Edgar Rice Burroughs no solo fue el creador de Tarzán, ha tenido una obra prolífica donde la imaginación fue su principal inspiración, ya no solo recreando paisajes africanos que nunca conoció y por los que andaba de árbol en árbol el rey de la selva, sino que además se dio el lujo de inventar un mundo en el centro de la Tierra, un poco emulando a Julio Verne, metiendo a Tarzán en Pellucidar, así como también se dio el lujo de crear a otro héroe buscando justicia fuera de nuestro planeta, ahí es cuando nace John Carter, otro gran personaje al que Burroughs creó su propia saga literaria denominada «la serie marciana».
Tarzán es un héroe que en los últimos años se ha visto devaluado y apenas se puede ver algunas de sus películas en alguna matinée televisiva, ¿se agotó la fórmula? No creo, Disney supo redescubrir al héroe deslizándolo por los árboles en formato de dibujo animado. Quizás esté faltando dar con la talla de algún actor que reedite las aventuras de Tarzán al mejor estilo de Johnny Weissmuller. A Disney se le ocurrió entonces probar suerte con otro héroe de Burroughs, para eso convocó a uno de los más destacados creativos de Pixar, Andrew Stanton (Wall – E, Buscando a Nemo, Bichos, Toy Story) para recrear las aventuras de John Carter en Marte en película que se estrena hoy y que Cine Salto Shopping trae para quienes busquen acción y aventuras con aire de fantasía.
Pero la crítica que ya ha visto esta película está siendo algo dura. «John Carter, que debía ser una espectacular adaptación del ciclo de novelas de La princesa de Marte de Edgar Rice Burroughs es una película larga, aburrida y en la que todo suena a ya visto. Ni siquiera sorprenden el diseño ni los efectos especiales», a escrito en su blog un crítico español quien agrega que «algunas interpretaciones son patéticas y parece que los actores no se encuentran muy cómodos interactuando con los personajes digitales. Y es una pena porque el rico mundo creado por Burroughs es uno de los pilares de la ciencia ficción actual, ya que La princesa de Marte (publicada en 1917) y las nueve novelas que la siguieron han inspirado a la literatura, el cine, el cómic y las artes, inspirando a escritores y directores como George Lucas, James Cameron, Arthur C. Clarke o Ray Bradbury».
LA PELÍCULA
Burroughs (Daryl Sabara) es uno de los protagonistas de la película, interpretando al sobrino de John Carter (Taylor Kistch). La historia comienza tras la muerte de Carter, cuando Burroughs recibe como herencia sus memorias y conoce la historia de sus viajes a Marte.
Así descubre que Carter era un soldado de la Guerra de Secesión norteamericana que encontró una cueva fantástica en el desierto que le trasladó a Marte, donde se vive otra guerra civil que enfrenta a dos razas, los Zodangans y los Heliumitas, que residen en dos espectaculares ciudades en el planeta desértico.
Lo interesante es que la diferencia de gravedad entre la Tierra y Marte concede a Carter unos poderes sobrehumanos, ya que es más fuerte y capaz de dar saltos de centenares de metros, convirtiéndose en una especie de Tarzán saltarín de Marte. Aún así, Carter es apresado por una tercera raza, los Tharks (personajes digitales cuya voz del líder pertenece a Willem Dafoe). Entre pelea y pelea, John Carter se las arregla para enamorar a la Princesa Dejah Thoris (Lilly Collins), de los Heliumitas.
Según ha manifestado la crítica, «visualmente todo es muy correcto pero nada sorprende, el cuero de los trajes a lo Mad Max ya está pasado de moda, al igual que las armaduras romanas con apliques varios, por no hablar de las escenarios de ciudades futuristas en mitad del desierto. Las secuencias de acción están bien rodadas, pero todo está fraccionado saltando de una pelea a otra sin ton ni son, de forma que a veces nos perdemos en el argumento. Es sorprendente que Andrew Stanton, uno de los responsables de que las películas de Pixar siempre hayan tenido un guión estupendo, haya rodado este disparate argumental que nos lleva desde Arizona a Marte y a Nueva York sin ton ni son».
Culminando el crítico español Jesús Jiménez con una reflexión. «Una pena que lo que podía haber sido una adaptación de uno de los grandes clásicos de la literatura fantástica acabe como un conjunto de efectos especiales sin sentido y una película larga y aburrida. Y esperamos que Stanton recapacite y se centre en lo que sabe hacer, el mejor cine de animación». Habrá que verla para saber si es tan mala como se dice.
