El tiempo no pasa, es la vida que se va”
Acude puntual con dos rosas en la mano…un detalle poco común para quienes van a ser entrevistados.
Y la reflexión que deja luego de concluir el diálogo es la imagen de una mujer sin dobleces, intelectualmente muy despierta, dotada de una chispa muy especial.
Elma Meloni se destaca en el arte de las letras y tiene en su haber más de treinta reconocimientos en concursos literarios, entre los cuales figuran dos premios otorgados por EL PUEBLO.
Es apasionada de los árboles y los pájaros…su veta literaria proviene de la familia materna, donde se destacó el poeta Bisio, oriundo de Rivera y dice tener un estilo similar de escribir.
El primer lauro llegó en 1947 cuando la protagonista de esta historia aún estaba transitando su período escolar.
– ¿Recuerda qué versaba esa redacción?
-“No precisamente. Sé que hablaba de la primavera. Fue publicada en el diarito escolar”.
En un principio se inclinó más a escribir poesías hasta que realizó un curso con una docente Ilce Marino, quien la alentó a que escribiera cuentos.
Y lo cierto es que los premios más importantes los ganó presentando cuentos, tanto para niños como para mayores.
Ha ganado con sus obras concursos literarios a nivel de todo el país y también en otros medios, como en la radio.
Desde hace algún tiempo está incorporada a la Sociedad de Escritores Salteños 2000 con quienes comparte experiencias muy enriquecedoras.
“Allí somos todos muy unidos, se lee, corrige se dan deberes y se manda tareas domiciliarias” – explica.
– Descríbame como es la mecánica de la actividad que emprenden en grupo…
– “Hacemos una ronda y leemos cada escritura de los compañeros.
Luego se hacen críticas (por supuesto, constructivas).
Es un ámbito de buena onda y camaradería”.
En el mes de noviembre Elma fue acreedora de tres primeros premios. Uno fue en el departamento de San José con el cuento “Un día de éstos”.
“TIEMPO ES LO QUE
SOBRA LO QUE
FALTA ES VIDA”
“Leyendo un libro de Miriam Albisu que hace referencia al tiempo me puse a pensar en el verdadero significado del mismo… fue así que se me ocurrió escribir el cuento.
Debo decir que el tiempo no pasa, es la vida que se va”.
– ¿Qué la inspira a escribir sus historias?
– “Algunas son verdaderas y otras producto de mi imaginación, me gusta rescatar las costumbres criollas.
Cualquier motivo me lleva a escribir.
Tiempo atrás estaba con un grupo de amigas en el Hotel Concordia y de pronto sobre la pared surgió una imagen de una mujer joven con un cigarrillo en la boca… a partir de allí me inspiré en un nuevo cuento.
Esas obras surgen inesperadamente, cuando baja el duende como lo expresa en otra de sus narrativas “A donde están las musas”.
Siente una fuerte pasión por los árboles y los pájaros… “Nunca pido que me lleven a ningún lugar… pero en agosto cuando están florecidos los lapachos en la costanera, de cualquier forma voy a verlos.
Los árboles son inteligentes, nobles, capaces de dar todo de sí”.
“LO QUE NO FUE”
A otra de sus narraciones premiadas la intituló “Lo que no fue” y Elma considera que siempre algo queda por el camino.
Treinta y seis reconocimientos con cuatro primeros premios son el logro de una maestra salteña que mantiene encendida la llama de la inspiración.
