El final de Semana de Turismo, o Santa, o de la Vuelta, va implicando el reacomodo social y económico a varios niveles. Se ha dicho casi que, folclóricamente, que tras los siete días de asueto, «el país se echa a andar», para constituir «el comienzo del año real». Basado en ese aspecto que hace al calendario, la chance parece abrirse para que las obras de mejoramiento en la Tribunal del sector Este del Dickinson, «Esc. Fernando Irazoqui» comiencen a ejecutarse. Tras un relevamiento realizado por los arquitectos que se suman a estos efectos, se estableció un calendario de prioridades, que pasa por el cambio de tejido perimetral, más la colocación de nuevas losas teniendo en cuenta las que están deterioradas. Restará saber si es posible en las próximas semanas ir ejecutando los primeros lineamientos para lo que será la zona de vestuario o caso contrario, parte misma de una instancia futura. A su vez otro aspecto que no es menor: al campo de juego del Dickinson se lo someterá a un tratamiento especial, teniendo en cuenta los meses de invierno que se avecinan.

LA INEVITABLE
POSTERGACIÓN
A esta altura de los hechos y del año (rumbo a mayo), surge como DESCARTABLE la colocación del anunciado piso sintético, el que podrá ser parte de la opción EN EL 2023.
El manejo de tiempos en definitiva no coincidió con las realidades que se fueron planteando, por lo que los neutrales de la Liga Salteña Fútbol en consonancia con colaboradores directos que han analizado el proyecto-idea, admiten que «apuntar a la obra es paralizar el fútbol en el estadio, imposibilitando que se jueguen partidos».
Cabe recordar que en su momento se invocaron los meses de enero, febrero y marzo, como potenciales para el desarrollo de la variante. Los representantes de clubes por abrumadora mayoría resolvieron acompañar la iniciativa. Por lo tanto y a manera de información, todo es concreto y definitivo: por este año, el no al piso sintético en el Parque Ernesto Dickinson.