La comunidad salteña está plenamente identificada con nuestro Partido (Colorado)», dijo un pletórico Julio María Sanguinetti, luego del acto de asunción de Germán Coutinho como Intendente de Salto.
El ex presidente de la República manifestó su optimismo por la recuperación del Partido Colorado, al cual dijo que lo ve con nuevos bríos haciendo referencia a la figura del nuevo jefe comunal salteño.
Asimismo, indicó que a su juicio, el hecho que los partidos tradicionales y el Partido Independiente coincidan en un mismo gobierno, no implica que se junten en un bloque como oposición al Frente Amplio, que en las elecciones nacionales reúne al 50 por ciento de los votantes.
Al terminar el acto de asunción de Germán Coutinho, Sanguinetti dialogó con EL PUEBLO.
EL REGRESO
«Es una alegría ver el retorno de nuestra colectividad que a lo largo de tantos años ha impreso un sello en este departamento y en esta ciudad desde y muy lejanos tiempos. Se da en este caso que se trata de un hombre joven, con bríos, con capacidad, con empuje, que reúne muchas condiciones», expresó Sanguinetti.
Dijo asimismo que «estamos con esperanza de una gran gestión, como también esperamos el mismo éxito del Dr. Marne Osorio, un hombre joven y capacitado que acaba de asumir la Intendencia de Rivera».
En ese sentido, el ex mandatario reconoció que una «nueva generación se va incorporando a la vida política de los cánones superiores de la acción». Y sostuvo que eso «destaca el valor de nuestra democracia» y le hace sentirse «feliz porque esto destaca la continuidad política» y dijo que los «rumbos democráticos que se abrieron en 1985 siguen brillando y naciendo como el sol de esta bella tarde salteña».
NO HAY BLOQUES
Consultado por EL PUEBLO, el ex presidente de la República entre 1985 y 1990 y 1995 y 2000, descartó que la unidad entre los partidos tradicionales y el Partido Independiente a la hora de gobernar se trate de la conformación de un nuevo bloque político, enfrentado a la izquierda.
«No, yo diría que no, lo que hay es un diálogo más abierto, y ha sido lo que hasta este momento ha caracterizado al gobierno del presidente (José) Mujica, y es un fenómeno natural. Siempre ha ocurrido que el gobierno dialoga con la oposición y luego el tiempo irá diciendo que acuerdos o desacuerdos hay», opinó Sanguinetti.
Por otra parte no descartó que el ascenso del Partido Colorado de lugar a un impulso de Pedro Bordaberry como el futuro líder de la oposición, desplazando al Partido Nacional de ese rol. Aunque el ex presidente colorado se reserva esa conclusión.
«Bordaberry es nuestro secretario general y viene realizando una excelente gestión en ese aspecto y confiamos, deseamos y anhelamos que se consolide en eso», dijo.
Sobre la gestión del presidente José Mujica, en sus primeros 100 días de gobierno, el ex mandatario señaló que «es una gestión caracterizada por el diálogo político, que es el resultado más positivo. Y en cuanto a la gestión él actúa más bien como un promotor de ideas que como un ejecutor. Recorre el país, habla, promueve cosas. Normalmente el gobierno le contesta, la más de las veces, diciendo lo que no se puede», ironizó Sanguinetti.
En ese caso ejemplificó cuando el presidente José Mujica propuso que «no se hicieran más nombramientos o cuando se utilizaran las reservas del Estado para construir escuelas, o que se largaran ciertos presos, en fin, propuesta de diversos tipos y luego del gobierno le contestan, lo cual hace un escenario un poco peculiar, pero en cualquier caso esa es su característica por el momento», dijo.
IGUAL QUE MUJICA
Julio María Sanguinetti fue presidente en una época muy especial de nuestro país. Asumió cuando Uruguay regresaba a la vida democrática tras doce años de dictadura militar, en la que se ha llegado a cuestionar su participación como ministro de Educación y Cultura en la administración de Juan María Bordaberry, el primer dictador.
Aunque fue uno de los artífices de la ley de pacificación nacional, donde los presos políticos alcanzaron la libertad y a su vez fue promotor de la conocida ley de caducidad de la pretensión punitiva del Estado, donde los represores no podían ser juzgados por sus crímenes, pese a estar en la vereda de enfrente a la del actual primer mandatario José Mujica, Sanguinetti coincide en algo con el presidente uruguayo.
Y es en que ambos están de acuerdo en que no puede haber personas mayores de 70 años de edad, que estén cumpliendo prisión en una cárcel, sea por la causa que sea.
Consultado sobre este aspecto por EL PUEBLO, el ex presidente Sanguinetti dijo a regañadientes que «en todo el mundo civilizado no hay presos de más de 75 años de edad».