Desde la objetividad del propio DT, debe surgir esa convicción. O las cuentas claras con respecto a este Ferro Carril presente: más próximo a la duda que a la certeza de los últimos años. No por nada Ferro cayó de visitante en Paysandú y Artigas, más el empate ante Chaná a nivel del Torneo Salteño. Los albinegros con defecciones en el fondo que deben superar. Por lo demás, permanece la aptitud ofensiva, más allá de algún eventual corto circuito. Lo cierto es que por el Campeonato del Interior, la cuestión se altera. Ya en la segunda fase, ida y vuelta, hoy es Peñarol de Rivera en el Dickinson, ganador de la serie en la que fue segundo San Eugenio.
Por sobre todo, Ferro debe volver a ser Ferro. Retornar definitivamente a la versión original. La que está emparentada hondamente con la respuesta individual y la solidez colectiva. Los albinegros están a tiempo. Oxígeno no le falta en los pulmones y por lo menos, deberá plasmar una diferencia de dos goles. Por lo menos. Ir con serenidad de búsqueda al estadio Atilio Paiva Olivera.
LA BÚSQUEDA
Y EL QUERER
A las 15 y 30′ en el Parque Ernesto J. Dickinson.. El codo con codo de Ferro Carril y Peñarol de Rivera, con control de una terna de la Liga de Fútbol de Tacuarembó. Para Ferro, el sentido de búsqueda, transformándose en querer. Desde Vera-Quiroga-Ferreira, factores claves. El peso de los volantes y sobre todo, la necesidad de ofrenda superior en materia defensiva. Ferro ha padecido males en el fútbol aéreo. El que más o el que menos de quienes son parte del sistema, han caído en gruesas y notorias imprecisiones. El hecho es que a partir de hoy, la corrección tendrá que ser puntual.
Con la pelota, la creación como aspecto sustantivo. Evitar que los minutos transcurran sin que aflore el desnivel. Un desnivel cuanto más rápido mejor. Sin dudas.
Esa es la ilusión de Ferro Carril. Definitivamente, también su convicción?.
Es tarde de búsqueda. Es tarde de querer.. El retorno de Ferro a la versión original?.
