Un aprendizaje basado en la indagación involucra la formulación de preguntas, intercambio entre las personas de esa comunidad y aprender de la experiencia del otro. Indagar equivale a preguntar, a investigar. La comunidad de indagación refiere a hacer preguntas para sacar conclusiones, por lo tanto, la principal actividad en el aula será problematizar para llegar, a una respuesta.

Matthew Lipman, Filósofo, Educador e Investigador de pedagogía, estadounidense, toma el concepto de Comunidad de indagación de John Dewey (Psicólogo, Filósofo y Pedagogo estadounidense). Lipman destaca el pensamiento crítico y lo plantea como el pensamiento multidimensional, que respeta el pensamiento propio y de su semejante para construir un pensamiento conjunto. El pensamiento multidimensional implica tres dimensiones, la dimensión crítica, vista como el pensamiento donde la persona aplica y desarrolla el buen juicio, que determinan sus decisiones y comportamientos. La dimensión creativa, conlleva la capacidad de asombro que Lipman relaciona con nuestra capacidad de inventar y descubrir. Dicha dimensión supone la capacidad de impulsar nuestro pensamiento más allá de la información que nos presentan. La dimensión cuidadosa, para Lipman implica un pensamiento apreciativo, que presta atención a los aspectos importantes. Lo concibe como un pensamiento afectivo, de esta manera la dimensión cuidadosa supone una relación entre razón y emoción. El pensamiento multidimensional reconoce las diversas capacidades del individuo que van desde la observación hasta la determinación de posturas. Dicho pensamiento se va forjando a través del aprendizaje, en la interacción, es fruto de la destreza ante la permanente resolución de situaciones-problema.
La comunidad de indagación concibe la buena enseñanza dándole importancia al papel del docente que invita a su estudiante a la construcción de su propio pensamiento, cuestionando el mismo y solucionando sus interrogantes, planteando así una estructura propia del contexto y la realidad.
Probablemente en el aula de clase en muchas ocasiones se apela al pensamiento crítico, se invita a los estudiantes a analizar la realidad, su entorno y las vivencias, por lo que en estas distintas opiniones nos encontramos con la capacidad reflexiva de cada uno. Para Lipman, la ventaja de convertir el aula en una comunidad de investigación, radica en que sus miembros empiezan a corregirse entre ellos, a criticarse mutuamente los métodos y de esta forma será también capaz de aplicar procesos autocorrectivos a su propio pensamiento. M. Lipman cuestiona los modelos rígidos, estructurados, la escuela tradicional, frente a esto plantea un ambiente de curiosidad e interacción, una comunidad de indagación.
Walter Kohan, Dr. en Filosofía, experto en filosofía de la educación, argentino, con experiencias desarrolladas en Brasil, también defiende la postura de problematizar en la escuela. Define al Maestro inventor, errante, que va atento a las señales, en un camino del aprendizaje donde errar y aprender. Concibe este camino como inventivo, donde se trata de aprender a hacer. Es un maestro que acompaña al alumno en su proceso de aprendizaje.
Magdalena Day, PhD en Ciencias Sociales, argentina, nos habla de las redes de indagación. Toma las investigaciones de Lipman, Kohan y viendo el presente donde hemos pasado a conformar redes con múltiples nodos, analiza estas redes tanto físicas como virtuales. Una realidad donde pasamos del aula con uso de TICs a utilizar diversas plataformas, viéndose generalizado su uso a causa de la pandemia. Plataformas que nos dan la posibilidad de ser sincrónicas, asincrónicas y a distancia. En estas comunidades de indagación ya los nodos no son solamente los físicos presentes en el aula, hemos sabido crear otras redes. Estas redes donde se producen las experiencias de problematización que forman parte del aprendizaje.