Luego de padecer muchos hechos similares, los taximetristas y repartidores de firmas comerciales optaron por dejar de ingresar a algunos barrios “complicados”. No entran precisamente por las raterías.
Luego de varios meses en que no se tenía información de estos hechos, en la pasada madrugada sucedió otro. Al Oeste del Centro Departamental de Salud, donde desde el año anterior existe un asentamiento, dos muchachones robaron una garrafa de 13 kilos cargada a un repartidor “desapareciendo” rápidamente.
A pesar de la denuncia y la rápida presencia policial, no fue posible dar con los ladrones y menos aún recuperar la garrafa.
Otra del ámbito policial. Al lado del puente Sarandí en las costas del arroyo Ceibal apareció ayer una moto abandonada. El monte que bordea el arroyo, en toda la zona, incluyendo el puente Treinta y Tres, es uno de los lugares donde se ubican frecuentes “ratoneras”, de objetos robados.
– En 18 de Julio, frente a EL PUEBLO, en la víspera aparecieron dos sábanas blancas, aparentemente de Salud Pública. Quien las dejó allí y para qué, es una incógnita que nadie pudo descifrar hasta el momento.