En el mes de marzo que termina, la Junta Departamental de Salto ha tenido una intensa actividad, entre las que se encuentra no solo el trabajo en las comisiones sino también en la realización de dos sesiones ordinarias y una extraordinaria donde como se recordará, fueron homenajeadas cuatro mujeres salteñas en el marco del Día Internacional de la Mujer.
No es menor uno de los decretos aprobados el pasado 18 de marzo por la mayoría de los ediles presentes, por el cual se autoriza a la intendencia a “exonerar del impuesto de contribución inmobiliaria correspondiente al ejercicio 2010 a los inmuebles con construcciones, destinados a casa habitación o comercio que hubieren sido afectados por las inundaciones ocurridas en el mes de noviembre de 2009”. Para ello se deberá acreditar, por ejemplo, encontrarse en el Registro de Contribuyentes y tener constancia expedida por el Centro Coordinador de Emergencia.
Por otro lado, aprovechando la media hora previa en donde los ediles suelen hacer planteos de diversa temática, se puede destacar las exposiciones de los ediles Carlos Martínez (PC) y Luis Guarino (FA).
MESAS PARA
ALCALDÍAS
El edil colorado Carlos Martínez (Lista 115), presentó una exposición recordando que el 9 de mayo no solo se estará eligiendo intendente y Junta Departamental sino también alcaldes y concejales, estando “la planificación, ubicación de los circuitos, mesas con sus integrantes y relevamiento de datos a cargo de los funcionarios de la Oficina Electoral de Salto”.
Martínez recordó que quienes estuvieron trabajando en las anteriores elecciones han podido apreciar “que hay un problema que se repitió en cada uno de los actos eleccionarios”, el que se dio según el edil, “porque son muchos los que deben sufragar en forma ‘observado’ por tener su credencial cívica en series que se corresponden con el interior del departamento”, lo que dificulta a las personas poder votar como es debido.
Martínez pone como ejemplo a aquellas personas que no pueden trasladarse a votar a “Cerros de Vera, Valentín, Laureles, entre otras, (quienes) tienen la posibilidad de hacerlo en un circuito rural cercano a la ciudad” como son las mesas receptoras de votos instaladas en la “Escuela Nº 34 de Termas del Daymán, Escuela Nº 26 de Colonia Osimani, Escuela Nº 15 de San Antonio”, donde por lo general se terminan formando “largas colas, aglomeraciones, esperas prolongadas por parte de los votantes”.
Es por ello que el edil colorado terminó su exposición solicitando que, “para facilitar al votante la emisión del sufragio, se ubiquen en la ciudad de Salto capital, dos o tres mesas que reciban exclusivamente votos observados de circuitos rurales” para que de esa manera no tengan “que recorrer largas distancias para sufragar”, planteo que a solicitud del edil proponente fue remitido a los miembros de la Junta Electoral de Salto para su consideración.
NO FUE
POR “SUERTE”
Por su parte, el edil frenteamplista Luis Guarino realizó algunas aclaraciones de índole familiar debido a algunas “afirmaciones políticas que pueden llevar a confusión a los desprevenidos” surgidas en “algún medio de comunicación”.
Concretamente Guarino hizo referencia a “algo que sucedió en esta Junta Departamental, que fue un hecho público y notorio, hecho que se realizó bajo el control de una escribana pública y que por tanto es un hecho innegable. Todos sabemos la cristalinidad con la que actuaba nuestro querido extinto edil Aníbal Estévez” en la Comisión de Trabajo.
Según el edil, la prensa de la fecha reproduce manifestaciones que sostienen que “en este gobierno municipal ingresaron familiares y representantes políticos del Frente Amplio”, estableciendo que en ese sentido “me tocan a mí, porque se refieren a mi hijo” de quien se dice que habría ingresado a la “administración pública por tener mucha suerte”. Guarino pasó inmediatamente a recordar que su hijo ingresó a la intendencia por sorteo público y qué él nada tiene que ver porque su hijo es mayor de edad, “se maneja solo, independientemente, porque no depende de los padres”.
“Y tuvo tanta suerte que salió tercer suplente y eran doce titulares con tres suplentes cada uno, así que estaba a la cola de la cola. Tuvo que esperar que fueran pasando todos los demás compañeros anotados y sorteados y tengo el convencimiento que el examen que se le tomaba a los choferes de ómnibus era muy riguroso y que no fue realizado por gente del Frente Amplio precisamente”.
“Mi hijo -finalizó- supo sortear la prueba exitosamente y no porque tuvo ‘mucha suerte’… quizás lo dicen sin querer, están diciendo que entró por lástima o por cuña política y eso, a mí no me lastima porque conozco el ambiente, pero a él lo puede ensuciar. Y ensuciarlo por el solo hecho de ser familiar” de un dirigente político, “no es muy limpio políticamente que digamos, no todos somos iguales y no es lo mismo meter a todos en una misma bolsa”. Reafirmando que “los hechos son así, lo acepten o no”.
