Aunque sin la pompa de otros años, la fiesta de la marca del cocodrilo volvió a marcar el comienzo de la temporada 2013. La fiesta de Lacoste, que se realizó el 27 de diciembre y es la primera fuerte de la temporada desde hace varios años, es uno de los destacados del verano por tres razones: excelente comida, buena bebida y una música que es imposible no bailarla. Hay una cuarta que nadie dice: es una de las más exclusivas. Por ende, es casi imposible acceder a ella.
Yendo hacia allí, por ruta 10 camino a José Ignacio, ya se podía notar el denso tráfico hacia el este, rumbo a la fiesta. Actrices, modelos, diseñadores y empresarios argentinos, además de curiosos y allegados son quienes integran el evento. En resumen, es la fiesta de las celebridades con la que arranca de verdad la temporada.
Al entrar al pueblo de José Ignacio, claro, es imposible estacionar. Tras vueltas y vueltas, al fin un lugar a cinco cuadras de la entrada, lo que en José Ignacio es casi que decir al otro lado del pueblo.
Al llegar a la puerta vallada de la fiesta, cientos de personas esperan afuera buscando a alguien para que los haga entrar. No lo lograrán sin precinto. Al cruzar las vallas, varios funcionarios de seguridad miran y con solo levantar y mostrar el brazo con el precinto te dan la bienvenida.
En una especie de corredor al aire libre de 5 metros hasta una pared montada sobre la arena te reciben unas bellas chicas invitan a cortar el preciado precinto que dice LACOSTE para que la pulsera no circule de persona en persona. Cordialmente bienvenidos los invitados ingresan oficialmente a la fiesta.
Una especie de túnel se abre para dar paso a un banner con el nombre de la marca por todos lados da la bienvenida. Frente a él se encuentran fotógrafos y cámaras de varios medios argentinos y muy pocos periodistas uruguayos. En ese banner, toda celebridad que recién ingresa es retratada por los numerosos flashes incandescentes que dan por sentado que esa figura estuvo en la fiesta. A la cabeza está Wally Diamente, director y fundador de Mass Group PR, el relacionista público más importante del momento en Argentina. Cada foto está supervisada y organizada por él.
Pasada la locura de los flashes es hora de caminar por la arena para ingresar al parador La Huella, donde -por fin- se llega a la fiesta. Ahí, la multitud simplemente baila. Sobre la arena, una especie de deck especialmente preparado para el evento hacía fácil la circulación y ayudaba a que los tacos de las coquetas mujeres no tengan problemas para caminar y llenarse de arena.
Mozos por todo el lugar con tablas de pizza gourmet y sirviendo a los invitados platos basados en pescados, carnes y vegetales se cruzan por todo el lugar. El secreto es probar todo en pequeñas cantidades porque, realmente, la comida vale la pena. Todo es de excelente calidad, cuidadosamente elegido para sumar lujo a una noche mágica. La barra de tragos es otra historia. Caracterizada como una frutería, el lugar estaba lleno de frutas que serían convertidas en una bebida refrescante. Allí, el ritmo de trabajo era frenético y constante. Llenos de pedidos todo el tiempo, los bartenders corren de un lado para otro sirviendo sus obras de arte en forma líquida. El trago que se tomó: la caipiroska. Y para rematar el consumo, dos freezers con 12 gustos de helados Freddo, perfectamente condicionados a temperatura ideal para saborear.
Pegado a la barra se encontraba la gran cabina montada para la fiesta. El reconocido DJ argentino Zucker hizo de la pista central una locura, en la que en constante movimiento los invitados gritaban a cada cambio donde sonaba un tema popular con base electrónica. Las luces del lugar, en colores violeta y verde, generaban un espacio ideal para bailar junto a la brisa del mar, que refrescaba el lugar y recordaba una y otra vez que estaban en la playa disfrutando de la fiesta.
Mortales y famosos
El gran momento de los fuegos artificiales y un cartel de fuego con logo del cocodrilo dio por inaugurada la velada. El cielo se iluminó de pirotecnia multicolor y la muchedumbre ovacionando volvió a bailar al ritmo del beat. La alegría se podía sentir en el aire.
Los famosos en la vip que se encontraba en el segundo piso del restaurant charlan y miran como los “mortales” se divierten en la pista. Karina Jelinek, Rocío Guirao Díaz, Dolores Trull, Mike Amigorena, Sebastián Ortega, Ignacio Viale y Esmeralda Mitre fueron algunos de los famosos argentinos que asistieron esa noche.
Pero no todos prefieren estar sentados y aburridos en el reservado. La modelo Liz Solari bailó muy divertida hasta la madrugada en el medio de la pista, entreverada con todos los invitados. La argentina compartió su distintiva sonrisa con los demás que, a su lado, celebraban la luna llena y el regreso del verano.
No fue la única celebridad destacada: los uruguayos Diego Forlán –que llegó de la mano de su nueva novia Paz Cardoso- el capitán de la selección uruguaya Diego Lugano, Ciara Pascual, Miguel Balut, Verónica Raffo, Alfredo Etchegaray, Verónica García Mansilla y Elaiza Pozzi también dijeron presente en la fiesta que disfrutaron y bailaron muy animados.
