El puesto de arquero será siempre un puesto especial. Un puesto que implica una especialización, sobre todo en los tiempos actuales en que también “debe transformarse en un jugador más a hora de establecer los dictados de la pegada a la pelota o ordenar una salida desde su arco”.
Al fin de cuentas es así.
El fútbol salteño se ha nutrido de goleros, de exuberantes condiciones y tantos de ellos, emigraron a otros confines del fútbol.
Ayer domingo 14 de abril, fue “El día internacional del arquero” y en nuestro medio no faltaron los rescates para quienes sembraron clase, calidad, temperamento y pasión ganadora.
Desde EL PUEBLO, esta foto y este nombre: el de RAMÓN RIVAS. Es real que Rivas fue un gigante en la función. En el equipo que fuese o en la selección que fuese. Campeón Salteño, Campeón del Litoral y Campeón del Interior.
En tanto 1980 significó su pasaje por Danubio de Montevideo.
El día del arquero. Ramón y todos.
Todos: LOS NUESTROS.