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viernes, 11 de abril de 2025
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Entrevista a Carlos Calisto “Hemos generado una propuesta que es confiable para la gente, porque la gente que trabaja acá tiene un compromiso con la ACJ”

Diario EL PUEBLO digital
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Carlos Calisto (68) cumplirá en abril diez años de estar al frente de la administración de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) de Salto, institución a la que ingresó hace casi 48 años. Con él dialogó EL PUEBLO, para conocer la propuesta veraniega de la ACJ.

– ¿Cuántos años lleva trabajando en la ACJ?
– Entré a trabajar en la ACJ de San José en marzo del 72, como segundo a cargo de la parte de programa. Me había recibido recientemente de maestro, pero me ofrecieron trabajar en la ACJ, que al comienzo trabajé medio tiempo de maestro y medio tiempo en la ACJ, luego renuncié a la posibilidad de seguir trabajando de maestro y me dediqué de lleno a la ACJ. El 1º de setiembre del 75 quedé a cargo de la secretaría general o dirección ejecutiva de la ACJ de San José, porque la persona que estaba allí a cargo y que me había propuesto para trabajar con él, postuló para un cargo internacional, se fue y quedé yo con 24 años.

– ¿Y en Salto?
– En Salto entré formalmente el 26 de abril de 2010, o sea que ahora en abril cumplo diez largos años de estar en Salto. En ese sentido, permítame reconocer al presidente del directorio, Nilo La Greca, por quien me he sentido acompañado y apoyado en este tiempo desde que llegué a Salto. Soy de los que creo que uno tiene que tratar de hacer un poco de historia en las cosas que hace, más a esta altura de mi vida donde uno está más cerca del arpa que del piolín, como se dice, y hay urgencia por resolver cosas. Lo más importante que hemos hecho es lo que le mostraba hace unos minutos, la piscina. La ACJ como institución se caracterizó desde el comienzo por ofrecer algún elemento diferencial, distintivo, ser pionera en su propuesta, lo que hace que capte gente. Entendemos que no hay garantías de que una persona quede enganchada toda la vida con la misma propuesta, y una de las características de la ACJ desde su historia, es haber ido introduciendo elementos atractivos para los distintos públicos.

Es decir, la ACJ arrancó como una organización estrictamente no confesional pero muy vinculada a lo espiritual. El primer grupo de la ACJ fue en Londres en 1844 con el señor George Williams, que trabajaba en una fábrica en plena revolución industrial, le pidió al dueño de la fábrica un rato para sentarse con sus compañeros para leer la biblia, le dijo que sí, el grupo se reunió, generaron una mejor comunicación y empatía entre ellos, el dueño de la fábrica vio eso también como una oportunidad de negocios para él, lo promovió entre otros dueños de fábricas dentro de un mundo muy conflictivo y de poca cCarlos Calistoultura. Cuando eso se extendió y cruzó el Atlántico, los gringos con su sentido práctico dijeron que con la biblia sola abajo del brazo no se podría andar, y le pusieron una pelota. Entonces, para captar jóvenes, que es el objetivo inicial, los gringos inventaron el basquetbol y después inventaron el voleibol como deporte.

La ACJ de Uruguay tiene el orgullo de haber sido la creadora del fútbol de salón, allá por los años 50, en aquel viejo edificio que hoy ocupa Juventus, donde estuvo la primera sede de la ACJ, en Colonia y Río Negro (Montevideo). Es decir, al jugar con una pelota dentro de un gimnasio y viendo uno de los profesores, Juan Carlos Ceriani, que la pelota picaba y rompía las lámparas y vidrios del gimnasio, decidió cortar una pelota, meterle trapos adentro y hacerla pesada. Eso prendió, y hoy tiene mil variantes.

– En la ACJ hay actividades durante todo el año, pero seguramente se concentran en el verano.
– Como la ACJ ocupa el tiempo libre de los jóvenes cuando vienen las vacaciones, por ejemplo, en el verano, ofrecemos un servicio que a la gente le interesa. En el verano, la enorme cantidad de padres que no disfrutan de vacaciones, que no se van de Salto, le damos la oportunidad para que sus hijos estén en un ambiente cuidado, que da seguridad al padre que deja a sus hijos en la puerta. En 2013, el 28 de enero, tuvimos 218 chicos todos juntos en simultáneo en este local, ahí me di cuenta que era imposible trabajar así al andar todo el mundo apretado. Entonces, el factor de ajuste fue la cuota. Por eso la colonia es restrictiva para mucha gente porque tiene un costo, que además nos obliga también a dar un buen servicio…

– Me decía antes de empezar la nota que en este momento hay 120 chiquilines en estas instalaciones.
– Si, acá adentro en este momento tenemos arriba de 120 gurises, con edades que van desde los 3 a los 14 años. Trabajamos muy bien en fines de diciembre, enero y febrero. Pero termina siendo como la fábula de la cigarra y la hormiga volviendo al tema de la piscina, no podemos pretender tener una instalación, un edificio, una estructura que se nutra de recursos durante básicamente dos meses y preguntándonos qué hacemos en los otros diez meses. En ese sentido, la estacionalidad nos mata.

– Sin embargo, uno pasa por acá en cualquier momento del año y siempre ve que hay alguna actividad.
– De hecho, esa fue una de nuestras preocupaciones, cuando vine en 2010 la ACJ no tenía prácticamente actividades…

– Incluso llegando a esta oficina me topé con una radio que transmite desde acá, ¿cómo es eso?
– Tenemos una radio que transmite por internet, porque tratamos precisamente de generar cosas que tengan que ver con los intereses de los gurises, con la actualización que nos impone el mundo en el que vivimos. Si bien yo aún soy de las personas que anota los teléfonos en un papel, y reconozco que a uno los años le juegan en contra, pero también en la medida en que uno se nutre y tiene gente alrededor que le aporta, te abre la cabeza y escucha. Por eso, la radio en internet fue creada dentro del proyecto social. Gestionamos un convenio con INAU, y ahora la trabajamos con todos los programas, aprovechamos esa oportunidad porque está ahí, y no tendría sentido para que la usáramos solo para cuatro o cinco y que los demás no la usaran.