(EL OBSERVADOR)
Aunque sin la pompa de otros años, la fiesta de la marca del cocodrilo volvió a marcar el comienzo de la temporada 2013. La fiesta de Lacoste, que se realizó el 27 de diciembre y es la primera fuerte de la temporada desde hace varios años, es uno de los destacados del verano por tres razones: excelente comida, buena bebida y una música que es imposible no bailarla. Hay una cuarta que nadie dice: es una de las más exclusivas. Por ende, es casi imposible acceder a ella.
Yendo hacia allí, por ruta 10 camino a José Ignacio, ya se podía notar el denso tráfico hacia el este, rumbo a la fiesta. Actrices, modelos, diseñadores y empresarios argentinos, además de curiosos y allegados son quienes integran el evento. En resumen, es la fiesta de las celebridades con la que arranca de verdad la temporada.
Al entrar al pueblo de José Ignacio, claro, es imposible estacionar. Tras vueltas y vueltas, al fin un lugar a cinco cuadras de la entrada, lo que en José Ignacio es casi que decir al otro lado del pueblo.
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Al llegar a la puerta vallada de la fiesta, cientos de personas esperan afuera buscando a alguien para que los haga entrar. No lo lograrán sin precinto. Al cruzar las vallas, varios funcionarios de seguridad miran y con solo levantar y mostrar el brazo con el precinto te dan la bienvenida.
En una especie de corredor al aire libre de 5 metros hasta una pared montada sobre la arena te reciben unas bellas chicas invitan a cortar el preciado precinto que dice LACOSTE para que la pulsera no circule de persona en persona. Cordialmente bienvenidos los invitados ingresan oficialmente a la fiesta.
Una especie de túnel se abre para dar paso a un banner con el nombre de la marca por todos lados da la bienvenida. Frente a él se encuentran fotógrafos y cámaras de varios medios argentinos y muy pocos periodistas uruguayos. En ese banner, toda celebridad que recién ingresa es retratada por los numerosos flashes incandescentes que dan por sentado que esa figura estuvo en la fiesta. A la cabeza está Wally Diamente, director y fundador de Mass Group PR, el relacionista público más importante del momento en Argentina. Cada foto está supervisada y organizada por él.
Pasada la locura de los flashes es hora de caminar por la arena para ingresar al parador La Huella, donde -por fin- se llega a la fiesta. Ahí, la multitud simplemente baila. Sobre la arena, una especie de deck especialmente preparado para el evento hacía fácil la circulación y ayudaba a que los tacos de las coquetas mujeres no tengan problemas para caminar y llenarse de arena.
Mozos por todo el lugar con tablas de pizza gourmet y sirviendo a los invitados platos basados en pescados, carnes y vegetales se cruzan por todo el lugar. El secreto es probar todo en pequeñas cantidades porque, realmente, la comida vale la pena. Todo es de excelente calidad, cuidadosamente elegido para sumar lujo a una noche mágica. La barra de tragos es otra historia. Caracterizada como una frutería, el lugar estaba lleno de frutas que serían convertidas en una bebida refrescante. Allí, el ritmo de trabajo era frenético y constante. Llenos de pedidos todo el tiempo, los bartenders corren de un lado para otro sirviendo sus obras de arte en forma líquida. El trago que se tomó: la caipiroska. Y para rematar el consumo, dos freezers con 12 gustos de helados Freddo, perfectamente condicionados a temperatura ideal para saborear.
Pegado a la barra se encontraba la gran cabina montada para la fiesta. El reconocido DJ argentino Zucker hizo de la pista central una locura, en la que en constante movimiento los invitados gritaban a cada cambio donde sonaba un tema popular con base electrónica. Las luces del lugar, en colores violeta y verde, generaban un espacio ideal para bailar junto a la brisa del mar, que refrescaba el lugar y recordaba una y otra vez que estaban en la playa disfrutando de la fiesta.
Mortales y famosos
El gran momento de los fuegos artificiales y un cartel de fuego con logo del cocodrilo dio por inaugurada la velada. El cielo se iluminó de pirotecnia multicolor y la muchedumbre ovacionando volvió a bailar al ritmo del beat. La alegría se podía sentir en el aire.
Los famosos en la vip que se encontraba en el segundo piso del restaurant charlan y miran como los “mortales” se divierten en la pista. Karina Jelinek, Rocío Guirao Díaz, Dolores Trull, Mike Amigorena, Sebastián Ortega, Ignacio Viale y Esmeralda Mitre fueron algunos de los famosos argentinos que asistieron esa noche.
Pero no todos prefieren estar sentados y aburridos en el reservado. La modelo Liz Solari bailó muy divertida hasta la madrugada en el medio de la pista, entreverada con todos los invitados. La argentina compartió su distintiva sonrisa con los demás que, a su lado, celebraban la luna llena y el regreso del verano.
No fue la única celebridad destacada: los uruguayos Diego Forlán –que llegó de la mano de su nueva novia Paz Cardoso- el capitán de la selección uruguaya Diego Lugano, Ciara Pascual, Miguel Balut, Verónica Raffo, Alfredo Etchegaray, Verónica García Mansilla y Elaiza Pozzi también dijeron presente en la fiesta que disfrutaron y bailaron muy animados.
(EL OBSERVADOR)
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