“FAVORECIENDO A TODOS LOS ÓRGANOS DE NUESTRO CUERPO”
En una entrevista brindada a EL PUEBLO, el doctor Enzo Arce, a quien mucho agradecemos, por su generosidad, y al estar siempre atento a nuestras necesidades y a la de la gente, comenzó explicándonos cuán amplia es dicha especialidad, y lo que puede llegar a brindar en forma muy positiva a todo nuestro organismo.
Se lo brindaremos a ustedes en distintas ediciones, siempre durante los días jueves.
¿Qué es la fisiatría y qué abarca?
FISIATRIA: Medicina Física o Rehabilitación, que al cabo de los años ha ido cambiando el nombre.
Medicina física, se le llama por el uso de aparatos que se aplican. Y rehabilitación, por lo que se hace.
Esta especialidad fundamentalmente cobra gran fuerza después de la Segunda Guerra Mundial, en Estados Unidos, se encuentran con una cantidad de gente joven, con diferentes lesiones, discapacidades y mutilaciones, en brazos, piernas, etc.
Personas, que todavía tenían una gran capacidad laboral.
Allí comienza la rehabilitación, y la fisiatría lo que hace es trabajar con las capacidades remanentes. Tratando de recuperar y potenciar al máximo posible la función afectada.
Es una especialidad que abarca desde el recién nacido, con sus problemas neurológicos y respiratorios, como congestión, bronquiolitis, asmáticos, etc., hasta los adultos fumadores. Tiene contacto con todo.
¿La fisioterapia favorece a todos los órganos del cuerpo?
A todos. A los nervios, a los músculos, a los huesos, al corazón, a las articulaciones, al pulmón, y más.
Sin dudas al intestino, ya que una persona que por ejemplo esté todo el día sentada siente la dificultad de mover sus intestinos.
¿Favorece también en una cirugía programada de cualquier tipo?
Si existe la posibilidad de hacer fisioterapia respiratoria con diez días de anterioridad, son otros los logros en el post operatorio. Va a tener el pulmón mucho más limpito, por el mismo hecho de la anestesia, entonces limpia toda la parte respiratoria que se pueda y en el post operatorio es como que ya está más preparado el paciente.
No es lo mismo hacerlo cuando uno ya está operado.
La fisioterapia en sí encierra su función en dos partes y funciona en todo tipo de enfermedades: Neurológicas, traumatológicas, respiratorias, sobre todo en pacientes de la tercera edad: trastornos de la marcha, dolores de columna, dolor de pie, de columna, de rodilla, de espalda, de nuca, de brazos, de codos, etc.
Está controlado con un reumatólogo, traumatólogo o lo que necesite, pero la fisioterapia tiene que ver con todo.
LOS FUMADORES Y LA ENFERMEDAD OBSTRUCTIVA
El cigarrillo sabemos que provoca el cáncer de pulmón en fumadores. Pero además provoca otro problema tan grave tal vez que lo mata posiblemente a largo plazo, que es la enfermedad obstructiva crónica, que lo va limitando en poder levantar un brazo, en caminar, hasta en poder hablar.
Y para eso existen los grupos que se especializan en hacer entrenamientos de la capacidad respiratoria remanente y mejoran muchísimo la función afectada.
Porque recuerden, “hasta que no perdemos algo, no lo valoramos”.
Hay pacientes que no podían ir a comprar un litro de leche a media cuadra, y con este sistema camina cada día un poquito más. No sólo en casos de fumadores.
¿Se dan a muy largo plazo los resultados?
Va a depender de la patología del paciente y del estado de ánimo del mismo. Hay un porcentaje de los mismos, digamos de una edad intermedia que es la que se preocupa.
También existe una gran cantidad de gente joven, por esta vida de locos que llevamos y el estrés que consulta por “tremendos dolores” de cabeza, contracturas musculares, dolores lumbares, de columna.
¿Se nota la confianza en el alivio de la fisioterapia?
