Cerro Largo, Plaza Colonia, Deportivo Maldonado…jugando en la Primera División del fútbol uruguayo.
Pero Salto no.
Equipos del Interior jugando en la Segunda División Profesional.
Pero Salto no.
Estadios de Fútbol en el Interior, habilitados para partidos de AUF: Paysandú, Colonia, Flores, Cerro Largo, Tacuarembó, Rivera.
Pero Salto no.
O sea, deudas que están pendientes. Realidades a favor de otros y ausentismos nuestros. Menos mal que Salto Fútbol Club retornó a la escena, después de 17 años sometido a la nada O la indiferencia. Lejos de algunas luminarias.
Con Salto Fútbol Club es una manera de crear razones a favor o de alimentar tiempos de futuro. Cabe preguntarse porque otros han alcanzado lo que Salto no.
Los casos de Cerro Largo Largo y Plaza Colonia, dos ejemplos patéticos.Cabe preguntarse en que nos han superado en todos estos años o décadas.

Hubo un momento en que el Profesor Jorge Castagnaro (técnico en más de un deporte), resumió que en Salto tenemos todo o «casi»todo, para alcanzar determinada dimensión o liderazgo a nivel del Interior del país.
«Nos falta cohesionar, elaborar propuestas que nos potencien en términos generales Yo pregunto cuantas ciudades tiene la infraestructura de Salto. Plazas de Deportes, gimnasios, clubes deportivos, canchas para grandes y chicos, con la mayoría de los deportes posibles de ser jugados, desde lo amateur a lo profesional. No tenemos un eje organizativo que nos envuelva y nos enseñe el mejor camino o la mejor búsqueda» (Diario EL PUEBLO, 5 de febrero. Año 2007. Sección Deportes).»
LOS PASOS DEL FUTURO
Claro está, que somos parte de un medio, complicado para entender o interpretar determinadas situaciones que se impulsan y que justamente pretenden MARCAR EVOLUCIONES.
La idea de los neutrales de colocar el piso sintético en el Dickinson, es revolucionaria en sí misma. ¿Quién podría oponerse a una innovación que es parte de un tiempo que ya llegó? Y sin embargo los hay. Los que establecen que «ese dinero podría derivarse a otras prioridades» . Cabe preguntarse cuáles son esas otras prioridades.
Un piso sintético para el Dickinson jerarquiza AL SALTO DEPORTIVO TODO. Abre perspectivas reales para fomentar espectáculos ahora no posibles, evita suspensiones, puede ser alquilado, teniendo en cuenta que se prevé una ampliación de su capacidad locativa, llevándolo a 8.000 aficionados.
De lo que no hay dudas es que Salto tiene todo o casi todo, para ser potencia real, alcanzando trascendencia inocultable EN EL DEPORTE QUE FUESE.
Más allá del poder de infraestructura que el departamento tiene, pensar que otro imperativo también hace a la cosa útil: abrir las cabezas.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
