Para San Eugenio fue un domingo duro. Muy duro. Perder por siete goles, hay que suponer bien, que se traduce en un sabor amargo. La caída de San Eugenio frente a Arsenal, jugando en el Parque Luis T. Merazzi. Mientras la pregunta puede ganar su propio espacio: ¿es posible la reacción y en qué medida? Mientras tanto desde San Eugenio, hubo quien plantó bandera. La misión del hincha, «en eso de estar en las buenas y en las malas» y evitando caer en la prioridad del insulto. Es válido compartir el pensamiento.

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«Todos sabemos que en el club hay jugadores que juegan por amor al fútbol y a la camiseta, sin plata ni nada por el estilo. No podemos reprocharles nada, hay que apoyarlos más allá de los resultados, porque si están en las buenas, en las malas más que nunca tienen que estar. Si van a ir a la cancha a insultar y gritar a los jugadores no vayan más a la cancha, porque para lo único que sirven porque ni cantan los verdaderos hinchas, nos quedamos y apoyamos a pesar de cualquier resultado, el que esté en contra mío me da lo mismo soy y somos de San Eugenios en las buenas y en las malas mucho más!!»