– ¿Jóvenes de qué edades pueden venir a la ACJ?
– La colonia desde hace tres años recibe a chiquitos de tres años de edad. Algunas mamás quieren que el de dos años y medio venga y le tuvimos que decir que no. Pero cuando yo empecé la colonia en 2010, empezaba el 6 de enero y trabajaba con chiquitos de 3, 4 y 5 años, y los de 3 eran condicional, entre las 14 y 17 horas. Nosotros ahora comenzamos la colonia el 6 de diciembre y trabajamos con chiquitos de 3 años entre las 14 y las 19 horas, y es más, lo que hemos visto en los últimos años es que progresivamente los padres se inclinan a mandar a sus hijos con menos edad, que son los grupos que más han crecido en los últimos veranos, los del nivel 1. Luego tenemos el nivel 2 de 6, 7 y 8 años, y empezamos a tener dificultades con el nivel 3 que va de 9 a 11 años porque explotó y tuvimos que subdividirlo por la cantidad.

Este año habilitamos el espacio adolescente, que son chicos de los 12 hasta los 15 años, que ya sienten que estas cuestiones estructuradas de la colonia que arranca a las 14 horas y que a las 14.30 cada nivel comienza con sus actividades, que unos se van a la piscina y otros a la cancha deportiva, otros al salón de planta alta donde hacemos talleres. Ahora en esta colonia estamos con talleres con Estela Moreira que enseña canto y que es una figura reconocida desde que fue a Tinelli y que hace años trabaja y enseña acá. Angelina Díaz y Gary Etchegaray enseñan tango a los chiquilines, porque cumbia, rock y hip hop bailan en todos lados, así que dijimos, vamos a darles la oportunidad de hacer algo distinto y tradicional nuestro. Y el tercer taller es el de cine con Salomón Reyes. También estamos promoviendo el tenis de mesa. Todo esto pensando además en seguir buscando cómo romper la estacionalidad y tratar que alguno de estos talleres continúe desde marzo y por el resto del año.

– ¿Las instalaciones de la ACJ permiten todo eso?
– Sí, claro. Es un local con dimensiones importantes. Al salón de la planta alta le habilitamos una escalera exterior y se independizó, puede funcionar de manera independiente…

– Al ingreso de la ACJ vi un cartel que dice que pronto se contará con una piscina climatizada…
– Soy de los que sostiene que “pronto” quiere decir que este año vamos a tener piscina climatizada. Alguien se preguntará, pero eso lo vienen diciendo desde hace cinco años, porque en realidad en 2014 iniciamos las obras de la piscina climatizada a través de un convenio con el Ministerio. Dividimos la vieja piscina que tiene 40 años de construida, me saco el sombrero para la gente que la hizo en aquel momento, porque lo que hoy estamos haciendo es porque hubo quien hace 40 años construyó primero esta piscina. Fue una obra que nos complicó, la empresa contratada por 3 meses y medio y se terminó quedando 14 meses acá adentro. Tuvimos errores, vamos a reconocerlo, fue muy cansador tener tanto tiempo una obra acá adentro.

– ¿Cuál es la gran fortaleza que tiene hoy la ACJ en Salto?
– Creo que la fortaleza pasa por generar convicción y seriedad en la gente. Hemos generado una propuesta que es confiable para la gente, porque la gente que trabaja acá tiene un compromiso con la ACJ.

– ¿Por qué entiende que la ACJ es una buena opción para la familia en este verano?
– Primero, porque le ocupamos el tiempo, toda la tarde, a esos chicos que hoy por hoy, y como dice la enorme mayoría de los padres, si los chicos no tienen nada que hacer se enganchan con la computadora, con el celular, generando esa dependencia tecnológica que acá no existe, porque en la medida que los chicos se interesan en las propuestas y actividades, el celular pasa a ser un elemento del que se puede prescindir.

Tenemos claro que la ACJ es el espacio donde pueden venir los chicos, no solo para que los padres los dejen, porque no somos un depósito de chicos. Nosotros convocamos al padre, de hecho, la semana que viene hay trabajo en las clases de natación con los padres, lo vamos a hacer después del horario de trabajo, después de las 19 horas para que el padre venga y vea a su hijo nadar, vamos a invitarlos a entrar al agua para que trabajen con los pibes, la idea es que se involucren.
Tenemos también veladas, donde los chicos pasan la noche acá, se invita a los padres a participar de la primera hora del fogón, de juegos y demás. De alguna manera, se trata de generar una comunicación del chico que ve a su padre jugar e interactuar, cosa que normalmente no ve, y desde ese lugar nos paramos.

PERFIL DE CARLOS CALISTO

Casado, tiene 4 hijos y 2 nietos. Es del signo de Virgo. De chiquito quería ser bancario o arquitecto. Es hincha de Defensor.

¿Una asignatura pendiente? Seguir aprendiendo y tener más tiempo para leer.

¿Una comida? Las ensaladas.

¿Un libro? “El juego de las ventanas” de Izzy Abrahami.

¿Una película? “Cara a cara” de Bergman.

¿Un hobby? Junto piedras.

¿Qué música escucha? Me gusta el folklore de la década del 70.

¿Qué le gusta de la gente? La sinceridad.

¿Qué no le gusta de la gente? La falsedad.

Leonardo silva

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