Es la persona a quien confiamos nuestros hijos y nietos. Es la persona en quien confiamos, porque creemos en sus valores como formador. Pero es también el espejo de nuestra sociedad y a veces ni siquiera sabemos de quien se trata.
En ellos está depositada nuestra fe para que el futuro sea mejor, sembrado de buenas personas, de buenos ciudadanos, de personas sensibles que prioricen el bien común por sobre el bien individual.
Es por ello que entendemos que el campo de la educación, donde el maestro es figura clave, sea uno de los más disputados en nuestro sistema político y desde la reforma de Germán Rama hasta nuestros días, para referirnos solo a las últimas décadas, es que asistimos a una eterna discusión.
De la educación y de los ciudadanos que ella forme depende el futuro del país, su capacidad analítica, su posición frente a los grandes temas del país y sobre todo su forma de pensar, su ideología que se va formando desde los bancos escolares, donde reina el Maestro y la Maestra (porque no hay que olvidar que la mujer es mayoría absoluta en esta profesión).
En nuestro sistema el Maestro cumple un rol esencial. Es quien enseña los primeros pasos, los primeros valores a nuestros niños y es allí donde queda claramente expresada la importancia de la mujer y no sólo en nuestro país.
Para entendernos, cuando priorizamos ciertos valores de la educación, estamos priorizando el futuro del país y por consecuencia, es entendible que difícilmente haya acuerdo en este aspecto.
Ha sido y es una de las profesiones más discutidas en el mundo entero, debido a la importancia que adquiere. Han habido en el país –como en todas las profesiones- gente que ha entendido que valió la pena exponer su vida en defensa de los valores que pregonaba y ha habido maestros que “hicieron la plancha”, frente a muchas injusticia sociales.
No es a estos a quienes entendemos que debiéramos recordar, sino a aquellos, que desde José Pedro Varela en adelante nos han marcado el camino.
Pero no es hoy el momento oportuno para recordar estos detalles. El tiempo mismo es el encargado de poner a cada uno en su lugar. Hoy es el Día del Maestro y desde luego que todos recordamos nuestro pasaje por la escuela, pero no el edificio, sino a algunos de ellos en particular.
¡Feliz Día a ellos!.
A.R.D.