Es que en una sociedad organizada lo básico son las leyes, si luego no se cumplen porque no se reglamentan, no se financian o sencillamente no hay voluntad de aplicarlas y hacerlas cumplir, estamos jugando para la tribuna.
Hartos estamos de escuchar como argumento “siempre se lo hizo así” y “los anteriores lo hicieron ¿porqué no podemos hacerlo nosotros?” Es un argumento ridículo.


Es básico si antes lo hacían (hay que probarlo y decirlo concretamente), estaba mal y si lo supiéramos lo hubiéramos denunciado como tal. Pero ¿Qué hay del cambio que se prometía? Quienes prometían un cambio de actitud pareciera que se olvidaron?
Cuidemos nuestra democracia. No basta con la foto ni con las promesas. Hay países, algunos muy cerca nuestro, donde manda la droga, el narcotráfico y “don dinero” que todo lo corrompe”. No en vano desde tiempo inmemoriales que escuchamos aquello de que “todo hombre tiene su precio”.
Es que la mejor forma de tentar a los corruptos (y en nuestra sociedad los hay), es conociéndolos, sabiendo cómo llegaron allí, qué familia tienen etc. etc. y salvo excepciones todos lo hicieron de la misma forma y no por capacidad para la función que desempeñan precisamente.
Es que en una sociedad donde se vale por lo que se tiene, no puede esperarse otra cosa y la información “vale”. Nos llama la atención cómo se desviven los empresarios locales con el trasiego de mercadería desde Argentina.
¿Es que no hay controles en el puente? Recientemente se detectó un camión que trasegaba mercadería (se habló de siete millones de pesos uruguayos), desde Argentina a Punta del Este, pasando por Salto Grande.
¿Qué hay de nuevo en esto? Lo que se pasa por Salto Grande y debería de preocuparnos a todos, no es precisamente el surtido que cada salteño trae mensualmente o el combustible que se carga del otro lado.
Lo que verdaderamente debería de preocuparnos son las toneladas de droga ilícita que pasan por nuestro país y van directamente a Europa o algunas de sus “sucursales”.
Conocemos casos en que se sostiene “a nosotros no nos revisaron, podíamos haber traído una bomba tranquilamente”. ¿Se debe a que no hay funcionarios? A que no existen leyes y disposiciones o sencillamente a que no se quiere? En todos los casos el resultado es el mismo y a la larga lo vamos a lamentar.
A.R.D.
