«Ni lo justifica la situación sanitaria, ni lo ampara la Constitución», sostienen
En la edición del pasado martes, con entrevista a Luis Grosso –uno de sus integrantes-, EL PUEBLO presentaba el tema explicando que «Grupo Puente del Salto a la Concordia» es un conjunto de cientos de personas que en diferentes aspectos, aunque básicamente en lo familiar y/o laboral, se sienten perjudicadas por las dificultades que a partir de la aparición del coronavirus fueron complicando cada vez más su circulación entre las dos ciudades.
En la mencionada entrevista, Grosso decía que más allá de las cartas que ya habían enviado a varias autoridades de los dos países, tenían la intención de hacer llegar, por escrito, su reclamo a todos los candidatos a la Intendencia de Salto. La ocasión para cumplir con este objetivo fue cuando este martes último los nueve candidatos estuvieron juntos en la actividad «Pensando Salto al 2030» realizada en Teatro Larrañaga.
EL PUEBLO pudo acceder al texto de la carta entregada, la que en sus partes medulares expresa:«(…) nos hacemos presentes para hacer un reclamo de extrema urgencia. A casi 6 meses del bloqueo del tránsito entre ambas ciudades, lo cual ha dejado sin trabajo y sin contacto frecuente a familias constituidas por muchos años, además de generar severos perjuicios en la salud de los involucrados, este se nos ha hecho insostenible.
Familias con padres que hemos quedado sin ver a nuestros hijos, esposos/as, abuelos en soledad, discapacitados tanto niños como adultos sin contacto familiar y con desatención parcial de sus situación, imposibilidad de desarrollar nuestras tareas y trabajos, fuentes de ingresos, así como interrupción de tratamientos de la salud de muchos más. Nos han propuesto soluciones inviables de cumplir en el tiempo, de modo que seguimos sin una adecuada respuesta (…) Luego de tantos meses de perjuicio económico, afectivo y sanitario, uds. sabrán comprender que es imposible continuar así. Ni lo justifica la situación sanitaria, ni ampara la Constitución de ambas repúblicas la amputación de nuestros derechos.Es viable un protocolo racional de un Hisopado por única vez, una observancia de cuarentena única y la implementación de un tránsito de punto a punto para la realización de nuestras tareas y labores, así como reunión de nuestras familias (…) como ha sido instrumentado en tantas fronteras del mundo, sin ir más lejos entre Uruguay y Brasil. Activar la tarjeta de TRÁNSITO VECINAL que ha sido establecida y nunca puesta en práctica, de modo que sea accesible y sencillo el control de nuestros movimientos y de darse algún episodio de infección poder tomar las medidas correspondientes. Hemos cursado muchas cartas a presidencia, cancillería, ministerios y autoridades locales, sin ninguna respuesta. Ya no debemos ni podemos callar (…)».