En los últimos días se han afinado detalles para que el control de la Brucelosis en el país, inicie una nueva etapa, donde el sector privado ha tenido una activa participación por intermedio de las gremiales agropecuarias y de la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay, así como la Conhasa.
Se vienen instrumentando algunos retoques a la idea original, para que luego de tener el apoyo de todos, presentar el proyecto al Poder Ejecutivo, para su puesta en práctica. En diálogo ayer con el Presidente de la Sociedad de Veterinarios, Dr Recaredo Ugarte, pudimos establecer los siguientes conceptos del experimentado profesional, quien estuvo al frente de esta repartición del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca en algún período anterior.
TEMA MUY COMPLEJO
Señaló nuestro entrevistado que el «tema Brucelosis es muy complejo, que se ha venido discutiendo durante mucho tiempo, desarrollando una campaña contra la enfermedad que actualmente está en vigencia. Lo que se ha hecho en realidad, no es instrumentar una nueva campaña, sino ir haciendo correcciones, a aquellos aspectos que se consideraba que ya no tenían vigencia por el tiempo transcurrido o podían ser modificados por otros aspectos de mayor relevancia.
En ese sentido estamos trabajando tanto el sector oficial, los productores así como el ejercicio liberal de la profesión, en poner en marcha un programa que ha tenido modificaciones que en algunos aspectos se pueden considerar importantes.
COORDINACIÓN
Nosotros podemos decir que a partir de estos momentos, se va a lograr efectivamente lo que hasta ahora no había sucedido, que era una coordinación en todo el país, para que los servicios y la actuación de los profesionales, fuera coherente y lógica. Para que ello sea posible se han tomado dos medidas que son muy importantes. La primera; recurrir a las Cohdesa, que son las comisiones departamentales de Sanidad Animal. La segunda es tratar de homogeneizar la actuación de los técnicos oficiales, que también hemos podido comprobar, que no ha venido siendo de igual forma en todo el país.
TRASCENDENCIA
El otro aspecto importante es que, se le va a dar una mayor trascendencia, o rol protagónico a la profesión de ejercicio libre y se está estudiando la posibilidad de que profesionales de ejercicio libre, habilitados por el Ministerio, puedan desarrollar determinadas actividades de control como puede ser el seguimiento de zonas donde se ha comprobado la enfermedad, sobre todo teniendo en cuenta que prácticamente todos los establecimientos del país, tienen un profesional, más o menos allegado al trabajo en el propio establecimiento.
EN CONCIENCIA
La idea es crear la conciencia en la gente, crear la importancia en la profesión de lo que significa el trabajo y buscar que a través de estas acciones, que se pueden considerar de repente pequeñas, pero que son de real trascendencia, podamos dar comienzo a la otra etapa, que es la de liberar los establecimientos y declararlos libre de la enfermedad. Pero quiero que quede bien claro que la profesión de ejercicio libre, que representamos desde la Sociedad de Medicina Veterinaria, en principio y en estos momentos, no estaría de acuerdo en declarar establecimientos libres, porque considera que hacer este paso, que si hay establecimientos que se lo merecen, sería castigarlos en vez de provocarles un beneficio.
AISLAMIENTO
Esto sería porque habría que establecer un aislamiento de los establecimientos libres, para que a él, no entren animales potencialmente riesgosos. Sería muy difícil establecer un cordón de seguridad para que ninguno de los linderos tuviera la enfermedad o pudiera llevar la enfermedad. Entonces lo que se ha estado pensando y se está prácticamente a dilucidar, es declarar zonas o regiones libres, para que a partir de ellas y con un número determinado de establecimientos, con similitud de condiciones sanitarias y en muchos casos con similitud de condiciones productivas, se pueda avanzar efectivamente en el tema de la Brucelosis.
SER EJECUTIVOS
En este sentido Recaredo Ugarte señaló que « la Brucelosis es una enfermedad crónica, es decir de movimientos relativamente lentos, pero con un largo período de incubación y un largo período de permanencia a veces en el animal sin manifestar la enfermedad. Esto nos daría la chance de que si establecemos programas departamentales o regionales, pudiéramos establecer un proyecto, que se adelantara a eventuales situaciones desagradables, como son la aparición de la enfermedad en un establecimiento que no los tiene. Pero por otro lado ese mismo hecho, a nosotros nos pone en la disyuntiva de que cuando estamos certificando un establecimiento libre, estamos también haciendo un control severo en el mismo establecimiento, para efectivamente obtener el mantenimiento de esa condición.
