Domingo Rufino «Bomba» Cáceres, el único zaguero salteño que jugó contra Maradona
-Sabés qué estábamos pensando en eso. Si algún zaguero salteño, además de vos, enfrentó a Maradona en una cancha. Y no aparece otro nombre.
«Ayer hablando del tema, apuntábamos a lo mismo. No recuerdo. Porque además creo, que definitivamente no. El «Chueco» Perdomo debe haber jugado en más de una ocasión contra Diego, por ejemplo en la Copa América de 1987 que ganó Uruguay en Argentina. ¡Le debe haber dejado algún recuerdo también! Pero el «Chueco» era volante. No era defensa. Y Gonzalo de los Santos, más aquí en el tiempo. Es de otra generación,ya hablamos de los años 90″.
-Por lo tanto, el único salteño, vos.
«Eso parece quedar claro».
-¿Cuántas veces contra Maradona?
«Dos veces en el Sudamericano juvenil de Montevideo que ganamos nosotros en 1979. Un partido fue 1 a 0 a favor de Uruguay y en el segundo, 0 a 0. Unos meses después nos volvimos a enfrentar en el Campeonato Mundial de Japón. Nosotros teníamos un equipazo y ellos también».
-Pasa revista.
«El triángulo final de Sergio García, Simón y Alvez. En el medio campo, Barbas,Sperandío, Maradona. Atacaban, Escudero, Ramón Díaz y Calderón. Y Uruguay fue parte de la respuesta».
-Por ejemplo.
«Fernando Alvez; Molina, yo, Alaguich, Daniel Martínez; Barrios, Luzardo, Roo, el «Zurdo» Viera, Ruben Paz, «Pinocho» Vargas…..por eso digo que riqueza individual no faltaba».
-A Maradona, ¿fuiste como referencia defensiva personal?
«No. El sistema en zona. En aquella Argentina no era solo él, pero sabía plantear el desnivel como pocos. Dueño de una técnica excepcional. Pero además, la facilidad de gambeta que tenía en espacios reducidos. En un partido al «Chifle» Barrios se la hizo tres veces en mitad de cancha. Para aquí y para allá. Maradona fue brillante»
AQUELLA REBELDÍA
DEL 78 QUE NO FUE
Desde Hindú a Peñarol de Montevideo. Ese puente tendido para que Domingo Rufino Cáceres trascendiera desde la personalidad y el temperamento, pero a favor de la regularidad defensiva una y otra vez.
Difícilmente el «Bomba» cayera en alguna imperfección, desde su elocuencia declarada.
Y ahora este recuento de situaciones a la distancia con EL PUEBLO, porque fue el único zaguero central «naranjero» que enfrentó al «10».
«Nosotros sabemos bien en aquellos tiempos, lo que era como futbolista. Se veía en él no solo el valor de la técnica. También de la rebeldía. Le había quedado la bronca porque fue eliminado del plantel que jugó el Campeonato Mundial de 1978. Y esa frustración, terminó haciendo redoblar su categoría. Los que fuimos rivales lo comprobamos. La quería siempre. Se mostraba para ser receptor y no dejaba de encarar. Te aparecía por el lado menos pensado, con una facilidad notable de maniobra. Pero no solo fue el jugador, sino en aquel tiempo ya las actitudes que comenzó a tener con los jugadores en general. Y con los uruguayos ni que hablar. Nadie se tiraba contra él, desde lo humano, porque tenía valores de vida.
En esos años además su cuerpo estaba sano, bien cuidado, sin vicios. En la cancha, fue un fenómeno, y afuera un gigante. Por lo que representó para la gente, para aquel tiempo de un deporte que no dejó de querer.
Y todo lo que jugando le dio al fútbol. Creo que la mejor conclusión es esa, por sobre otras.
¡Había cada fieras jugando!….pero como Maradona, en ese nivel….ninguno».
