Juan Romero, Director electo de la sede Salto del CENUR Litoral
El pasado viernes el Doctor Juan Romero, sociólogo, docente e investigador universitario, fue electo por la Asamblea del Claustro como Director de la sede Salto del CENUR Litoral, la querida Regional Norte. Seguramente asuma su cargo comenzando el año próximo, pero…

1. ¿Quién es el Juan Romero que asumirá la Dirección de la vieja Regional Norte?
– A esta altura es ya un viejo universitario que desde aquel 1988 fue recorriendo con un montón de otros compañeros y compañeras en su formación de grado pero también de otras disciplinas, que se pudo recibir acá, que comenzó con sus actividades docentes, que al tiempo se fue a Brasil a hacer su posgrado, que paralelamente fue formando su familia, que es uno de los sostenes fundamentales para poder hacer todas estas aventuras, y que luego de cierto tiempo, tiene la honra de que sus colegas docentes lo propongan al demos universitario local, y recibir la confianza de los egresados, de los estudiantes y de los colegas docentes para poder llevar adelante una propuesta que ha sido elaborada desde el gremio docente, pero que también ha recibido aportes, insumos, críticas de los gremios estudiantiles y de los egresados organizados.
2. ¿Y cómo encuentra hoy a la sede Salto de la Universidad de la República?
– Hoy estamos en una etapa de maduración de la vida universitaria porque conocemos un poco más de cuando éramos estudiantes, y con otros desafíos, obviamente, porque de aquella casa de estudios que tenía 500 estudiantes hoy tenemos 6.500, que no llegaba a 100 docentes y hoy tenemos 500. Los desafíos de construir un aulario por calle Cerrito porque nos faltan salones. La familia creció pero la casa sigue igual, con dos dormitorios, estamos con cuchetas y colchones en el piso y la casa necesita crecer, porque la familia crece.
3. Es la primera persona de aquella generación estudiantil de fines de los 80 que llega a este cargo de Dirección electo por la Asamblea del Claustro, ¿qué se siente?
– Se siente que soy el resultado de las circunstancias, me tocó a mí, pero podría haber sido otro. Me siento honrado y comprometido. Evidentemente los proyectos de lo que eran las discusiones de aquel momento para lo que hoy necesitamos tiene un poco de aquel fermental contexto en donde los estudiantes nos organizábamos y discutíamos con vehemencia pero con un objetivo en común que era que la Regional creciera, que tuviéramos nuestras carreras, que pudiéramos desarrollarnos profesionalmente y como personas, con el momento actual, donde pretendemos que los estudiantes se comprometan con ese debate. No es que los jóvenes sean apáticos, pero hoy pasan por otro lado, por otro tipo de demandas que son necesarias, pero también necesitamos el otro debate. Para dónde queremos crecer, qué tipo de profesionales queremos tener, a qué demandas de nuestra región deberíamos dar respuesta, así como dimos respuesta para la pandemia. ¿Cuál es el aporte desde la mirada estudiantil e institucional a la crisis del empleo y del desempleo que existe en nuestro departamento? Por ejemplo.
4. Lo que demostró la pandemia es que la Universidad estaba preparada al llamado. Ahora, ¿suele ser llamada la Universidad para colaborar con los problemas del país?
– En general no. Entonces, si no nos llaman, nosotros vamos a golpear puertas. Tendremos que convocar a los actores, tendremos que incentivar y promover el debate de ideas, de proyectos, poder dialogar, salir de la frecuencia de que si pensás de tal manera sos facho o comunista, no, hay que salir de esa frecuencia porque no ayuda a la convivencia cotidiana. Vivimos en una sociedad que por esencia es diversa y diferente. Esto responde a lo que dice el artículo 2 de la Ley Orgánica de la Universidad, procurar respuestas a los problemas nacionales. Pero también tenemos problemas que son departamentales, y tenemos que asumir esa responsabilidad porque hemos demostrado que tenemos gente capaz. Esa es una diferencia cualitativa importante con aquellos otros años de la Regional, donde no teníamos suficiente masa crítica, hoy la tenemos.
5. A fines de los 80 todo se medía por chacritas de poder, todos se miraban de reojo controlando que el Director de turno no tirase para su chacrita, ¿cómo está hoy la sede Salto en ese tema? Recordemos que usted viene del área de las Ciencias Sociales.
– Creo que eso ha sido uno de los saltos cualitativos que hemos dado debido al propio crecimiento. Hoy, por ejemplo, las áreas Sociales y Humanas no son las más importantes en términos de cantidad de estudiantes y de profesores, como en cambio era hace 40 años. Hoy son un área más al igual que las Tecnológicas, de la Salud, o la Artística, que es menor. Entonces, cuando se mira la matrícula de estudiantes se encuentra que anda bastante equilibrada. El área Social y Humana tiene un poquito más, pero el área de la Salud ha crecido mucho, indudablemente debido al empuje de la Facultad de Medicina. Vamos a tener más de 1.500 estudiantes en 1° año, es una locura.
