-¿Ya te integraste a Gladiador?
«Si. Si. La semana pasada, pero en esta se hizo la presentación de todos»
-¿Estás radicado en Salto?
«Ya estoy aquí. Primero que nada fue un motivo de trabajo. Como alguna vez me fui a Rivera, ahora en Salto. Pero yo quería seguir de alguna manera vinculado al fútbol. Tengo 30 años y si estos son los últimos, solo queda aprovecharlos. Porque además Salto es un fútbol especial o una Liga especial»
-¿Por qué especial?
«Por los clubes que tiene. No conozco casos de una Liga con tres divisionales, por ejemplo. Pero además, los títulos que fue ganando Salto en los últimos años, tanto en mayores y juveniles. Ustedes han tenido y tienen trascendencia»
- Llegas a Gladiador. ¿Sabías de la existencia de Gladiador?
«La verdad que no.
Aparecen en la memoria, los nombres de Ferro Carril, de Ceibal, incluso de Salto Nuevo por Cristian Madruga. El jugó en Salto Nuevo. Fue mi amigo de la niñez. Nos criamos allá en Paso de los Toros. De ahi somos los dos.
De Salto Nuevo también algo sabía, por lo que él me contaba»
-¿Te llaman por tu nombre o algún sobrenombre manda?
«Muy pocas personas me dicen Sergio, sobre todo las que no me conocen bien».
-¿Cómo te dicen?
«Curro». Me dicen «Curro»
-¿»Curro»?
«Y sí. Me dicen «Curro». Cuando llegué a Gladiador me nombraban por Sergio, pero estoy seguro que cuando se vayan enterando el sobrenombre se meterá sin más vuelta»
-¿De dónde salió?
«A un tío mío le dicen «Curro»y parece ser que yo tengo algunas características similares. Y bueno, me quedó lo de «Curro» también»»
Historia sabida. La necesidad inocultable de Gladiador: sumar delanteros. Cuando Rony Costa fue ratificado en la función se lo planteó a la Comisión Directiva, no se guardó el pensamiento frente a los dirigentes: potenciar al equipo de mitad de cancha para arriba.
Hasta que por casualidad o razones de destino, este SERGIO GIMÉNEZ de 30 años, que llega a Gladiador, después de ser uno más en Wanderers de Rivera y en la selección celeste de aquel norte no tan lejano.
«A veces determinadas situaciones se dan de la manera que uno menos piensa o supone. Voy a la sede de Chaná a buscar una vianda y entramos a hablar de fútbol, con quien me atendió: no otro que Rony Costa.
Comenté lo que pretendía como jugador de fútbol: continuar en Salto. Sería para mí la tercera Liga. Primero Paso de los Toros, después Rivera y ahora aquí. Me comentó que andaban en busca de un «9»….y bueno….yo soy un «9». Por eso todo fue más fácil. De repente a la medida de lo que cada uno pretendía.
Cuando era más joven alcancé a jugar de puntero, porque tenía una velocidad propia de la edad.
Pero de última, esta función de ser el típico delantero de punta. Comencé a conocer lo que es Gladiador. Cuando existe la confianza hacia uno, no hay de vueltas: dar lo que uno sabe y puede.
Esa es mi línea. Una línea como para no apartarme».
De repente, tan solo por ahora es Sergio.
Es seguro, que en poco tiempo más, en el plantel de Rony, será el «Curro»
El «Curro» del gol.
El de Gladiador.
Y desde aquel Paso de los Toros, cuando a la añoranza se le ocurra mandar.
Las añoranzas que no dejarán de escribir…su propia historia.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
