Por Jorge Pignataro
Como lo hemos venido recordando en diferentes notas estos días, pasó la semana pasada otro Día Mundial de la Poesía. Fue el jueves 21. En torno a la fecha, hemos recibido en nuestra Redacción diversos poemas de aquellos lectores de EL PUEBLO que suelen cultivar el verso. Seleccionamos hoy tres poemas de Sonia Martínez Camino y dos de Leonida Amarilla.
VIDA…PLACER…POESÍA
Sofocando el grito de agonía
aumentando el vacío inconveniente,
arremetió el mutismo irreverente
voraz e intransigente sin medida.
Desplázate, regálame la vida
sacude tu modorra indiferente
¡oh! silencio sombrío y displicente
obséquiame el placer de la poesía.
Permite que abandone tu regazo
heridas me provoca el ostracismo
en los sueños que sufren tu rechazo,
no esperes que me hunda en el fracaso
y antes de caer en el abismo,
libérame por siempre de tu abrazo.
Sonia Martínez Camino
Día de la Poesía
21 de marzo de 2024
MI RAZÓN DE VIVIR
¿Y osas preguntarme por qué escribo?
Porque nació de mí, nació conmigo
en espera de aprenderme las palabras
escondida en mis sienes, agolpada.
Es la musa sufriendo desvaríos
mientras jugo de mi mente exprime
en ideas que fuera almacenando
ordenando a la mano que la imprime.
Es parte de mi ser y no concibo
mi vida, de vivirla sin su hechizo.
Y no es hablar de fatuo si te digo
que es por esta beldad, por la que existo.
Sonia Martínez Camino
Día de la Poesía
21 de marzo de 2024
ESQUIVA DAMA
Una intangible timidez te esconde
como sensual dama tras un sutil velo
dejando mi alma zozobrando en tiempos
volviéndome tonta con los devaneos.
Atrapada en sombras…viajando misterios
inmersa en locura…fantasmales cuerpos
Hermosa…lejana cual abrupto sueño
te acercas…me esquivas…eludes un beso.
Me interno en tu busca despertando anhelos
sumiendo mis sienes en el desconcierto.
Loca veleidosa, tras etéreo encuentro,
revelas tu magia asomando en versos.
Sonia Martínez Camino
Día de la Poesía
21 de marzo de 2024
ERA UN POETA
Era un poeta…
dialogando en una página abierta…
queriendo buscar en el embrujo de su alma
el motivo de su ser… quiso
colorear estampas de su vida
y desprender de su inocencia ese ebrio hechizo
aventurero y borrar quimeras.
Era un poeta dispuesto a nunca
dejar de amar… encontrarse con el tiempo
que quiera oírlo…
desprender de adentro ese bagar
de inquietudes escondidas… tal vez
en el vuelo de los pájaros o en el canto
para borrar un laberinto…
Era un poeta… queriendo encontrar
en una frase hecha el embeleso
de una parodia…
Era un poeta que queriendo seguir
un camino para desprender
de su inocencia ese ebrio hechizo aventurero
quiso enriquecer su semblanza
con un gesto de alegría…
estar en sintonía con su mundo que atesora recuerdos.
Era un poeta dialogando en una página abierta…
queriendo buscar en el embrujo
de su alma… el motivo de su ser…
Era un poeta dialogando…
Leonida Amarillo
POR QUÉ
Por qué no fui agua para calmar
la sed de sospecha, para que en mí navegara
esa barca con ilusión
de una profecía, por qué no fui tierra
para que naciera un árbol y con su follaje
tuviera en la vida un poco de bonanza…
por qué no fui árbol para que en mis ramas
los pájaros con sus trinos
alegraran mi destino,
mi alma se nutriera.
En una página de mi vida
un momento de felicidad plena.
Para que en mi corazón hubiera un recato
para la pena, como escondida
en las sombras de tu follaje…
por qué no fui agua para calmar la sed
de sospecha, para que en mí navegara
esa barca con la ilusión de una profecía.
Leonida Amarillo