algún modo. Creía que podía usarse para seguir ensalzando a la guerrilla. No toleraba leer el relato de sus líderes.
Renzo tenía dos obras de cabecera para analizar el MLN. «El arte de la guerra», un clásico antiguo del chino SunTzu, y «El cielo por asalto», de HebertGatto. En cambio, sentía un rechazo muy grande por la narrativa épica de la guerrilla impuesta a través de libros y entrevistas a los líderes del MLN. Lamentaba que toda «la intelectualidad» validara ese relato «quijotesco y heroico».
«Sería bueno que alguien narrara la terrible experiencia que fue para muchos el hecho de ser simplemente familiar de cualquiera de los integrantes del MLN que estuvieron recluidos en las unidades militares (entre los que me incluyo)».
En ese sentido, se sentía en paz consigo mismo al haber dado a conocer su canción sobre Mujica y haber hecho algo para desmitificar a los tupamaros. «Yo puse mi granito de arena con el ‘Sgt Pepe'», escribió en uno de sus mensajes.
Me contó que esa canción había tenido origen en unas conversaciones con la abogada, escritora y periodista Fanny Puyesky. «Íbamos a hacer esa letra juntos. Era la época que recién se estaba manejando la candidatura de Mujica. Al poco tiempo, ella falleció y esa idea quedó ahí».
Puyeski falleció en octubre de 2010. Lamento no haberle preguntado más detalles cómo fueron esas charlas con Fanny, autora del recordado «Manual para divorciadas», izquierdista, siempre muy combativa y feminista cuando pocas eran feministas.
Varias veces le pregunté a Renzo si quería hablar en una entrevista sobre el MLN, su padre y la historia de su familia. Siempre respondió que no.
«Si viviéramos en un país con cultura cívica, no tendría problema», dijo en una de sus negativas. Por eso no transcribo aquí sus mensajes completos.
«Fue inútil, horrible» Jorge Traverso generó el siguiente capítulo de esta historia. En junio de 2016 invitó a su programa de televisión Hora Pico a una meritoria chica que venía avanzando en su vida a pesar de una dura enfermedad, a la cantante y compositora Maia Castro, a Renzo y a mí. Yo acababa de publicar el libro «Gavazzo. Sin piedad» y sobre eso giraron las preguntas de Traverso.
En un momento, expliqué que en el libro la tenebrosa historia de Gavazzo es contada en paralelo con las de Roberto Gomensoro Josman y Eduardo Pérez Silveira, dos tupamaros asesinados por sus captores militares.
. No apruebo nada de eso.
(El Observador)

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