¿Cómo te miran los demás? Que sos uno más de ese conjunto de áreas que están trabajando arduamente para sostener la calidad académica. Aparte está que como hemos avanzando en la organización gremial como docentes, cuando discutimos los temas, lo hacemos con el bien común primero, que es nuestro CENUR y la sede, y después vienen, obviamente, los intereses que tiene cada servicio y cada área, que existen, no hay que negarlos, pero como siempre decimos, ¿de qué nos sirve desarrollar mejor un servicio en desmedro de los demás si luego nos evalúan por el todo y no por lo bien que le va a un servicio? Meten a todos en la misma bolsa. Entonces, lo que hemos aprendido es que para que le vaya a cada uno bien, le tiene que ir bien al barco. No hay de nada que tengas la proa espectacular y la popa se te hunda.
6. Tiene cuatro años por delante, más allá de temas coyunturales que se irán presentando, ¿tiene una hoja de ruta?
– En lo académico, hemos conversado promover los posgrados en las diferentes áreas. Hoy tenemos 45 ofertas de grado, 6.500 estudiantes, una masa crítica muy importante de egresados en todas las áreas, entonces tenemos que embarcarnos en el tema posgrados, en maestrías, diplomas, especializaciones. Además, tenemos carreras nuevas aprobadas, como es la Licenciatura en Informática y que se comenzará a implementar el año que viene. Y nos queda cerrar el tema de la Facultad de Medicina, o sea, consolidar los primeros años de Medicina. Tenemos todo un desafío que es poner en marcha la parte de anatomo patológica en el Hospital, ahí tenemos que terminar de acordar con el Ministerio de Salud Pública, con el Hospital el trasiego de los estudiantes. Yo diría que estos son como los desafíos principales, porque en el medio de todo eso, no tenemos todos los recursos que necesitamos para que, en la medida que la familia va creciendo, no tengamos que tirar colchones en el piso para poder dormir. Necesitamos entonces tener un aulario nuevo que ya está proyectado por la División de Arquitectura por calle Cerrito, pero nos cuesta unos cuantos millones de dólares que no han aprobado.
7. ¿Cómo podrá convivir el docente investigador con el Director de la sede?
– Todavía no me cayó la ficha, pero ese primer amor que es la investigación académica tendrá que quedar en pausa, porque mi régimen de dedicación total administrativamente entrará en pausa, y eso me va a implicar disminuir el ritmo de producción académica. De ir a dos o tres congresos por año, tendré que priorizar uno, dos a lo sumo. Así que voy a tener que bajar unos cuantos cambios.
8. Decía hace un momento que si no vienen por la Universidad, será la Universidad la que deberá salir, en pocas palabras esa es la definición de la Extensión Universitaria, ¿ya sabe cuáles son las líneas generales en Extensión que se aplicarán en su mandato?
– Hay un tema que queremos profundizar que no es solo la transferencia de conocimiento sino la promoción de actividades. Entonces, vamos a comenzar a generar mayores eventos donde se discuta lo que acá se genera, no solo para que sepan lo que hacemos sino para aportar herramientas. Por ejemplo, si vamos a discutir sobre la potabilidad del agua, en Sociales se han generado estudios sobre el consumo del agua y la visión que tiene el usuario sobre el agua de OSE. Con Recursos Hídricos podemos conversar para conocer cómo es la contaminación de los efluentes. Con la Cátedra de Ecología de la Facultad de Agronomía podemos discutir la contaminación, cómo podemos tener un medioambiente más saludable. Convocar a los actores de nuestra sociedad y mostrar lo que hemos generado, que está a su disposición. También impulsaremos eventos culturales, como una forma de Extensión. Hay Coro y Orquesta universitaria, pero también hay eventos que tenemos que retomar, donde se puedan traer bandas y promover las locales. Además de promover la actividad cultural a través del teatro, danza, cine, música.
9. ¿Qué le falta a Salto para ser Ciudad Universitaria?
– Si miramos a otras ciudades universitarias, lo que nos falta es soporte a la vida estudiantil, o sea, facilitar alojamientos, facilitar las actividades lúdicas. Quien fue estudiante sabe que no todo es estudiar, necesitás dónde juntarte para tomar un café, donde escuchar música, tener la posibilidad que te abaraten la entrada para ir al cine o a una actividad cultural. También hace falta más soporte a la vida académica, porque también los docentes precisamos un lugar dónde juntarnos.
10. En este cambio de año donde incluso usted está cambiando su vida, le pido una reflexión o una expresión de deseo para el tiempo que se viene.
– En este tiempo que estamos viviendo, donde están esas frecuencias que pretenden obligarnos a ponernos entre blanco o negro, decir que la vida no es blanco y negro, la vida es multicolor, muy diversa, la vida tiene contradicciones, paradojas, ironías, multiplicidad de intereses. Así que tenemos que parar y reflexionar que necesitamos del otro, necesitamos perdonar más, estar más cerca del otro y ponernos en su lugar. Y mi deseo es para aquellos que no tendrán una mesa abundante, que no bajen los brazos, hay que seguir luchando que la vida vale la pena.
