Promediaba la mañana de ayer cuando la calma se vio quebrada en el local de “Todo Medias” que funciona en la Avenida Barbieri al 1600, donde la irrupción de un hombre armado, con gorro y casco de moto generó alarma y el miedo entre quienes se encontraban allí.
Anunciando que se trataba de un asalto y empuñando un revólver, obligó a la cajera, Ana Cabillón, (quien en principio pensó que se trataba de un arma de juguete) y a los cuatro clientes que estaban en el lugar a desplazarse hacia el fondo del local, ingresándolos en una pequeña salita donde se puede observar un equipo de informática y alguna mercadería depositada.
Acto seguido el malviviente pretendió tomar la billetera de uno de los clientes, de unos 60 años de edad, el que se resistió a entregársela, generándose un forcejeo e intercambio de golpes entre ambos, llevando la peor parte el cliente.
De acuerdo a manifestaciones de la funcionaria, en plena lucha ambos recorrieron parte del comercio, pasando por detrás del mostrador y provocando diversos daños, los que eran reparados en el momento de ser abordados por EL PUEBLO.
Finalmente, el frustrado ladrón, tras martillar infructuosamente por cuatro veces el arma que portaba (según explicaciones de nuestros interlocutores), optó por darse a la fuga, ya a cara descubierta, corriendo con dirección al Oeste, para subir a una moto en la cual lo esperaba otro individuo.
El propietario, Julio Gómez, llegaba en ese momento, pero en principio no pensó que se trataba de un asalto y menos a su comercio. Solamente vio al hombre que corría y abordaba la moto.
RESISTENCIA
Y LUEGO LA FUGA
“La cara la tenía totalmente cubierta porque llevaba gorro y casco, por lo que yo solamente le pude ver los ojos”, comentó posteriormente a EL PUEBLO Ana Cabillón, quien junto a Gómez procedían a reordenar los elementos y la mercadería.
De todas formas, se nos permitió el acceso y solícitamente ambos compartieron detalles de la experiencia vivida, que por supuesto dejó un especial estado de ánimo.
“Por suerte solo fue un susto” fue la frase que se entremezclaba con el relato del hecho. “Eran las 10 de la mañana más o menos y yo estaba con cuatro clientes, uno de los cuales fue el que se resistió y se trabó en lucha con el ladrón provocando un desorden total por atrás del mostrador, hasta que el individuo huyó dejando el casco y el revólver”, nos manifestó Cabillón.
Al ser consultada respecto a los rasgos del frustrado ladrón, explicó con razón que el estado de nervios que tenía no le permitió observarlo con atención.
UNA CAMARA
SIN GRABADORA
Julio Gómez, mientras tanto, cuenta lo que pudo ver de la incidencia. “Yo no estaba. Llegué en la camioneta, la que dejé allá afuera (nos señala la Avda. Barbieri) y veo que un tipo sale corriendo. Allá adelante (en la esquina de Gutiérrez Ruiz y Barbieri) había otro individuo que estaba en una moto. Pensé que estaba esperando a un cliente pero resulta que esperaba al ladrón”, nos dice recordando que se trataba de una Yumbo color negro.
“Nunca nos había pasado una cosa así”, agrega Gómez, para hacer mención a que “tenemos una cámara pero no graba, motivo por el cual no se pudo registrar el hecho.
……………
En medio de la lucha se escapó
un balazo, según informe oficial
En el fragor de la lucha entre el asaltante y el cliente que se resistió se escapó un disparo del revólver con el que el malviviente amenazó a los presentes, según el informe oficial.
Concretamente el parte oficial indica que a la hora 10 de la mañana de ayer se solicitó la presencia policial en el local comercial sito en Avenida Barbieri al 1600, donde se había producido un hecho delictivo.
Se agrega que en el lugar fue entrevistada una persona mayor de edad, quien manifestó que al llegar a comprar al local, en un momento dado entró un desconocido de casco y pasamontañas, esgrimiendo un arma de fuego, ordenándoles a las personas presentes que fueran hacia el fondo, encerrándolos en el baño.
LA LUCHA Y LA FUGA
Acto seguido el individuo se dirigió al cliente a quien mediante amenazas le exigió la entrega de la billetera, trabándose ambos en lucha, escapándose un disparo del arma no llegando a herirlo, dándose el frustrado asaltante a la fuga.
Se indica que luego subió a una moto que lo estaba esperando en Avda. Barbieri y Gutiérrez Ruiz, la cual era conducida por un desconocido. En la fuga dejó abandonada el arma en el lugar del hecho, tratándose de un revólver calibre 22 para 10 disparos, con dos proyectiles, uno de ellos detonado.
Concluye señalando el parte oficial que el cliente de marras fue atendido en el lugar presentando lesiones leves, mientras que fueron averiguadas las personas presentes en el momento de producirse el hecho. Al lugar concurrió Policía Técnica, realizándose además recorridas mientras se practicaban las averiguaciones correspondientes con el objetivo de dar con los responsables del hecho, sin que al cierre de esta edición surgieran novedades sobre el particular.