Sí. Se alivia y mejora en las actividades de la vida diaria.
Muchas veces hay que seguir haciendo retoques.
Pero se han visto casos con una persona operada de prótesis o de una hemiplejia con una mejoría muy notoria. De no poder caminar, verlo luego después con su bastoncito salir solo a la calle y poder ser autoválido.
Para una abuela, lograr levantarse, almorzar con la familia e ir al baño solita, es un gran logro, en cuanto a su funcionamiento. No la pudimos curar, pero si, cuanto le mejoramos la calidad de vida.
¿Me puede dar un porcentaje de los pacientes que acuden el tratamiento?
Es difícil. No lo tengo, pero lo que sí sabemos es que las consultas están repletísimas.
Porque también somos conscientes que todos los pacientes que agotan la sabiduría y la paciencia de los médicos, van a parar a dos lugares:
A psiquiatría, para que le hagan un poco de psicoterapia. Y a fisiatría, para que se les haga un poco de calor y de masajes. Está comprobado que con este tipo de terapia el paciente se siente atendido y luego de asistir unos días, va tomando una confianza, y va dialogando con el fisioterapeuta.
Imaginemos que durante el masaje, dialogan y se cuentan cosas entre pacientes que los hacen compararse y verse siempre unos mejor que otros. También están los estímulos que se dan en los gimnasios.
Incluso contándole al Médico Fisiatra de sus problemas de salud, es como que se desahogan. Les hace mucho bien concurrir a la fisioterapia.
Testimonio: MARÍA ELENA SEVERO
“SABÍA, QUE PARTE DE MI REHABILITACIÓN, DEPENDÍA DE MI FUERZA Y DE LA FISIOTERAPIA”
María Elena, es una paciente en tratamiento de fisioterapia.
En su trabajo cotidiano era profesora de gimnasia, yoga, y Karate.
Hoy nos contará, como lamentablemente llegó a esta situación, en que se encuentra.
Un pelearla por vivir, que cumple muy estrictamente desde hace ya mucho tiempo:
¿Cómo comenzó tu problema de salud?
Tuve a los 31 años un accidente automovilístico, en Maldonado.
Iba manejando mi auto y se escapa la zorra de un camión, por la ruta.
Me caigo debajo de un puente y desde ese momento quedo discapacitada.
A partir de allí estuve 12 años en silla de ruedas, luchando por vivir y salir adelante.
¿Cuáles fueron tus secuelas?
A nivel motriz. No caminé por un tiempo. Además de una poliartritis, por la anorexia, a consecuencia del sangrado.
¿Cómo llegaste a la fisioterapia?
Sabía que parte de mi rehabilitación, dependía de mí, de mi fuerza, mi energía y sobre todo de la fisioterapia.
Comencé con ella a los seis años del accidente, cuando recién pude empezar a movilizarme. Ya que durante ese tiempo estaba con conocimiento pero totalmente postrada. Era la parte motriz el problema.
¿Cómo fuiste evolucionando?
Tuve la contención de mi familia, de mi hijo Carlos Matías y comencé a concurrir a Ajupensal, donde incluso trasladándose los profesionales a mi domicilio, me atendían. Comencé luego con ejercicios en gimnasio y toda su ayuda.
Hace ya 10 años que concurro, tres veces por semana durante una hora a fisioterapia, y dos en gimnasio. Se ha vuelto muy importante para mí, todos estos ejercicios.
¿Cuándo comenzaste a notar el cambio?
A los 15 días. En forma muy paulatina, comencé a coordinar ejercicios, moviendo las piernas, dedos, manos, y así todo.
¿Qué le dirías a alguien que está en tu situación?
“Que tenga mucha fe. Que crea en Dios, que yo no creía.
Que se olviden sobre todo, las peleas en la familia, y dejen de lado lo material, que no es todo en la vida. Cuando pasan estas cosas reaccionas.
Existe una fuerza interior en cada uno de nosotros, y se puede salir adelante”.
