El riego es una oportunidad y el agua debe ser para el desarrollo productivo un insumo de producción, desde lo económico, ambiental y social. Esto desde la perspectiva de un país proveedor de alimentos que crece hacia afuera, impulsado por la demanda mundial y del sector privado. La guía debe estar puesta en las políticas y regulaciones entendidas como bienes públicos inclusivos”, resumió el Ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Tabaré Aguerre en su disertación en el panel sobre ambiente en el 11vo. Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomos de Uruguay. El Ministro Aguerre aseveró que Uruguay debe posicionarse como competidor en el mundo, entre los consumidores que quieren mejorar sus dietas y los que buscan un ambiente mejor para sus nietos. “Ahí es donde se incorporan valores a los productos, es el tipo de diferenciación que debemos tener. Queremos ser especiales, con una marca país que nos posicione como los campeones de la dieta saludable y sostenible”, enfatizó. En ese sentido, subrayó el rol que juega el agua como insumo clave para ese desarrollo productivo. “El manejo sostenible de los recursos naturales es producir más y contemplar con biodiversidad agrícola, la conservación de los suelos, el uso eficiente del agua y la protección del clima. Nos gusta hablar de los cobeneficios, del ganar-ganar. Se trata de ser más adaptados con un buen balance de mitigación”. “Tenemos que hacer un uso eficiente del agua”, dijo. Y recordó los aspectos económicos y productivos de la estrategia que presenta al agua como un insumo para la producción y no como un factor. El Ministro recordó aspectos climáticos que definen la producción nacional y el régimen de precipitaciones anual con un promedio de 1300 litros por metro cuadrado.
“El 40% escurre por cursos de agua. Pero tenemos una irregularidad en la lluvias y hubo grandes sequías que marcaron la historia económica de Uruguay”. Debido a ello, Aguerre explicó que “antes de hablar de riego nos preocupó la conservación del suelo” y recordó la erosión producida en los años 50 y 60. Además, relató cómo se incorporó tecnologías junto al crecimiento y la expansión de la agricultura.
En ese marco, subrayó que la actual política de suelos es un instrumento de regulación e información indispensable para el desarrollo de la agricultura regada. En cuanto a los costos de la incorporación del riego y la rentabilidad de los sistemas productivos, expresó que si tenemos en cuenta el valor que alcanzó la tierra en la actualidad, para producir más, es más rentable invertir en riego que aumentar el área cultivada. “Esto explica que en los últimos años ingresaron al país 400 pivot”, mencionó, mientras comparó el rendimiento de los cultivos de maíz y soja a partir de la agricultura regada.
“El agua es la columna vertebral del desarrollo sostenible de la economía del país”. “El riego genera un sistema productivo que levanta la rentabilidad. Reduce la incertidumbre. Es una oportunidad para todos. Permite mayor productividad en la misma área, incrementa la competitividad y mejora el suelo”, aseveró. Asimismo, informó que no es rentable hacerlo en todo el país debido a aspectos geográficos y admitió que el enfoque para represar el agua debe ser estratégico ya que no todos los predios tienen la posibilidad de tener acceso al agua. Aguerre se preguntó si es posible represar agua para que crezcan los cultivos de secano, indicando que no están geográficamente ubicados en la zona donde está desarrollado el riego. Así explicó que las cuencas más desarrolladas están al norte del país. Un ejemplo, es la cuanta del arroyo Yucutujá, con 25 represamientos individuales.
En cuanto a las fuentes de agua informó que la alternativa que tenemos son las repesas y tajamares, la construcción de reservas de agua. Con un enfoque social para generar estabilidad a pequeños productores y que el agua sea un factor de inclusión. En relación a la ley de riego, que será tratada en el Senado, dijo que es una de las transformaciones más importantes que tenemos que hacer como país. Esto se debe al impacto que tratará en el desarrollo productivo y a la forma equitativa en que será distribuida el agua. “Debemos transformarnos en un país que espera la lluvia, a uno que la almacena y la administra. Llevarla a aquellos que de otra forma no la tendrían, ser equitativos”.
El Ministro explicó que tal como se desarrolla el riego hoy en el país, sobre la base de pequeñas represitas individuales, hay un fuerte componente de inequidad. “Queremos salir de la lógica de las represas individuales. Apostamos a represas multiprediales, colectivas de alta eficiencia y más seguras. Vamos a estimular este proceso pero, además, con inversiones que sean más rentables”, afirmó.
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