Edgar Rice Burroughs no solo fue el creador de Tarzán, ha tenido una obra prolífica donde la imaginación fue su principal inspiración, ya no solo recreando paisajes africanos que nunca conoció y por los que andaba de árbol en árbol el rey de la selva, sino que además se dio el lujo de inventar un mundo en el centro de la Tierra, un poco emulando a Julio Verne, metiendo a Tarzán en Pellucidar, así como también se dio el lujo de crear a otro héroe
bus-cando justicia fuera de nuestro planeta, ahí es cuando nace John Carter, otro gran personaje al que Burroughs creó su propia saga literaria denominada «la serie marciana».
Tarzán es un héroe que en los últimos años se ha visto devaluado y apenas se puede ver algunas de sus películas en alguna matinée televisiva, ¿se agotó la fórmula? No creo, Disney supo redescubrir al héroe deslizándolo por los árboles en formato de dibujo animado. Quizás esté faltando dar con la talla de algún actor que reedite las aventuras de Tarzán al mejor estilo de Johnny Weissmuller. A Disney se le ocurrió entonces probar suerte con otro héroe de Burroughs, para eso convocó a uno de los más destacados creativos de Pixar, Andrew Stanton (Wall – E, Buscando a Nemo, Bichos, Toy Story) para recrear las aventuras de John Carter en Marte en película que se estrena hoy y que Cine Salto Shopping trae para quienes busquen acción y aventuras con aire de fantasía.
Pero la crítica que ya ha visto esta película está siendo algo dura. «John Carter, que debía ser una espectacular adaptación del ciclo de novelas de La princesa de Marte de Edgar Rice Burroughs es una película larga, aburrida y en la que todo suena a ya visto. Ni siquiera sorprenden el diseño ni los efectos especiales», a escrito en su blog un crítico español quien agrega que «algunas interpretaciones son patéticas y parece que los actores no se encuentran muy cómodos interactuando con los personajes digitales. Y es una pena porque el rico mundo creado por Burroughs es uno de los pilares de la ciencia ficción actual, ya que La princesa de Marte (publicada en 1917) y las nueve novelas que la siguieron han inspirado a la literatura, el cine, el cómic y las artes, inspirando a escritores y directores como George Lucas, James Cameron, Arthur C. Clarke o Ray Bradbury».
- espacio publicitario -![¡ESTA PODRÍA SER SU EMPRESA!]()
LA PELÍCULA
Burroughs (Daryl Sabara) es uno de los protagonistas de la película, interpretando al sobrino de John Carter (Taylor Kistch). La historia comienza tras la muerte de Carter, cuando Burroughs recibe como herencia sus memorias y conoce la historia de sus viajes a Marte.
Así descubre que Carter era un soldado de la Guerra de Secesión norteamericana que encontró una cueva fantástica en el desierto que le trasladó a Marte, donde se vive otra guerra civil que enfrenta a dos razas, los Zodangans y los Heliumitas, que residen en dos espectaculares ciudades en el planeta desértico.
Lo interesante es que la diferencia de gravedad entre la Tierra y Marte concede a Carter unos poderes sobrehumanos, ya que es más fuerte y capaz de dar saltos de centenares de metros, convirtiéndose en una especie de Tarzán saltarín de Marte. Aún así, Carter es apresado por una tercera raza, los Tharks (personajes digitales cuya voz del líder pertenece a Willem Dafoe). Entre pelea y pelea, John Carter se las arregla para enamorar a la Princesa Dejah Thoris (Lilly Collins), de los Heliumitas.
Según ha manifestado la crítica, «visualmente todo es muy correcto pero nada sorprende, el cuero de los trajes a lo Mad Max ya está pasado de moda, al igual que las armaduras romanas con apliques varios, por no hablar de las escenarios de ciudades futuristas en mitad del desierto. Las secuencias de acción están bien rodadas, pero todo está fraccionado saltando de una pelea a otra sin ton ni son, de forma que a veces nos perdemos en el argumento. Es sorprendente que Andrew Stanton, uno de los responsables de que las películas de Pixar siempre hayan tenido un guión estupendo, haya rodado este disparate argumental que nos lleva desde Arizona a Marte y a Nueva York sin ton ni son».
Culminando el crítico español Jesús Jiménez con una reflexión. «Una pena que lo que podía haber sido una adaptación de uno de los grandes clásicos de la literatura fantástica acabe como un conjunto de efectos especiales sin sentido y una película larga y aburrida. Y esperamos que Stanton recapacite y se centre en lo que sabe hacer, el mejor cine de animación». Habrá que verla para saber si es tan mala como se dice.
- espacio publicitario -![ACUDE - Servicio de acompañantes para cuidado de enfermos]()