FOTO: Archivos de EL PUEBLO del pasado 1 de enero cuando ocurrió el incendio en el bagashopping.
Ante críticas porque hay trabajadores que están “en negro” y sin medidas de seguridad
Luego del incendio de más de cincuenta puestos en el Paseo de Compras, conocido popularmente como Bagashopping, ocurrido en la tarde del pasado 1º de enero de este año, fueron varias las críticas que se generaron respecto a diferentes procedimientos que se dieron en el lugar, tanto hacia las autoridades departamentales como hacia el SUNCA (Sindicato Único de la Construcción y Afines) y otros organismos públicos, por la respuesta brindada a estos puestos que se encontraban allí de manera irregular.
Como parte de esta ola de cuestionamientos tanto de actores de diferentes sectores políticos como de parte de la población misma, sobre todo a través de las redes sociales, EL PUEBLO consultó al dirigente gremial del SUNCA, Pablo Torrens, por las críticas que le fueron realizadas específicamente al sindicato de la construcción por los nuevos puestos de trabajo que se dan en el marco de la reconstrucción de locales y la posibilidad de que los mismos cuenten con mano de obra no declarada ante el BPS (Banco de Previsión Social) o el MTSS (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social) y además por las carencias que tienen los mismos de medidas de seguridad exigidas por la ley.
EN MEDIO DE LA LICENCIA
Al respecto, Torrens dijo que “lo que pasó ahí fue que se dio un incidente que nos agarró en medio de la licencia de la construcción y como organización estábamos poco preparados como para dar una respuesta como sindicato. Con el tema de la DGI (que concurrió a inspeccionar los puestos del Paseo de Compras) no tenemos nada que ver y esa denuncia no es nueva, ese es un tema que siempre se dio en torno a ese lugar”, agregó el sindicalista, dejando en claro la desvinculación de la gremial con el tema legal e impositivo de los comerciantes del Paseo de Compras.
“En lo que sí tenemos que ver es que ante situaciones irregulares donde hay trabajadores que están sin medidas de protección nuestra postura es la defensa de la vida y la integridad física de los trabajadores a través de estas medidas”, dijo Torrens.
En este sentido, aseguró que el SUNCA tuvo conocimiento que en el bagashopping “se dio una situación particular (porque es) en un lugar complejo”.
Allí, las tareas de construcción, reforma y puesta a punto de los puestos “las hacen algunos dueños con la ayuda solidaria de otras personas y también sabemos que en otros casos se contrata personal”.
Más allá de eso, remarcó que las medidas de seguridad e higiene durante una obra en construcción o una reforma, deben ser tenidas en cuenta por todos y se establecen tanto para el personal que trabaja como para los transeúntes que pasan por el lugar. En lo que tiene que ver con el tema de los aportes al BPS (Banco de Previsión Social), Torrens dijo que muchas veces este tema es una excusa por parte de los patrones para no aportar.
EL SUNCA SOLICITÓ LA INSPECCIÓN
El integrante de la gremial de los trabajadores consultado por este medio informó que el SUNCA solicitó la inspección general por esta situación que se dio en el bagashopping, “pero no hizo denuncias, porque no entramos en el circo político que se armó en base a eso, como cuando preguntaron donde estaba el SUNCA, porque los trabajadores que estaban ahí debían estar inscriptos”, dijo Torrens.
A todo esto, el gremialista dijo también que a la fecha el sindicato no está al tanto de que se hayan constatado irregularidades por parte de las autoridades porque “no tuvimos confirmación de que hayan ido los del BPS o el MTSS” al Paseo de Compras, afirmó.
CUESTIONAMIENTOS
Sobre las críticas recibidas, dijo que el SUNCA recibió muchos cuestionamientos “pero nosotros debemos rendir cuentas a los trabajadores y en un hecho dramático y de pérdida como el que pasó se generan cosas que no ayudan a salir de esta situación”, concluyó.
