«A mi no me hizo técnico las licencias, la infinidad de cursos y diplomados, no me hizo técnico los quince años de estar siempre en una cancha de fútbol, ya sea jugando, entrenando, analizando o divirtiéndome.

Ni las victorias, ni las derrotas;
Lo que me hizo director técnico fue el niño que no tenía para el arbitraje y lo ponía de mi bolsa,
El muchacho que no sabía decidir entre seguir la escuela o dedicarse al fútbol y le dije que la escuela era prioridad, que podíamos alternar la escuela y los entrenamientos cuando él pudiera , ahora es un profesionista.
A mi me hizo técnico las impagables horas de charla con los padres de familia preocupados por el avance de sus hijos.
A mi me hizo técnico la mamá que me dijo que no tenía para pagar la mensualidad de su hijo pero que era mejor persona cuando estaba entrenando y decidí no cobrar nada.
El muchacho que sin conocerme confío en mi trabajo…
A mi me hizo técnico el jugador que estuvo en lo más alto del profesionalismo, llegó a mi equipo y volvió a soñar, además que aprendió que el fútbol es para siempre…
A mi me hizo técnico mi hija que con su sonrisa me dice que sea ejemplo…
A mi me hizo técnico mi esposa que siempre me dijo que si, que luchará por mis sueños sin importar lo que dijeran los demás, y que a donde yo fuera ella iría…
Entonces ni las licencias, ni los cursos, ni los diplomas, ni las horas de cancha hacen al Director Técnico, lo hace su humanidad y su entorno.
(Aún estamos en el camino, pero estamos caminando…)
P.D.《Las licencias también importan, pero el factor humano importa más.》
