-Cuatro puntos en seis posibles. Para el Salto de mayores, no es mala cosa. Porque además, el seleccionado alcanza la condición de puntero sobre las dos primeras fechas jugadas en la llave de la Confederación del Litoral Norte. Esa es la visión optimista, asociada a la realidad.

Pero claro está, que en fútbol brota igualmente la posición en contrario. Es la que rescata la pérdida de dos puntos ante Paysandú en condición de local. En una zona donde clasifican dos de cinco, los puntos resignados en casa, pueden alterar o no, el rumbo de las ilusiones. O del destino.

Por eso, lo más válido que puede pasar hoy con Salto jugando por primera vez de visitante y en Rivera, es sumar algún punto para equilibrar a aquellos dos que se fueron de las manos, cuando el 1 a 0 ante Paysandú parecía remedio del bueno para aplacar algunos males.
¿CUÁL ES LA VERSIÓN?
Lo sucedido con Salto en estas dos primeras secuencias, parte misma de lo previsto. La inestabilidad en el rendimiento individual y colectivo. No se pretenda que en menos de un mes de adecuación, se logre una expresión potencial, creíble y desprovista de dudas.
Solo el paso de los partidos, irá fortaleciendose (o no) la idea del técnico y la captación de los intérpretes. Salto tiene una base de equipo titular, eso está claro, pero no todos han ofrecido prueba de suficiencia, por lo menos hasta el hoy.
Jugando en la frontera, habrá que calibrar qué versión es la que expone Salto. Con la vuelta de Matías Bentín a la trinchera defensiva y seguramente con alguna modificación de mitad de cancha hacia arriba. Nicolás Fagúndez y Paolo Tabárez lejanos del área ante la «blanca» y por momento solo quedó a tiro, la búsqueda de Javier Vargas, que no reconoce piedad con los defensas. Va a todas. Es un persistente por naturaleza, Un arma letal. ¿Pero quién más se suma?
SABER QUE ES POSIBLE
Es verdad. Cada partido-resultado es capaz de impactar en la tabla y en el destino que puede clarear. El Salto de mayores está obligado a traerse algún punto y evitar perder. Jugará ante un rival que según dicen, fue protagonista siempre en Tacuarembó y solo la gestión del golero local, explicó la caída celeste, después del 2 a 0 inicial en la primera fecha ante Artigas.
Rivera es de los que históricamente se hace fuerte en casa. Es un postulante de primera línea de fuego para avanzar a la siguiente fase. Rivera es un rival directo.
Salto debe tenerlo en claro y no eludir la trascendencia de esos tres puntos. Y como en la frontera del norte, los controles normalmente no existen, a la medida del fin: «contrabandear» el punto o los puntos que se puedan.
Mientras cabe preguntarse si es tan complejo poner en cancha un equipo a favor de ser protagonista y no escudarse en la especulación. Después de todo, en el fútbol hay que atreverse. Querer ser, a partir de la propuesta. Entonces, Salto….¿qué propuesta?
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-