Con Leandro Sosa
Cómodamente instalados en nuestro living de Diario EL PUEBLO, comenzamos a dialogar con “Leo Sosa”.
Un cantante estudiante, que se ha hecho merecedor de innumerables elogios por su carisma, responsabilidad y amor a la música.
Llegó a Salto desde el departamento de Rivera, y se convirtió muy pronto, para orgullo de su familia y entorno todo, en abogado.
Seguramente por su gran fe en Dios, su vida transita felizmente cada vez mejor.
Dejemos que sea él quien nos la narre, conociéndolo más por medio de nuestra entrevista:
“Mi llegada a Salto fue en el año 2010, con mucha expectativa.
Desde los seis años cantaba, mi pasión fue siempre la música. Lo hacía sobre todo en la Iglesia Evangélica.
Mi mamá tocaba guitarra, como un don que trae con ella y a mi papá siempre la gustó la música, pero nunca se profesionalizaron.
También desde los seis años quise ser abogado, pero sin tener idea de lo que era serlo. Ni tampoco su rol en la sociedad.
Culminé primaria y en 5º año de secundaria elegí humanística y 6º de derecho. ¡Y me fue bárbaro!
No por jactarme de lo que soy, sino que siempre fui muy aplicado y esforzado. Tampoco porque fuera inteligente, siempre me encantó estudiar.
¿Cómo fuiste sorteando obstáculos?
Gracias a Dios, mis padres Bernardo y Lucía estuvieron siempre al lado mío apoyándome y al tomar la decisión de venirme a Salto, fue muy complicado ya que las condiciones económicas, no se prestaban para ello.
Mi familia es muy humilde, pero siempre siendo positivos. Sacrificando para alcanzar objetivos.
¿Costó adaptarte?
Sí, me costó.
Pero la sociedad de Salto me ha recibido con los brazos abiertos, por ello pienso graduarme este año y quedarme a vivir aquí, porque me encanta como son.
Y el apoyo que siento en ellos, por medio de mi cantar, se hace muy fuerte en mi vida. ¡Soy feliz aquí!
¿Cómo comienzas a desarrollar aquí tu actividad como cantante?
Cuando cantaba en la Iglesia me presenté en un casting en el año 2012 a nivel nacional de canto en el Teatro Larrañaga.
Y gracias a Dios, al público y al jurado, salí en primer lugar en el concurso.
Pero en Rivera yo ya venía grabando mis temas, contando con ocho de ellos.
¿Fue entonces tu destaque en ese concurso?
Sí. Habían en ése momento del concurso, Pastores, que querían llevarme a Argentina para grabar mi CD.
Eso hizo que yo tratara de agilizarlo todo, incluida su parte artística. Me fuí a Rivera y me sentía en la falta de algo de dinero, para lograr terminar de grabar esos temas y fue un gran sacrificio reunirlo. Pude viajar a Argentina, grabarlo y lanzar mi primer CD. Estuve para ello en Chajarí, Federación, Concordia, en Los Charrúas y a partir de allí, seguí cantando ya que siempre recibía invitaciones de otros departamentos.
Pasó el tiempo y conozco a un gran amigo y colega, Marcelo Vives y a través de su recomendación, logré muchísimo.
¿Comienzas a ser más solicitado?
Yo acompañaba siempre a Marcelo en sus actuaciones.
Me reflejo mucho en él porque es un gran compañero, colega, muy humilde y ha avanzado por su humildad.
Ahora está trabajando en un lugar muy importante y todo lo logró por su forma de ser.
Y fue a través de él que acompañándolo, me brindaba la oportunidad de cantar algunos temas.
Me hizo conocer a las personas y ser conocido en la sociedad. Luego sucedió, que por motivos de la responsabilidad que le lleva la tarea en la que se encuentra, no podía concurrir a diferentes eventos a los que estaba invitado y proponía a los empresarios mi presencia.
De esa forma también fuí sumando los que yo ya tenía. Pienso que es una gran oportunidad y bendición para mi vida contar con ello.
Hoy estoy cantando en varios lugares desde hace unos cuatros años, como en el Hotel Horacio Quiroga, La Normanda, Eventos particulares. También canté en la Expo 2017.
En VJ Sunset, con un show de cuarenta minutos y otro similar en tiempo con Karaoke. Haciéndolo interactivo y partícipe a todo el público posible.
Me siento feliz por contar con mi agenda un poco apretadita. Doy gracias a Dios y a mi amigo Marcelo que me ha dado ese gran apoyo para que todo fuera así.
