Los preparativos para la jornada eletoral comenzaron en la mañana del sábado. En ese momento, tres camionetas partieron desde la puerta de Oficina Electoral Departamental ubicada en la entrada del Palacio de Oficinas Públicas por la calle Treinta y Tres, para pretender arribar por tierra a las localidades de Cambará de Arapey, Pueblo Fernández y Sarandí de Arapey.
Mientras tanto, se cumplió con lo que estaba previsto y que fueron los traslados aéreos. Esta vez se cumplieron dos, a distintas localidades que estaban totalmente aisladas y era imposible acceder de otra manera. Se trató de Pueblo Quintana y Pueblo Cayetano.
La jornada tuvo de todo. Hasta una intensa tormenta que los salteños la vimos durante el día por la televisión, pero que la sufrimos en carne propia al caer la tarde, cuando ya se estaban cerrando todos los circuitos de votación. Si bien las tendencias desde que comenzó la jornada electoral favorecían a José Mujica, sus partidarios mantuvieron la expectativa y fueron muy cautos para festejar durante el día.
Pero la nota distinta la dieron los votantes, sobre todo los refugiados por las inundaciones, y los cambios de circuitos que marearon a algunos integrantes de mesa.
A TIEMPO
Previendo las inclemencias del tiempo que pudieran generar serios inconvenientes y hacer peligrar la conformación de las mesas de votación en algunos lugares del interior del departamento, los traslados de las urnas comenzaron a registrarse en la mañana del domingo.
A las diez de la mañana del sábado 28, tres custodias, con las respectivas urnas y algunos integrantes de mesa, viajaron en distintos vehículos desde la Oficina Electoral Departamental (OED) hacia las localidades de Cambará de Arapey, Pueblo Fernández y Sarandí de Arapey.
Afortunadamente todos pudieron llegar bien a destino. Pero el viaje debió hacerse por el departamento de Artigas, ya que se sabía que varios pasos estaban crecidos. A las cuatro de la tarde, los integrantes de mesa que partieron con destino a Pueblo Fernández mantuvieron el primer contacto con la OED, anunciando que habían llegado bien y que en esa localidad el circuito de votación se instalaría con total normalidad. Lo mismo ocurrió con los funcionarios que partieron hacia la lejana localidad de Sarandí de Arapey, ubicada en el extremo noreste del departamento en la frontera con Tacuarembó, a unos 210 kilómetros de la capital departamental. A este lugar los emisarios llegaron recién a las diez de la noche del sábado.
Sin embargo, los que debieron sufrir alguna peculiaridad fueron los funcionarios enviados a la localidad de Cambará de Arapey, ya que éstos debieron enfrentarse a pasos crecidos pero en un momento determinado se la jugaron y tras remangarse los pantalones y con la expectativa de tener que empujar el vehículo si era necesario, cruzaron el agua y llegaron a destino.
La jefa de la OED, Elizabeth Román, informó ayer a EL PUEBLO que “todas las mesas de votación que estaba prevista que fueran instaladas en nuestro departamento así lo hicieron. Son 261 circuitos y todos trabajaron con total normalidad”.
Mientras tanto, los viajes en helicópteros también se hicieron y conformaron una novedad para los integrantes de mesa en la historia electoral local.
Fue a las dos de la tarde, cuando un helicóptero de la Fuerza Aérea Uruguaya apostado en el aeropuerto local para brindar apoyo, trasladó a los integrantes de dos mesas de votación que debían conformarse en las localidades de Pueblo Quintana y de Pueblo Cayetano.
Hasta allí fueron llevados los integrantes con los custodias y las urnas respectivas. Los vuelos partieron a las dos y a las cuatro de la tarde y se cumplieron con total éxito. Pero con las intensas precipitaciones registradas en las últimas horas, estos funcionarios deberán esperar hasta la presente jornada para poder regresar a nuestro departamento.
Aunque los datos los brindarán a la seccional policial de cada localidad, los que serán tomados provisoriamente válidos por la Junta Electoral. Sin embargo, otras localidades como Paso Muñoz y Paso Cementerio, tenían ayer los arroyos crecidos por lo cual se pensaba que la situación para los integrantes de mesa de esos circuitos también serían complicados.
LOS VOTANTES
La anécdota de la jornada la dio una mujer mayor de edad, que luego de ingresar a su circuito de votación en el barrio Saladero, salió enseguida del cuarto secreto con las dos hojas de votación en sus manos y refiriéndose a los integrantes de la mesa respectiva les espetó que “alguien se había llevado las listas y solo habían dejado allí las publicidades”. De inmediato, los integrantes de la mesa le explicaron que esas no era publicidades, sino que se tataban de la shojas de votación. La mujer pidió disculpas y votó.
Por otro lado, los evacuados que se encuentran en los refugios fueron llevados a votar desde sus respectivos lugares de alojamiento provisorio, en uno de los casos, uno de los trasladados fue llevado hasta un lugar totalmente equivocado y todo por no decir claramente hacia donde tenía que ir.
Y también las inundaciones trajeron algunos mal entendidos. Es que los integrantes de mesa de los circuitos que habitualmente son instalados en el Club Saladero, se encontraban esperando que diera inicio la hora de votación pero en ese lugar.
Mientras en el local de IRPU y en el centro CAIF que está a pocos metros, donde fueron reubicados los circuitos, se encontraban los custodias con las respectivas urnas. Pasaron los minutos y ni uno ni los otros fueron advertidos, cuando en un momento determinado los funcionarios fueron comunicados de que debían trasladarse hasta los respectivos lugares donde los esperaban, solitas, las dos urnas.
La tremenda tormenta que se registró al caer la tarde de ayer, opacó los festejos del Frente Amplio y dejó a sus militantes mirando el desarrollo de las noticias por televisión, aunque las señales por cable por momentos estaban interrumpidas.
Desde peripecias para llegar, hasta distracciones por reubicación del circuito, tuvo la jornada electoral
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