Tengo mucho para agradecer además: a Gisel Rivero, su esposo Federico Giordano, como así también a Lidia Arrieta y demás amigos.
¿Cuál es tu estilo?
Yo me adapto a lo que el público quiere.
Preparo una batería de canciones y cuando me instalo en el lugar, simplemente veo cómo voy a realizar mi repertorio de acuerdo a las edades de las personas que allí se encuentren.
Pero suelo cantar chacarera, chamamé, prácticamente todos los estilos. Más si se encuentran presentes diferentes edades, para tratar de satisfacer a todos.
¿Cómo fue el lanzarte solo?
Da un poco de miedo.
Yo pienso que por el hecho de estar acompañado durante tanto tiempo con Marcelo, me sentía seguro.
Porque él es un profesional y yo estoy en pañales. Voy muy de a poquito.
Y cantando solo al principio me costaba soltarme, pero después me fui adaptando, sintiéndome cómodo en cada actuación.
Pasa que se va en ello toda nuestra responsabilidad. Uno quiere dar lo mejor de cada uno en cada show y que el público responda.
¿Cuál es el contenido del CD que has grabado?
Lleva incluido cumbias, música lenta, que en el ámbito cristiano se le llama adoraciones y todos los ritmos para poder satisfacer a todos los públicos.
¿Qué es lo que tiene que cuidar un cantante para que todo salga bien?
Todo. Su imagen, ser humilde.
Ser cantante, es un trabajo.
Pero un cantante no tiene que regirse simplemente por lo económico.
Yo también canto porque la parte monetaria me hace vivir. Pero debemos mirar además que hay seres humanos que tal vez están tristes, mal, concurren a un show que brindamos y con el canto le podemos transmitir alegría a toda esa gente que nos va a ver.
Yo cuando canto, vivo el momento. Soy muy alegre.
Aunque tenga mucho problemas a veces.
¡Porque tengo que transmitir alegría!
Voy al escenario, me encanta animar dando todo de mí, invito a la gente a bailar y me encanta que las personas puedan vivir y disfrutar ese momento.
Es esencial ese vínculo, porque uno también se hace querer.
¿Te gustaría salir del país brindando shows?
¡Sí, claro!
Yo me dejo guiar mucho por Dios y por las oportunidades que el mercado nos brinda.
¿Cuál sería tu escenario soñado?
Acá en Uruguay, me gustaría cantar en Montevideo, en algún lugar grande, como con un lleno total en un Teatro Solís, sería mi gran sueño.
Y en el exterior, no tengo idea. No me gustaría proyectar porque tengo la certeza de que siendo humilde, lo grande viene.
Creo en Dios y él es mi guía en todo.
Quizás no lo veo pero lo siento, porque yo lo busco y lo encuentro.
Es la fe de uno y aunque no se entienda, cada uno tiene su vivencia personal y yo tengo la mía con Dios. Y con todo mi esfuerzo y humildad, aunque todo lleve una lucha continua, voy logrando cosas.
¿Cuál es tu referente?
Ricardo Montaner, ¡me fascina!
Me gustan canciones con contenido, que lleguen a transmitir sensaciones lindas.
¿Cómo llevas adelante las dos actividades?
Actualmente estoy cursando Consultorio Jurídico en la Universidad de la República y queda muy poquito para recibirme, pero tiempo siempre me falta. Madrugo mucho para que el tiempo me rinda y lograr conciliar las dos tareas.
¿Cuáles son tus mayores anhelos?
Graduarme y trabajar en lo que es la abogacía, pero sin dejar de lado la música que para mí es terapéutica.
Me hace mucho bien, además de que me gusta disfrutar con la gente.
Soy un agradecido con la gente de Salto, porque llegar de afuera e instalarme no es fácil. Pero me siento muy querido.
Aspiro siempre con humildad a escalar peldaños, sin ponerme una meta, porque la vida nos sorprende. Y siendo para progresar es importante.
¿Cuáles son tus planes?
Lograr formar mi propia banda.
Deseamos hacerlo en conjunto con Marcelo Vives pero todo es un proceso, lleva su tiempo e inversión. Así que seguimos en carrera, siempre de manera positiva y muy contentos con lo que estamos viviendo.
Mi agradecimiento a Diario EL PUEBLO por esta deferencia de invitarme, un saludo especial a Marcelo Vives y a todos nuestros amigos, que nos siguen en cada show que realizamos”.